Capítulo 18 - La paliza

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Esto sucede horas antes de que Dylan llegase a la puerta del internado.

*Narra Thomas*

Antes de salir huyendo de la habitación en la que me encontraba con Jackson, estuve mirando unos minutos por la ventana, lo que ocurrió fue algo increíble y jamás visto.
La temperatura en mayo era de unos 86℉= 30.0℃, a fin de cuentas, uno de los meses más calurosos. Lo normal es que nieve en Enero, Febrero y Diciembre. Hacía un día soleado, veía una pequeña brisa colarse entre las ramas de los árboles que rodeaban el internado, todo muy normal, pero de repente, la temperatura bajó en cuestión de segundos por debajo de los 0 grados. Mi reacción fue instantánea, comencé a temblar y la nieve comenzó a caer sin más.

Entonces fue cuando salí corriendo de mi cuarto y dejé a Jackson dentro. Estaba llorando y mirando al suelo. Choqué con alguien y caí al suelo, para mi sorpresa era la persona con la que menos me debía encontrar, era Gally. Los dos caímos al suelo. Gally comenzó a levantarse y yo también, comencé a correr lo máximo que pude, pero Gally me perseguía, gritándome insultos. Llegué a la puerta principal y al bajar los escalones Gally se abalanzó sobre mi y caí sobre la nieve que había caído en minutos.

-Esta vez no te vas a escapar cabrón y tampoco habrá nadie que te salve esta vez.- Gally sonaba especialmente furioso esta vez, no parecía él mismo, sus ojos estaban dilatados, tal vez por el efecto de alguna droga. Como sea debía escapar de Gally, pero no podía quitar el peso de su cuerpo de encima mía.
Gally me miró por ultima vez a los ojos antes de comenzar a golpearme con todas sus fuerzas la cara. Continuaba golpeándome la cara sin parar y a la vez que me golpeaba estaba gritando, hasta que al final comenzó a brotar sangre de mi boca. Con cada puñetazo la sangre salpicaba la blanca nieve, dejándola de un color rojo horrible. Tras medio minuto más, mi nariz comenzó a sangrar también.
Toda la nieve de alrededor estaba completamente manchada de sangre. Dejé de oponer resistencia cuando comenzó a sangrarme la boca. Realmente en mi mente estaba feliz, sabía que ese era el fin, aunque fuese de una manera dolorosa por fin podría salir de allí para siempre.

-Adiós Thomas, no me importa ya nada, matar, pasar 20 años en la prisión... no me importa mi vida.- Aquellas palabras las escuché como si estuviesen a lo lejos, como si ya no estuviese en mi cuerpo y no fuese consciente de nada.

Gally se hurgó en su bolsillo y saco una navaja, volvió a mirarme una vez más y sin pensárselo más veces me apuñaló en el torso varias veces.

Gally se hurgó en su bolsillo y saco una navaja, volvió a mirarme una vez más y sin pensárselo más veces me apuñaló en el torso varias veces

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Comencé a sentir una sensación de tranquilidad, de paz. Era por la perdida de sangre, me estaba desmayando y finalmente moriría desangrado.

Abrí los ojos muy despacio y vi la cara de Gally ensangrentada, pero lo que vi detrás de él me dejó alucinando. Se trataba de una especie de reptil, era verde y tenía escamas y uñas alargadas. Sigilosamente le hizo un corte a Gally en la nuca y cayó paralizado. Cerré los ojos y escuché el sonido de alguien arrastrando algo pesado por el suelo.

A lo lejos escuchaba una voz que me llamaba.

-¡THOMAS! ¡THOMAS!, vuelve.- me gritaba la voz extraña que escuchaba a lo lejos.

Notaba como mi cuerpo se zarandeaba bruscamente y notaba mucha presión en el estómago.

Mi nombre seguía sonando y mi cuerpo seguía zarandeándose. Con mucho esfuerzo intenté abrir los ojos, hasta que finalmente lo conseguí, estaba a punto de irme, pero la voz que me llamaba me hizo resistir y volver. Abrí los ojos y vi de quién se trataba, era Jackson otra vez.

-Menos mal Thomas, creía que te perdía.- De sus ojos comenzaron a brotar lágrimas.

A la vuelta de la esquina comencé a escuchar sirenas de policia y ambulancia.

Comenzaba a escuchar con menos intensidad y mi visión comenzó a entorpecerse, como si estuviese drogado.

Noté como mi cuerpo se levantó en peso por varias manos y me pusieron en una camilla. Dejé de ver el cielo que se distorsionaba y vi una luz blanca que me cegaba y varios médicos que me rodeaban y me desabrochaban la camisa que llevaba. Finalmente me pusieron una mascarilla con anestesia y perdí el conocimiento.

Pasaron muchas horas hasta que desperté en el hospital, me encontraba en una habitación con grandes ventanales que dejaban ver toda la ciudad, estaba completamente cubierta de nieve, de igual manera la nieve seguía cayendo por toda la ciudad. 

Las luces de la habitación estaban apagadas, pero sabía que no estaba solo, había una silueta de una persona sentada enfrente de la cama. De repente la puerta de la habitación se abrió, volví a hacer como que estaba dormido. Era un policía, pero aún no sabía quien era la persona que estaba sentada conmigo, lo que haría sería esperar a que hablase y reconocerla por su voz.

-Hola, ¿Jackson Whittemore?- Preguntó la voz grave del policía.

-Sí, soy yo, ¿qué necesita, agente?-

-Bien, necesito hacerle unas preguntas acerca de lo sucedido con este chico.-

-Sí, claro.-

-Bien, ¿qué hacías ahí en ese momento?-

-Yo estaba dentro del internado, pero escucho unos gritos como de enfado y fui corriendo al lugar de donde provenían esos gritos.-

-¿Viste a alguien o algo que hubiese atacado al paciente?-

-No, en cuanto llegué lo encontré tal cual lo encontraron los médicos, lo único que hice fue mantenerlo vivo llamándole y zarandeando su cuerpo.-

-Bien, los médicos han analizado su cuerpo y han encontrado rastros de ADN humano, ahora mismo está siendo analizado en un laboratorio. Gracias por su colaboración.-

-Gracias a usted agente.- 

-Muchacho, deberías ir a descansar tú también.-

-Sí, sería lo mejor.-

Escuché como Jackson se iba de la habitación acompañado del agente.

Tan solo iba a esperar el momento oportuno para irme de allí.

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