Como el loco que resuena en mi interior,
la luna vuela y dice voy,
como el pequeño suspiro de mi corazón,
el mundo sueña y dice yo....
Como el antaño del mañana,
el sol naciente del pasado,
los suspiros suaves con su melodía,
nos dictan lo mirado.
Como la raíz de lo imprescindible,
Y la ironía del no serlo,
hacen de algo prescindible,
la vida y el tiempo.
Como el conjunto de los hechos,
Y los hechos sin más,
como la matriz de los desechos,
vuela libre, forest gumb.
Como un tonto a una botella,
como una botella atrayendo más cristal,
como que poco antes de morirse,
dirá: que bien me va
Como la magia del futuro,
Y la intriga de que habrá,
como el teorema de la vida,
en realidad solamente todo pasara.
Como el renacer de una estrella,
como el tiempo ya dirá,
como el morir rápidamente,
para volver a retornar.
Como un viento maneciente,
como una puta meretriz,
como la ventana del ocaso,
o la de mi vida sin fin.
Como un gusto de regusto,
Y un amargo dulce esta,
la lengua es impredecible,
Y hará que todo volverá y revolverá.
Como un fusil de asalto,
un revolver sin cargar,
una hacha homicida,
o una puta enfermedad.
Como un planeta que brilla,
Y otro que es opaco como ellos dirán,
golpe a golpe transparenta,
Volviéndose opaco y a la vez cristal.
Como la letra en negrita,
que se encuentra tras de mí,
es raro que todo pase,
sabiendo que ya morí,
y renací.
Como las letras de mi boca,
que salen sin parar,
sólo callan, sin dudarlo,
Hundiéndose en el mar.
Como el terror ya ausente,
muy escondido tras amor,
dolor supremaciente,
nos deja este terror.
Como un plato roto,
Y un estigma a tensar,
como un vaso que para agua no vale,
no se debe forzar.
Como algo indescifrable,
como una estrella fugaz,
grita el loco empedernido,
nadie más,
volverá a soñar.