Capítulo VI

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Ella se levantó quedando sentada, me miró a los ojos y mientras hacía una caricia a mi mejilla me dijo:
- Siempre me desconciertas con tus palabras. Son tan hermosas. Pero lo que más me gusta, es que son para mí. Me haces sentir linda y especial.
- Es que lo eres, de verdad que lo eres Alice -dije acariciando su cabello-
- Creo que es tarde, ya deberíamos volver a casa. Debo dormir para ir mañana a la escuela.
- De acuerdo, ya vámonos.

De esa manera finalizó ese momento. Pero quería que supiera como lo había vivido yo, lo que pensaba acerca de el. Los pensamientos que me habían llegado a mi mente y las sensaciones que me recorrieron, así que ya para despedirme le envié el siguiente mensaje.

"Hay momentos en que tu respiración se entre corta, en los que comienzas a sudar frío, en los que levemente tiemblan tus manos y piernas.
Hay momentos en los que el tiempo pasa y no nos damos cuenta, en los que no percibimos demasiado lo que está a nuestro alrededor, en los sentimos no ser parte del mundo.
Hay momentos en los que nuestro corazón se agranda, en los que este se acelera, en los que sentimos nuestro estómago vacío.
Hay momentos en los que nos sentimos llenos de avidez, en los que los deseos llenan nuestra ilusión, en los que nos sentimos pequeños ante algo inmenso.
Hay momentos en los que a veces todo se hace extraño, en los que no sabemos que hacer o que decir, en los que a pesar de todo eso: disfrutamos.
Hay momentos que nos roban el aliento, erizan nuestra piel y queremos sentirnos eternos... esos momentos que pasamos junto a la persona que pone acorazonados nuestros ojos. Y esa persona eres tú, gracias por el día y el momento que me has regalado te llevaré presente en mi mente hasta lograr dormir"

También me sentí muy a gusto -me respondió- la pasé muy bien contigo. De verdad que me sentí muy cerca de ti en ese momento y creeme que no sólo imaginé esas cosas, las viví... sentí un húmedo en mis labios cuando hablaste del beso, se me erizó la piel cuando me llamaste bella y me discribiste el amor. De verdad agradezco todo lo que te esfuerzas por hacerme sentir bien, lo que haces por ganarte un pedacito de mi corazón y admiro el talento que tienes para transmitir tantas emociones y sentimientos en tus escritos.
Que tengas una hermosa noche -continuó- y que tu día mañana pueda ser estupendo. Besos.

Distante Amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora