¿Puedo besarte?

25. Este es mi secreto

Marcos me puso sobre la cama con cuidado. Y me atapó yo solo le sonreí de agradecimiento.

-Bien ahora una enfermera te pondrá la intravenosa para que te recuperes más rápido y le diré que traigan tus cosas-dijo sentandose al costado de la cama.

-Gracias. Eres como mi segundo padre-dije sonriendo.

-Y tú como otras de mis hijas-dijo dandome un beso en la frente.-Y ahora descansa que son las tres y media-dijo levantandose.

-De acuerdo-asentí.

Ví que Marcos miraba a Diego que estaba en la otra cama a mi izquierda, al lado de la puerta. Le dió un beso en la frente y luego se fué.

Miré a Diego que estaba tumbado en la cama con arañazos, vendas en la cabeza y brazos, y entubado.

Me dolía verle así. Quiero saber que es lo dijo antes. Pero solo lo sabe él. Me pregunto como se sentirá al estar en coma. Por supuesto se sentirá mal. Espero que despierte pronto o haga otro movimiento.

Entonces empecé a recordar cada vez que me abrazaba, cada vez que me tocaba y cada vez que me besaba aunque era mi debilidad. Sí ahora admito que los besos me vuelven vulnerable.

Por un acto de reflejo me bajé de la cama y me acerqué hasta donde estaba Diego. Me senté en el borde de su cama. Le miré a sus ojos que los tenía cerrados. Bajé mi mirada hasta recorrer toda su cara y llegar a sus labios morados y con el tubo en la boca en un lado. Empecé a acercarme lentamente a sus labios insconscientemente. Ya podía rozar mis labios con los suyos y una lágrima de mis ojos cayó en su rostro y me separé inmediatamente. ¿Cómo es que me he acercado a él y he empezado a llorar?

En ese momento la enfermera entra por la puerta y me vé de pie.

El suelo estaba frío como el hielo y mis pies se estaban congelando. Mis mejillas parecían un río por las lágrimas que caían de mis ojos.

-¿Se encuentra bien?-dijo la enfermera poniendose a mi lado toda preocupada.

-Dime que tengo que hacer para despertarlo-dije con un hilo de voz para después cae de nuevo insconsciente. Estaba muy pero que muy mal. Solo quería que Diego despertara para poder estar tranquila y que me besara porque me volvía loca con sus besos aunque no le corresponda.

Diego P.D.V

Me sentía muy cansado. Sentía un gran ardoz en mi garganta y me sabía fatal como a plástico duro. Mi cabeza daba vueltas y me dolía todo el cuerpo. Apenas podía oir. Tengo todo el cuerpo pesado y apenas puedo mover cualquier parte de mi cuerpo. Sabía perfectamente donde estaba. Yo sí, estaba en el hospital de mis padres. Solo quería despertar, pero como siempre algo no me deja hacerlo. Y es que me sentía muy débil y no tenía ganas de estar aquí. Sí estoy loco pero es la verdad.

Pude sentir que en mi cara estaba húmeda y que mis labios secos estaban rozando algo que sumamente suave y esponjoso. Pero segundos más tarde ya no sentí nada en mis labios.

Quería saber que era eso. Intenté con todas mis ganas abrir mis ojos pero solo puede mover los parpados sin abrirlos. Joder quiero despertarme de una puta vez.

Aagg me rindo. Ya he desperdiciado toda mi fuerza. De seguro que me habían sedado para que no sintiera nada. Mierda y más mierda.

Dejé que mi cuerpo descansara hasta que no me doliera nada.

Pero no sé por una extraña razón sentí que había pasado mucho tiempo desde que tuve el accidente.

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