It Was Always You

Capítulo 12

La puerta se cerró tras sus espaldas y la figura de Bruce caminó a su lado, mirándole con una última advertencia.  

Era la primera vez que entraba a la habitación de Bruce,  era inmensa y el aroma Alfa llenándolo todo le tenía embriagado. 

Bruce abrió la puerta del balcón, dejando que las largas cortinas se mecieran con el viento. La lluvia parecía haberse detenido, al menos por el momento, y la noche fresca llenaba el aire.

Clark se sentó en la cama, expectante, mirando los lentos movimientos del contrario, ambos sabían qué harían, a dónde se dirigía aquello, podía escuchar los latidos en su pecho acelerarse. Extrañamente Bruce parecía calmado.  

Caminó despacio hasta él para quedar a sólo un par de pasos.

-Este  es el momento en el que te puedes echar para atrás –le dijo la voz ronca y susurrante de Bruce sin dejar de mirarlo.

-Dilo para ti mismo –le dijo Clark con aquella sonrisa confiada que Bruce tanto había extrañado. El murciélago se encontró a sí mismo quitándose el guante y tirándolo al suelo, descuidado, para con sus dedos salvar la distancia entre ellos, tocando aquella cálida mejilla, acariciando la piel suave y sin imperfecciones, Clark ladeo la cabeza mimosamente sonriendo y besando ligeramente su palma, mandándole escalofríos.  

Retiró sus dedos y se quitó la capucha de Batman para al fin mirarse cara a cara. Clark le miró juguetonamente, preguntándose si se quitaría el resto del traje logrando que el pensamiento le hiciera ruborizar. 

Bruce pareció adivinar sus pensamientos porque tiró de los cierres del traje y lentamente éste fue descendiendo por su cuerpo. Clark no supo que había dejado de respirar hasta que el traje terminó en el suelo y Bruce Wayne en calzoncillos y cubierto de cicatrices le devolvía la mirada, con ojos oscuros de placer contenido.

Se mordió el labio y se puso de pie para ir con él,  bajando su propio cierre, despacio y sin prisas, quería disfrutar de aquel momento, grabarlo en su totalidad en su memoria para siempre, la piel impoluta quedó a la vista, no quedaba rastro del paso de Doomsday por su cuerpo.

Bruce le tocó el pecho mandándole una descarga de placer, acariciando donde había suturado y una cicatriz debía quedar. Inesperadamente se inclinó y beso el lugar, los brazos de Clark le envolvieron con gentileza  acariciando el cabello negro, disfrutando de los besos que se posaban como mariposas. Las manos ajenas rodeando su cintura, envolviéndolo con dedos fríos y elegantes, aquella boca subió conocedora hasta su pezón, chupándolo, mandandole una descarga de placer  que lo estremeció.

Bruce gruñó satisfecho, inhalando el aroma Omega que parecía llenar sus sentidos, su boca se hizo agua y mordió el otro pezón,  sintiendo a Clark temblar entre sus dedos, una sensación de poder y placer le cegó.

Mordisqueó el cuerpo ajeno, la piel dura no parecía tener objeciones a los tratos rudos, así que mordió más fuerte sintiéndolo estremecer entre sus brazos.

Clark acarició su espalda y después su pecho, sin quitarle las manos de encima dejando que su lento avance subiera por su piel.  

Bruce mordisqueó su hombro y besó la zona que Jason había lamido, quitando con su lengua su aroma, borrándolo del cuerpo ajeno. 

Clark suspiró en un casi ronroneo, inclinándose hacia él besando su cuello también, mordiendo suavemente dejando que Bruce ladeara su cuello dejándole hacer.

Sus cuerpos tan juntos reaccionaban y sus erecciones rozaron, Bruce bajó sus manos por el pecho ajeno hasta su cadera y después al trasero bien formado de Clark estrujándole en sus dedos, sacando una sonrisa del otro con un pequeño respingo.