Capítulo 13.

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Nuestro beso terminó en una agitada respiración. Nos faltaba el aliento, y a mí mucho más por tenerlo así, tan cerca, con sus manos en mi cintura y nuestras frentes unidas. Cerré mis ojos, disfrutando un poco más del momento.
-Déjame llevarte a casa, por favor-susurró.
Asentí al momento en que bajaba delicadamente mis brazos de sus hombros, por su abdomen hasta llegar a sus manos y entrelazarlas junto con las mías. Me di el valor de mirarlo de nuevo. Una de las comisuras de sus labios dejaba ver una satisfecha sonrisa, la cual me clavó directo al corazón. Sus ojos verdosos seguían algo hinchados, pero mantenían ese brillo tan suyo y característico. Soltamos una de nuestras manos y caminamos hasta un Audi bastante grande, limpio y moderno. Negro, tal como el otro auto que había conocido. Presionó un botón justo antes de que sonara una alarma y se encendieran las luces, y me guió hasta la puerta del copiloto. La abrió y, sin siquiera tener el valor de mirarlo, entré. Él cerró despacio y corrió por delante hasta tomar su posición. El interior olía muy rico, aunque no podía explicar muy bien cuál era la fragancia. Lo miré una vez que el auto comenzó su recorrido hacia la carretera.
-¿Dónde es?-preguntó. Yo le contesté apenas el nombre la calle, a lo que activó el GPS y me sonrió-. No es tan lejos de aquí.
-No lo sé-dije encogiéndome de hombros.
Y eso fue lo último que dijimos en un largo trayecto. Me sumí en mis agitados pensamientos. Tenía tantos nudos que desatar -metafóricamente- y tantas ideas que ordenar. Necesitaba decir alguna excusa hacia todos. Lily me mataría si se entera que estuve con Harry, y de pasada, a él también, pero no se me ocurría algo cuerdo que poder decirle. ¿Qué haría con Zayn? ¿Cómo lo tomaría él? Juro que no dejaba de pensar en que cada expresión que podía adoptar una vez que llegara a estas horas. Busqué mi celular dentro de mi bolso y desbloqueé la pantalla para ver la hora: las doce del día exactas. Mierda, ahora sí estaba muerta. Opté por llamar a mi mejor amiga y decirle acerca de Harry..., quizás modificando un poco la verdad. Sonó un pitido antes de escuchar su estruendosa voz.
-¡Maldita seas, _____ Merrick, ¿dónde carajos te mestiste anoche y dónde carajos estás ahora?! ¿Tienes una puta idea de todas las veces que te llamamos? Estamos jodidamente preocupados, y tú ahí quizás dónde. ¿Sabes? Te odio. Sí, te juro que en este maldito momento te odio más que a nada en el jodido mundo.
-¿Podrías siquiera escucharme, Lily Marie Johnson?-exclamé, y al segundo sentí la fugaz mirada de Harry sobre mí.
-¡No vuelvas a decir mi segundo nombre!
-Entonces deja de ladrar-rodé los ojos, aunque no me viese-. ¿Estás sola?
-En el segundo piso, sí...-masculló.
-Bien, mira. Estuve con Harry.
-¡______!-su voz provocó que tuviera que alejar el celular de mi oreja. Hice una mueca de dolor y noté que Harry mordía su labio, aguantándose las ganas de reír.
-Calma, joder-suspiré-. Lo que ocurrió fue que, ugh... Harry me llevó al baño y nos pusimos a conversar en su habitación, y se nos pasó la hora. No te quise llamar, porque estabas con tus amigas francesas, así que me quedé a dormir en su casa. ¡Él durmió en el sofá y yo, en la cama!-me apresuré en decir antes de cualquier reacción de su parte.
No me contestó de inmediato; sólo se dedicó a resoplar un par de veces y, quizás, hasta rodar los ojos intentando analizar mi historia, que no era del todo falsa.
-¿Me lo juras?-dijo al fin.
Crucé los dedos sobre mi regazo.
-Te lo juro.
-Te creo.
Y fue ahí cuando el remordimiento se hizo un poco más inmenso. Mordí mi labio inferior, pensando en cómo podría ocultar este pequeñísimo secretro durante, más o menos, toda la vida.
-¿Podrías decirle a Zayn que estuve con Pierre y su novio, por favor? No quiero que confunda las cosas.
-Está bien-refunfuñó-. Llega pronto, ¿sí?
-En eso estoy. Adiós.
-Adiós...
Finalicé la llamada antes de que pudiera despertar alguna duda. Suspiré, con una inexplicable presión en el pecho que se mezclaba con el hecho de tener a Harry con su expectante mirada puesta sobre mí. Me volteé a verlo y noté que estábamos detenidos en un semáforo en rojo.
-Lily me odia, ¿cierto?-entrecerró sus ojos y sonrió.
-No, no te odia. Sólo que le di muchas razones para no amarte.
Vi cómo sus dedos se tensaron alrededor del volante y la presión en mi pecho se expandió aún más. No quería ni pensar cómo terminaría al ver a Zayn luego de todo esto. Hice una risa forzada y palmeé su pierna levemente.
-Tranquilo, ella sólo quiere protegerme de las lágrimas.
-Al menos en algo estamos de acuerdo.
Sólo asentí. Él siempre quiso protegerme y yo no estaba ni enterada. Lo hizo todo para que nada del dolor cayera sobre mí, y en respuesta lo rechacé e ignoré sus mensajes. Volvimos a andar un par de cuadras más en silencio hasta que divisé la esquina de la calle de los tíos de Lily.
-Por favor, déjame aquí, ¿está bien?-susurré.
Me miró por unos largos segundos antes de frenar en seco. Ambo nos inclinamos levemente hacia adelante, y yo bajé la vista, consciente de que su mirada estaba aún en mí, atravesándome y entregándome esa nostalgia que sus ojos despedían. Volteé mi torso hacia él y tomé sus manos.
-Harry, no es por mí-expliqué-. Es por ti. No quiero que Liam te haga daño.
-Tú me lo has hecho más que nadie; no creo que nada me afecte más que eso.
-Harry...-musité, con un deje súplica en mi voz entrecortada.
Rió leve y roncamente, sus ojos se alejaron de mí para posarse al frente y nuestras manos se alejaron.
-Era broma-musitó.
Bien, era ahora o nunca. Sin pensarlo mucho más, me incliné a besar su mejilla por unos segundos que parecieron horas. La suavidad de su rostro era completamente la misma. Su mandíbula se tensó por debajo de mi caricia y fue ahí cuando me alejé. Jamás pensé que decirle adiós sería tan difícil.
-Adiós-susurré.
-Te quiero-sonrió, mirándome.
-Deja ese rollo, Styles-alcé una ceja, intentando alivianar el ambiente.
-Jamás- guiñó un ojo.
Abrí la puerta del auto, tomé mi bolso y bajé. Cerré de un golpe antes de inclinarme hacia la ventana abierta. Parecía una puta, inclinada de esa forma y con un vestido tan jodidamente corto, pero justo en este momento no me importaba.
-Procura que no te secuestren-reí despacio.
-Lo haré-rió mientras levantaba ambos pulgares.
Guiñé antes de voltear de vuelta a casa. Era lo más difícil que había hecho en un largo tiempo. Sabía que lo volvería a ver el lunes, pero, luego de haberlo observado toda la semana, sería algo casi imposible. Casi como aquellos días en la escuela. Una vez frente a la puerta, saqué la llave y la giré en la cerradura, para luego empujarla con fuerzas casi inexistentes. Y ahí estaban todos, sentados en los sofás sin decir nada. El primero en levantar la vista fue Liam, quien, segundos después, corrió hacia mí con el ceño fruncido. Mi expresión de miedo se relajó al verlo rodeando sus brazos a mi cintura y alzándome hasta las puntas de mis pies.
-Pedazo de mierda-susurró a mi oído.
-Yo también te quiero, idiota-reí, con las palabras amortiguadas gracias a mi rostro plasmado en su hombro.
Una vez que me depositó en el suelo, sus manos tomaron mi rostro y sus ojos lo examinaron. Noté sus ojos preocupados y sus cejas alzadas. Me hacía feliz verlo con una expresión tan infantil, sin embargo me pareció raro, y todo por ser la segunda persona a la que veía luego de Harry. Parecía ser el mismo adolescente de antes, ese que intentaba buscar la verdad en mis ojos y me reprochaba con la mente que estaba haciendo algo muy mal. Hizo una mueca, algo parecido a una sonrisa, y besó mi frente.
-Princesa...-escuché un resoplo por detrás de Liam, y era esa voz la que temía escuchar justo ahora.
Liam se alejó lo suficiente como para dejarme ver a Zayn. Su mirada se notaba incluso más preocupada que la de Liam y los demás. Intenté sonreírle una vez que corrió a mi encuentro, posó sus brazos alrededor de mi cintura y me besó. Sus labios se sentían, por primera vez, muy amargos, aunque de igual forma le respondí el eufórico beso. Diablos, sí que era una perra.
-Compermiso, compermiso-habló la inconfundible voz de Lily acercándose a nosotros. Acto seguido, tomó una de mis manos y me obligó a separarme de Zayn-. Es mi turno de apretujarla en abrazos y esas cosas.
Literalmente, arrastré mis pies detrás de ella hacia las escaleras. Sólo pude reír y saludar con mi mano libre a Louis y Niall, quienes me respondieron de la misma forma, soltándome alguna grosería que en serio me merecía. Subimos las escaleras y, una vez que estuvimos en nuestra habitación, Lily cerró la puerta.
-Tienes mucho que contarme-alzó una ceja.
-Supongo-me encogí de hombros.
Comencé a decirle lo que le había relatado en el auto, sólo que omitiendo unos detalles y agregando otros pocos. No fue mucho lo que tuve que decir, pues tenía que guardar lo difícil para los chicos. Lily asentía a cada uno de mis relatos y fruncía el ceño a alguna de mis mentiras, ocasionando que mi corazón diera un vuelco. Sin embargo, después de todo, terminó creyéndome.
-¿Sabes cómo podría tomar Zayn esto si se entera siquiera que has visto a Harry?-dijo luego de un rato.
-Quien me preocupa más es Liam-confesé sin mirarla.
-Oh, entonces Zayn te importa una mierda.
-¡No, Lily, no me refiero a eso!-bufé-. Es sólo que Liam es capaz de matar a Harry..., y supongo que me mataría a mí también por no habérselo dicho.
-¿Te puedo preguntar algo, _____?
-Sí-asentí, poco segura.
-¿Aún te gusta Zayn? Porque, por lo que he visto, tú y Harry se dan unas cuantas miradas en el trabajo que dicen cuánto se quieren follar, y no me lo puedes negar.
-¿Empiezas de nuevo, Lily? Claro que me gusta Zayn. Lo amo. Y mucho. ¿Entiendes? Te dije que con Harry no pasó nada y jamás pasará.
-¿Me lo juras por la garrita?-alzó su meñique hacia mí mientras se acercaba.
-Por la garrita-entrelacé nuestros dedos.
Jodida mierda, estaba metida en un gran problema.

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¡Hola, nenas! Bien, sólo quiero decirles que gracias por los inmensos testamentos que ponen en los comentarios<3. Les juro que me río mucho con algunos<3. Gracias por todo, son tan cositas ñ_ñ Supongo que volveré a subir el domingo o el lunes, porque mañana no puedo ni el sábado, porque iré a Salva<3 (las chilenas sabrán qué es, asdfghjklñ) Besitos, las amo <3.

P.D. ¿Es normal que odie a la protagonista de mi propia novela? sdñkfhks <3.

El Arte De Encontrarte (Secuela de LFDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora