¿Puedo besarte?

37. Pesadilla

-¿Qué pasa?-dijo Sam.

-QUE MERLÍA ESTÁ VIVA-dijo gritando de felicidad.

-¿De verdad?-dijo el padre de Merlía con una rayo de esperanza.

-Sí es en serio. Diego me lo acaba de decir por mensaje-dijo Camerón enseñandole el móvil.

-¿Cómo es eso posible?-dije llevandome las manos a mi boca.

-No lo sé. Pero creo que es un milagro-dijo Camerón.

-Diego deve de estar muy contento-dijo Lola con una sonrisa.

-Sí, cuando estabamos buscandola por todas partes, y cuando la encontramos dentro del lago atada a una roca, no dudó ni un segundo en tirarse y rescatarla-dijo Sam.

-¿De qué estais hablando?-dijo el padre de Merlía confundido.

-Digo que cuando Diego la sacó del agua, al ver que no respiraba, inmediatamente hizo todo lo que estuvo en su mano para hacerla respirar mientras gritaba-dijo Sam serio.

-Y eso demuestra que la quiere muchísimo e incluso más aun que haya cometído errores-dije con una sonrisa.

-¿Entonces por qué me dijo que una vez que la encontrase la iba a dejar?-dijo el padre de Merlía.

-Yo creo que era para que no tuviera más problemas por su culpa-dijo Camerón.

-Ahora lo entiendo todo-dijo el padre de Merlía con una sonrisa.

-¿Qué cosa?-dijo la madre de Diego.

-Que tu hijo Diego es un completo idiota enamorado que por fin se dió cuenta de quien era la persona predestinada a llenar más experiencias en su vida-dijo con una sonrisa.

-Sí mi hijo es un completo idiota enamorado-dijo el padre de Diego.

-Vayamonos a la cama y durmamos todos que ha sido un día largo para todos y a parte de un día de emociones de tristeza y alegría-dijo la madre de Diego con una sonrisa cálida.

-Sí-dijimos todos.

Mirta P.D.V

Me encantaba como me tocaba el pelo Lúcas. Me hacía sentir más tranquila.

-Duermete Caperucita o si no el lobito feroz te castigará-dijo bajito mientras que me acariciaba suavemente el pelo.

-No puedo dormir-dije girandome para verle.

-Entonces tendré que castigarte-dijo con una sonrisa reconfortante.

Él bajó poco a poco su cabeza. Siento su aliento y su fragancia entrar por mis fosas nasales que me gustaban mucho.

-No me dejes sola-dije sin pensar.

-No lo haré-dijo cerca de mis labios.

Nuestros labios estaban rozandose y a punto de juntar nuestros labios. Pero de repente los dos oímos pasos que venía corriendo hacia donde estabamos nosotros.

-Siento interrumpir-dijo Laura.

-N-no interrumpias nada-dije levantandome de inmediato de los nervios.

-Laura nos has interrumpido nuestro casi beso fránces-dijo Lúcas levantandose refunfuchando.

-Eres como un niño pequeño- dije acercandome a él con una sonrisa traviesa.

-Ya te haré ese beso fránces en cuanto estemos solos-dijo cogiendome con un brazo de la cintura con una sonrisa traviesa.

-Bueno chicos, hay buenas noticias-dijo Laura con una sonrisa.