Merlía P.D.V
Me estaba besando. Yo enseguida le bofeteé y salí del coche.
-¿Estás celosa?-dijo saliendo del coche.
Yo abrí los ojos de en par en par. ¿Yo celosa? Ni en broma.
-No saques conclusiones. Y no lo estoy-dije mirando a otro lado.
-Entonces ¿Por qué cerrastes la puerta de u golpe y te fustes corriendo?-dijo apoyandose en el porche cruzado de brazos con una sonrisa arrogante.
-Pues porqué.....-me estanqué. Ni yo misma sabía lo que me pasaba. Ni el porque de salirme corriendo escaleras abajo.
-El silencio otorga-dijo caminando hasta a mí.
-Callate-dije retrocediendo.
-Yo sé lo que te pasa-dijo dando un paso más.
-Vamonos-empecé a caminar para donde estaba el ascensor.
Cuando estaba apoyando el pie malo me empezó a doler y me caí de rodillas.
-Jajajajajaja-empezó a reir Diego.
-Idiota-dije levantandome.
Pero cuando me estaba levantandome, Diego me coge en brazos.
-Será mejor que yo te lleve en brazos para que no te duela y te caigas-dijo serio apretandome más a él.
Yo me puse un poco roja.
-G-gracias-dije bajando la cabeza.
-De nada-dijo sonriendo de lado.
Me llevó hasta el ascensor. Cogió de unos de sus bolsillo unas llaves. Y la metió en la cerradura del ascensor y se abrieron las puertas del ascensor. Nos metimos dentro y metió de nuevo la llave en la cerradura pero esta vez en la del piso número dos.
El ascensor se puso en marcha y subió hasta el segundo piso.
Cuando se abrieron Diego salió y se encaminó hasta la recepcionista.
-Hola señorito Diego-sonrió Isabel.
-Hola Isabel-le devolvió la sonrisa.
-¿Qué la ha pasado a la señorita Merlía?-preguntó.
-Se cayó de un escalón y le dió un tirón en el tobillo-dijo Diego.
-Oh vaya. Bueno llamaré al Dr. Rafaél para que la atienda-dijo cogiendo el telefono.
-Vamos a sentarnos mientras. Y además tengo cansados los brazos-dijo sentandome en sus piernas.
-Oye ya me puedo sentar en una silla no en tus piernas-me quejé y me senté en la silla de al lado.
-Y que más te dá donde te sientes-dijo apoyando un brazo detrás de mi silla.
-¿Te importaría quitar la mano de ahí?-dije con los brazos cruzados.
-No me obligas-dijo sin mirarme.
-Eres insoportable-dije rindiendome.
-Ves como siempre gano yo-dijo mirandome con una sonrisa de lado.
-Si lo que tú digas-dije con desgana.
-Señorita Ciria y señorito García pasen por aquí- dijo Isabel.
-Sí-dijo Diego.
Me cogió en brazos de nuevo. Yo me agarré a él con un solo brazo.
Entramos en la sala donde estaba el Dr. Rafaél. Que era el doctor de Diego y mío desde que eramos pequeños. Era uno de los mejores médicos de este hospital. Los padres de Diego eran tambien médicos y presidentes del hospital.
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¿Puedo besarte?
RomanceMe llamo Merlia Ciria , tengo 16 años, vivo en una mansión con mi padre. que es dueño de varias discograficas. Soy extrovertida y simpática. Me llevo muy bien con mis amigos y con todo el mundo. Me llevo fatal con Diego García desde el kinder. Tiene...