Una historia de Vida y Amor

Visita al apartamento donde crecí

Un día como cualquier otro, estando mis padres en una farmacia con Gonzalo (amigo vecino del apartamento), acompañado de la señora Ines, ella le dijo que lo había llamado con la mente ya que debían hablar para completar una reunión con el fin de arreglar el parqueadero del apartamento.
Cuando la señora Ines me vió, me dijo que yo estaba muy linda.
Bajamos con mis padres al sótano del apartamento donde nos dimos cuenta que había un inconveniente con la pared, mi madre me preguntó en ese momento
-si yo estaba cansada
-yo le conteste que no
También me preguntó
-Si quería subir a recordar viejos tiempos
-Y yo le dije que si

En ese momento no sabíamos si estaba la señora arrendada en el apartamento, así que la señora Ines nos hizo en favor de preguntar en la portería si estaba la señora.

Al subir al apartamento y ver que decía 203 me dio mucha nostalgia, cuando entre ella no tenia presente que íbamos a supervisar como estaba el apartamento...porque les confieso...fue algo de improvisto, gracias a la señora Ines y al apoyo de mi madre.

Tan pronto ingresamos pedí permiso para sentarme en una mecedora y la señora me dijo:
- Tranquila mamita siga y se sienta..
La señora junto con mi madre, me hicieron un recorrido por lo que es mi apartamento, en donde mi madre me contaba toda la organización del apartamento, como si hubiera sido en día de ayer que nos mudamos al conjunto donde vivimos.
Cuando me senté nuevamente en la mecedora, alistandonos para irnos con mis padres le agradecí a la señora, la gran oportunidad de volver al retoño que me vio crecer.
Al salir, me despide de una forma muy cercana con la señora y me dijo unas palabras que me llegaron al corazón:

"Tranquila mamita puede venir cuando quiera, que esta sigue siendo su casa".