Capítulo VI : Mancha en la oscuridad

50 12 3
                                    


-Joder Lucía, la próxima vez deberías tener más quidado, Pedro te estaba siguiendo. Todavía no ha llegado el momento de que descubra el Grimeo .

- Lo siento Cristina, la próxima vez tendré mas cuidado

- Cuidado lo deberías de haber tenido ahora. Pedro no es tonto, seguramente ya habrá empezado a sospechar,así que a partir de ahora debes andar con mucho ojo

- Ten cuidado con lo que dices, recuerda que soy tu superiora en esta región. Guarda las formas

No me gusta tener que hablarle de esta forma Cristina y menos restregarle mi cargo pero tampoco puedo dejar que me hable de esa manera.

- Debo volver a casa, seguramente Pedro estará esperando a que llegue, así que necesito que hables con Chasquido debes advertirle de que es hora de reforzar el Grimeo y comenzar con el adiestramiento de las tropas. Adam "Presintió" que falta poco para su llegada.

Dejé a Cristina con este mensaje y me dirigí a casa. Allí estaba Pedro pero por suerte se encontraba dormido, hubiera sido una situación muy incomoda para mí.

No le quito la razón a Cristina, a partir de ahora sé que Pedro estará observando todo lo que hago en busca de respuestas, y debo evitar darselas hasta que sufra, me duele decir esto porqué está conmigo desde que es muy pequeño, pero debe sufrir. Esa es la única manera de que descubra su verdadero ser, siempre ha sido así. La tradición no se puede cambiar muchos lo han intentado y lad consecuencias son nefastas.

PEDRO

Camino entre la oscuridad, en una soledad que poco iba a durar por que en un breve lapsus de tiempo un chico delgado aparece de espaldas a mi, tiene el pelo castaño, es alto, de repente comienza a girar lentamente hasta quedar cara cara conmigo y me sorprendó al ver sus ojos verdes, sus facciones, soy yo mismo.

Siento irá, furia, sed de sangre, de mis entrañas sale el mal mas puro y se extiende por todo mi ser. Me impulsan hacía mi mismo, me comienzo a golpear sin compasión veo que de mi rostro brotan varias cascadas rojo pasión, no me detengo al verlas al contrario me enzaño mas en lo que hago.

Todo su cuerpo es el receptor de mi furia descontrolada, hagarro sus piernas a la par que las rompo y hacen musica para mis oidos, arranco de cuago sus miebros superiores, y habro su abdomen desparramando sus entrañas. Manchando despiadadamente la oscuridad.

Aplasto su cabeza con una patada esparciendo sus sesos y siento pánico al ver dibujada en su rostro desfigurado una sonrisa de felicidad, no ha emitido ni un solo ruido, ni una sola queja, esta feliz por lo que acaba de pasar, no lo entiendo no puede ser esto posible. Observó mis manos ensangrentadas y soy preso del pánico noto su gelido abrazo ¿ qué acabo de hacer?¿ Cómo he sido capaz de algo tan atroz? Y me asusto, me asusto de mi mismo de lo que hay en mi interior, de lo incontrolable que sé que escondo. Algo aparece de la nada, la reconozco, es aquella "chica sombra" que aparecio en mis sueño. Siempre aparece en mis peores momentos...en mis peores sueños, hace aquel extraño movimiento de caderas que se propaga lenta y sensualmente por todo su cuerpo hasta levantar las manos.

De repente la oscuridad lo engulle todo no queda nada, no hay rastro del mal que inundaba mi ser, ha sido liberado y me he quedado vacío. Vacío de mal, el mal desaparece de mi interior y extrañamente solo siento paz, bondad y caridad en mí.

La luz comienza a disipar la oscuridad de mi alrededor y me deja ver la cantidad de vida y belleza que se extiende a mi alrededor. Flores de todos los colores, árboles hermosos y un cielo azul inmenso. Despierto. Sereno, tranquilo y con una extraña sensación causada por el tan extraño sueño que acababa de terminar.

Unidos en la soledad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora