-... No lo puedo creer -bufó Harry al celular-. Has desperdiciado tu última llamada. No. Jennifer, no haré nada para liberarte, ¿has entendido? ¡Le disparaste a mi novia, ¿no es eso mucha explicación?! Vete a la mierda, ¿sí?
-¡Disfruta la prisión! -grité yo ahogando una risa.
Momentos después, Harry finalizó la llamada y dejó el celular en el compartimiento de bebidas de su auto. Le miré de hito en hito, esperando a que dijera algo. Me dio una rápida mirada mientras que las comisuras de su boca se estiraban en una gran sonrisa.
-Supongo que nada más se interpondrá entre nosotros -dijo luego de un momento.
-Es un hecho -asentí, esquivando sus ojos en dirección a la carretera de media tarde de sábado.
Habían pasado tres semanas desde que había salido del hospital. La semana que había estado internada fueron más agradables de lo que imaginaba, y todo gracias a mis amigos... y a mi novio Harry, quien no volvió a tener problemas ni con Zayn ni con Liam, cosa que me sorprendió bastante. De hecho, hasta conversaban más de lo que debían.
Mamá y Danny habían vuelto a Inglaterra el día después de que me dieron de alta. Me tomó las dos horas de visita al hospital explicarles lo que realmente había sucedido en los dos años pasados. Intenté no darle muchas vueltas al asunto y darme el valor de ser lo más sincera y directa posible. Para mi sorpresa, lo tomaron mejor de lo que pensaba.
Al parecer, el asunto de Diana y Zayn iba bien en serio, pues en el último mes la había visto varias veces y, a decir verdad, ambos hacían una muy bonita pareja. Todo absolutamente sin rencores. El brillo de Zayn había vuelto a aparecer cuando su mirada se dirigía a ella. Se dio un tiempo para contarme lo que había sucedido, incluso me contó que había escuchado mi conversación con Lily esa tarde. Fue algo incómodo al principio, pero con el paso de los días lo llevábamos muy bien.
-______ -la voz de Harry me sacó de mis pensamientos.
Le miré, parpadeando las veces necesarias para concentrar mi cerebro. Tenía una sonrisa ladeada en los labios y su cabello estaba ligeramente despeinado por producto del viento que se colaba por la ventana a medio bajar.
-Lo siento, ¿qué? -musité medio avergonzada.
-Te decía si tenías alguna idea de dónde vamos -rió.
Miré a nuestro alrededor. Las calles eran adornadas por una tenue luz anaranjada que se barría a medida que avanzábamos. Habían parcelas a mi lado derecho, mientras que hacia el lado izquierdo todo lo que se veían eran árboles por montones, pasando como una borrosa visión verde.
-No -confesé-. No tengo ni la menor idea.
-Me parece excelente.
-¿Dónde vamos?
-Ni en sueños te diré -me mostró su lengua, la cual me dieron ganas de morder.
-Eres malo -fingí indignación cruzándome de brazos.
-Tranquila, llegaremos pronto.
Descansé mis manos sobre mi regazo, perdiendo mi vista por la ventana y dejándome llevar por las diferentes formas que las nubes rosadas hacían. Comencé a recordar aquella vez en que Harry me llevó por entre un bosque a una laguna, en donde me pidió que fuera su novia. Sonreí casi inconscientemente, recordando que en aquel lugar fue la primera vez que Harry me dijo que me amaba... y yo le correspondí. Y hasta el día de hoy lo hago.
Unos quince minutos después, el auto viró dentro de una parcela. Me erguí en el asiento para obtener una mejor vista del lugar: cada costado del camino por donde estaba pasando el auto estaba lleno de césped; césped verde como ningún otro. Habían varios árboles en distintas formas, y algunos hasta tenían frutas, como manzanas, naranjas y hasta limones. A unos cuantos kilómetros más adelante había una gran casa blanca de dos pisos. Se veía bastante moderna como para todo su alrededor, pero era ése justamente el toque que la hacía el doble de hermosa.
-¿Dónde estamos? -pregunté una vez que el auto se estacionó a un costado de la casa.
-Tú sígueme -guiñó un ojo.
Momentos después, ambos estábamos con nuestras manos entrelazadas y Harry me estaba guiando dentro de la casa. Empujó la entreabierta puerta y entramos. Por dentro había un aire rústico, con una chimenea en una de las paredes de piedra de la sala principal. El suelo era de madera y los grandes ventanales que daban al patio trasero iban desde el piso hasta el techo. No había nada más aparte de aquellos detalles: estaba totalmente vacía. Nuestros pasos hacían eco cada vez que avanzábamos. Las paredes proyectaban la iluminación que causaban las ventanas, haciendo luces suavemente amarillas, y contrastando el rostro de Harry, quien se puso frente a mí. Tomó ambas manos entre las suyas y sus ojos me miraron con una paciencia y amor increíble.
-¿Qué es esto? -reí nerviosa, perdiéndome en su mirada color esmeralda.
-Esto -miró alrededor del lugar- es nuestro destino.
Fruncí el ceño. No entendía lo que me estaba diciendo. ¿Nuestro destino? Pensaba que ya habíamos encontrado el destino apenas nuestras miradas se habían cruzado. Tomé sus manos con más fuerza y él ladeó su cabeza hasta que nuestros labios se rozaban.
-No te entiendo -susurré, aguantando las ganas de comerme su boca.
-Nos compré una casa, ______ -sonrió ampliamente-. Quiero que desde ahora vivas conmigo.
Me quedé sin palabras. Lo único que podía sentir en todo mi cuerpo era el fuerte latido de mi corazón. Mis piernas no respondían, tampoco mis manos o mis neuronas. Abrí mis labios para decir algo, sin embargo nada salía de éstos. En respuesta le di una gran sonrisa; la más grande que quizás esbocé alguna vez.
-Yo... -dije en un hilo de voz, y asentí-. Harry... me encantaría vivir contigo.
-Joder, ______ -suspiró en una sonrisa.
Sus manos soltaron las mías para tomar mi rostro y besar mis labios con fuerza. Le respondí el beso de inmediato al momento en que enredaba mis dedos en su suave cabello. Todo lo que podía ver a través de mis párpados cerrados era cómo todo un futuro con Harry comenzaría aquí, nosotros dos juntos, sin nadie que pudiera arruinar absolutamente nada. Sus manos tomaron mis caderas con fuerza y me inmovilizó en contra de la pared, mientras que sus propias caderas se apretaban a las mías, dejándome sentir el bulto de sus pantalones. Jalé su cabello con más fuerza, atrayendo sus labios lo más cerca que podía. Pasó su lengua por mi labio inferior e inmediatamente abrí mi boca para dejar que me saboreara en mi totalidad; yo hice lo mismo con su boca. Una de sus manos ascendieron lentamente por mi cintura, pasando por uno de mis pechos hasta mi cuello, impidiendo que nuestros rostros se separaran un centímetro. Ladeé mi cabeza, permitiéndole el acceso a mi cuello, y en seguida sus labios hicieron un recorrido hasta éste, saboreando, besando y chupando cada rincón. Bajó hasta mis clavículas, las cuales mordió suavemente, haciéndome gemir. El sonido hizo un pequeño eco en la casa, lo que nos hizo reír a ambos. Alzó su rostro al mío y me besó nuevamente antes de volver a su postura.
-Ven -susurró; sus labios estaban rosado e hinchados debido a nuestros besos.
Tomé su mano y me encaminó rápidamente hasta las escaleras. En menos de quince segundos estábamos en una de las vacías habitaciones y él cerró con un pie, sin dejar de mirarme. Tomó los bordes inferiores de su camiseta y la pasó por su cabeza. La lanzó al suelo. Sus tatuajes relucían gracias a la luz solar que se filtraba por los vidrios, sobre todo aquel que tenía mi nombre. Me acerqué a él y acaricié cada uno de éstos suavemente sólo con las yemas de mis dedos.
-Te amo -susurró; su pecho subía y bajaba desacompasadamente-. Te amo, ______.
-Te amo, Hazza -sonreí alzando mi vista hacia la suya-. Te amo como jamás creí que llegaría a amar.
-Eres perfecta.
Sus labios atraparon los míos en un ágil movimiento, sus manos bajaron hasta mi trasero y lo apretaron, haciéndome sentir su creciente erección una vez más. Tomé mi blusa y, con los dedos temblorosos, desabroché cada botón. Me llevó más tiempo del necesario dejarla en el suelo junto con la camiseta de Harry, pero cuando lo logré, fue él quien se encargó de hacer desaparecer mi sujetador, y con el doble de rapidez con que yo lo había hecho. Sus labios bajaron a mis pezones inmediatamente, succionando y lamiendo suavemente, ocasionando otro gemido de mi parte y un gruñido excitante de la garganta de Harry. Aferré mis dedos en sus hombros, apretando y rasguñando a medida que la temperatura se elevaba más y más en mi cuerpo, haciendo cosquillear hasta el último rincón de éste. Mordí mi labio inferior y cerré mis ojos con fuerza al sentir sus manos yendo hasta el botón de mis jeans y desabrochándolo y bajando el cierre. Me estremecí en el momento en que sus besos bajaron por mi abdomen -el cual ya sólo tenía una pequeña cicatriz en el lugar en que me habían disparado- hasta el inicio de mis pantalones. Sus pulgaron se engancharon en éstos y los hicieron bajar. Luego de un momento ya estaba completamente desnuda frente a él, sin mis bragas ni calcetines ni zapatillas. Toda a su disposición, como siempre.
-Recuéstate -dijo asintiendo hacia el suelo.
-¿Qué? -reí incrédula.
-Vamos, no te arrepentiras -guiñó un ojo.
Y luego de eso, no dudé más. Me tendí en el suelo y me apoyé en mis codos, aguardando por él. Harry aún estaba de pie, luchando por sacar sus botas y sus jeans. Una vez que lo logró, me deleité viendo cómo frotaba su miembro rápidamente mientras se ponía de rodillas frente a mí. Levanté las caderas, esperando por sentirlo dentro, no obstante, al parecer, sus intenciones eran otras. Tomó mis tobillos y me jaló hacia él. Se inclinó a besar mi abdomen una vez más, haciendo un lento descenso hasta el inicio de mi sexo. Arqueé la espalda al sentir su aliento chocar contra mi piel. Separó mis piernas un poco más y su cabeza se inclinó hasta quedar justo "ahí". Cerré mis ojos, esperando a sentir la agradable sensación de sus labios en mi feminidad. Y gemí fuerte. Pude sentir sus labios besándome, su lengua trazando círculos alrededor de mi clítoris y sus manos encima de la cara interna de mis muslos.
-Oh, Hazza... -gemí.
Su lengua jugó bastante rato con mi punto de excitación máxima, e incluso pude sentirme al borde del orgasmo en más de una oprtunidad. Sin embargo se alejó de mí antes de poder lograrlo. Su cuerpo se puso por encima del mío, apoyándose en los codos, sin poner su peso sobre mí. Me dio un corto beso y ambos sonreímos.
-Sabes tan bien -jadeó.
No supe qué decir, por lo que acerqué mis labios a lo suyo y lo besé duro, llenando mi boca de su sabor mezclado con el mío, sintiendo cómo sus manos tocaban cada punto de mi cuerpo, haciéndome sentir deseada, femenina y hasta sexy. Una de sus manos bajó por mi cuerpo hasta que no la sentí más. Segundos después, me penetró lentamente, hundiéndose en mí en el instante en que más gemidos se escaparon por nuestros labios. Volvió a salir de mí con un poco más de rapidez, e inmediatamente me penetró de nuevo. Abrí los labios y jadeé en su boca. Mis ojos lo miraron y pude ver que él me observaba también. El brillo se extendía por su mirada de una manera única y jamás antes vista. Era como tener a un mismo ángel encima de mí, haciéndome suya. Las embestidas iban más rápido cada vez, aumentando al mismo tiempo mi excitación, casi haciéndome llorar del placer. Estaba tan excitada que dudaba si sólo podría soportar una ronda. Con tan sólo pensar en el hecho de poseer a Harry las veces que quisiera, mi corazón se expandió y encogió al mismo tiempo. Unos minutos de un placer intenso más y ambos gemimos fuerte, sintiendo el cosquilleo expandirse por cada punto de nuestros cuerpos. El orgasmo se apoderó de nosotros y sentí a Harry eyacular en mí.
-¡Oh, ______!
-¡Mh, Hazza! -gemimos al mismo tiempo.
Se tumbó encima de mí, dejando cortos besos en mis labios y esperando a que nuestras respiraciones volvieran a la normalidad. Su aliento escaso mezclándose con el mío, nuestras manos entrelazadas a los costados de mi cabeza, y nuestros cuerpos sudados bajo un mismo efecto era todo lo que yo necesitaba en mi vida. Le sonreí apenas y él hizo lo mismo, parpadeando lentamente; se notaba muy cansado. Nuestras frentes se juntaron y al fin nuestras respiraciones lograron calmarse. Seguía sin creerlo: viviría con Harry, después de todo lo que nos hice pasar, después de todos los obstáculos que tuvimos que cruzar. Era casi increíble que aún así jamás lo hubiera dejado de amar y pensar en ningún momento. Él era con quien yo sabía que pasaría el resto de mis días, porque lo amaba. Lo amo como jamás amé a alguien en esta vida.------------------------------------------------------------------------------
¡Hola, hola, hola!♥. ¿Cómo están todas? Lamento no haber estado estos últimos días, pero es que ocurrió un problema en mi casa y tuve que irme donde mi abuela desde el miércoles hasta hoy :) pero espero que ahora todo vuelva a la normalidad y termine la novela sin ningún problema :) Gracias a todas por esperar tanto, ¿ya he dicho que son las mejores? sdkfns Hermosas, preciosas, las adoro, y bienvenidas las nuevas lectoras<3. ¡PREGUNTAS!♥.
@caskett: Q: Ordena de mayor a menos tus debilidades de 1D y di por qué.
A: Ay x_x ¿Cómo puedo responder a esto? :( Es que es difícil, todas lo sabemos, ¿cierto, cierto? :( Bien, voy a responder, pero OJO, eso no significa que los encuentre feos o que los ame menos, ¿ok?♥. Niall, Zayn, Harry, Liam y Louis♥.
@xniallcutex: Q: Si pudieras tener la oportunidad de tener un pase vip para estar con los chicos un fin de semana, ¿qué harías?
A: Wow, se me pasaron muchas cosas por la cabeza... Mh, me gustaría ir al cine con ellos, después al parque para relajarnos, que me hablaran de su vida y yo de la suya, cantaría con ellos... y despuésmelostraeríaamicasaafollar♥.
@isallago: Q: Si pudieras tener un super poder, ¿cuál sería?
A: Hacerme invisible o volar, oh sí♥.
@brendaalf92: Q: ¿Te identificas con algún personaje de la novela? ¿Con quién y por qué?
A: Mmh... jamás me lo había preguntado, y ahora que lo pienso... no, la verdad ._. Todos los personajes tienen más personalidad, carisma y saben pelear sus propias batallas. Yo soy un asco, jeje♥.
@MelBrat: Q: ¿Cómo se llamarían tus fans?
A: Mierda, no lo sé ._. Javierísticas sdkhf NO, MENTIRA XDDD No creo mucho eso de "tener fans", porque no soy alguien importante como para ser una "ídola", así que no lo sé :( Pero si quieren ponerse un nombre, pongan ideas y elegiré alguno<3. (P.D. Mi nombre es Javiera)<3.
Mucho por hoy, nenas <3. Las amo, besitos de la pecosa<3.
ESTÁS LEYENDO
El Arte De Encontrarte (Secuela de LFDA)
FanfictionLuego de dos años del alboroto "alumna/profesor", ______ y sus amigos deciden hacer las vacaciones de sus vidas yendo a la ciudad del amor: París, Francia. Todos desean comenzar de cero y poder tener la vida que siempre quisieron. ¿Pero qué pasará s...