La locura del sonido en el que nos despertamos,
a gritos la sala,
nos dice vamos,
"vámonos de una vez al antaño,
allí nuestras almas,
no sufrian tanto".
Seguimos andando por aquel laberinto,
en busca del pasado,
ya más que extinto,
seguimos a lo nuestro,
lo deseamos,
creemos que el mundo,
se merece un apaño.
Nos quitamos los despojos,
nos quitamos el corazón,
solo queremos ser,
lo que ya se murió,
nos atrapa la ignorancia,
de no darnos cuenta,
que vida más vida,
no es esperanza muerta.