Capítulo 17 - La visita

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*Narra Dylan*

Habían pasado ya más de 3 semanas, había perdido la noción del tiempo, no sabía qué día era ni qué hora era, solo sabía que tenía que volver a clase pero aún no sabía cómo.

Noté una vibración en el bolsillo derecho del pantalón, aquello hizo que me asustase de tal forma que me golpeé con el techo de la caja en la que estaba metido, grité del dolor y me llevé la mano rápidamente a la zona donde me había golpeado, gritando del dolor. Vibró varias veces, quien fuese quería hablar conmigo. Dificultosamente conseguí sacar el móvil de mi pantalón para descolgar la llamada, tragué saliva y respondí con una entrecortada voz.

-¿Ho-Hola?- Conseguí decir con la voz temblorosa, dudaba que la persona que estuviese al otro lado de la llamada me hubiese entendido, sin pensármelo dos veces volví a responder. -Hola, ¿hola?- Dije repetidas veces esperando a que la otra persona respondiese.

-Hola, Dylan.- Dijo riéndose de mi.

-¿Quién eres?- Le respondí extrañado, porque su voz me resultaba familiar.

-Soy tu novio, ¿no te acuerdas de mi?- Dijo entre carcajadas.

-Oye a mi no me jodas, dime quién coño eres.- Dije en tono enfadado, ya que el tipo este se estaba cachondeando de mi.

-Tío ¿en serio no te acuerdas de mi o al menos mi voz?- Volvió a reirse mientras lo decía, eso me ponía bastante furioso.

-¡NO!- Respondí gritándole.

-Como no me digas quién eres te cuelgo.- Realmente no quería colgarle, pero quería saber quién era.

-Era de noche, yo estaba en una discoteca con mis amigos y salimos fuera a orinar, ellos se habían ido ya y yo me quedé solo, después apareciste tú y me tocaste para luego morderme. Después de que me dejases allí tirado, mi cuerpo comenzó a quemar y me dolía todo. Luego todo había cambiado. Uno de mis amigos salió a buscarme porque tardaba mucho, yo estaba de espaldas a él, en cuanto se acercó me tiré encima suya y comencé a morderle, absorbiéndole toda la sangre, le dejé vacío y murió. Tú me has hecho esto.-

-Yo... lo siento. Yo actué por instinto como tú, solo que apareció aquel hombre y te dejé.- Quedé asombrado de lo que me estaba diciendo aquel chico.

-Y lo sentirás de verdad, he estado viviendo en el bosque estas semanas, quería alejarme de todos, no quería matar a nadie más. Me encontró Derek, ese hombre con el que te fuiste y me ha enseñado dónde te tiene metido, dice que tengo más fuerza de voluntad que tú, porque no tengo nada que perder, pero en cambio tú sí, ¿no?- Dejó escapar unas carcajadas.

-No te atreverás, que no se te ocurra acercarte a Thomas.- Comencé a gritar y a golpear la caja.

-Tranquilo Dylan, que no vas a romper la caja. No tengo ninguna intención de hacerle algo a Thomas.- Y Martin colgó.

Comencé a escuchar golpea de cadenas golpeando el suelo al caer, pensé que Derek ya había vuelto para dejarme salir. Abrí la tapa de la caja y miré a mi alrededor, no había nadie. Salí de la caja y mis huesos crujieron. De repente en un abrir y cerrar de ojos me encontraba contra la pared, sujetado por una increíble fuerza, era Martin.

-Vaya, vaya, no te recordaba tan... guapo, Dylan.- Me sujetaba cada brazo con sus manos y mi cuerpo estaba pegado al suyo, estaba completamente inmóvil.

-¿Quién eres?- No recordaba a aquel chico, pero él parecía conocerme.

-Soy Martin- Aquel chico sonrío y me miró a los ojos directamente.

Cara a CaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora