Capítulo VIII

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No podía creer que se hubiese metido de tal manera en mi cabeza. Nunca esperé vivir algo como esto y menos de esa manera.

Comencé a escribirle un mensaje de Buenos Días...

Imagino que despierto a tu lado, inmerso en la tranquilidad y en el silencio que sobre abunda en la quietud de la mañana, lo primero que veo al abrir mis ojos es tu rostro frente al mío. Tú allí, con los ojos cerrados y tu cabello por encima de ellos, con el rostro tierno que te identifica y las suaves mejillas que palpo al acariciarlas. Con una Miranda profunda fijo mis ojos en ti, cuantas cosas produces dentro de mi... tantos sentimientos incesantes que crecen cada vez más rápido, haciendo que este amor que siento transcienda cualquier límite humano y vaya más allá de las palabras y las intensiones guardadas en el corazón, haciéndose efectivo con actos nobles que hago siempre que puedo para lograr que tu alma llene la mía.
Siento la tibieza de tu cuerpo teniendo tus piernas entrelazadas con las mías, tu brazo por encima de mi torso y tu abdomen pegado al mío. Suavemente acaricio tu pierna sintiendo cada bello que yace sobre ella, que son como miles de flores en un inmenso jardín que emana el más delicioso aroma de mujer hermosa.
No quisiera levantarme cuando duermo contigo, quisiera vivir por siempre este amorío contigo y poder disfrutar de las sensaciones que estremecen mi cuerpo cada vez que tu piel roza la mía.
Entre lentos parpadeos abres tus claros y brillantes ojos que dirigen su mirada hacia los mios, entre cariños y caricias faciales besas mi frente y con tus manos tomas mi cara diciéndome muy despacio un "Buenos Días Mi Cielo" y yo sintiendo todo el universo repleto de tiernos cariños dentro de mi corazón, sin dejar de mirarte a los ojos dejo salir un "Buen Día Mi Preciosa Doncella"

"No terminas de sorprenderme -me escribió- siempre haces que mi hablar contigo sea agradable y hoy por ejemplo, mi día no pudo comenzar de mejor manera que 'despertando al lado tuyo'
Deseo que puedas tener un día lleno de felicidad y éxitos junto a los tuyos.
Hoy te invitaré yo, ¿quieres que vayamos por una tasa de café ahora en la mañana?"

Yo gustosamente acepté, acordamos que sería a las 09:00 en Youseth Coffe, en mi ciudad.

Distante Amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora