Capítulo VII

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Esa noche deje el Chat abierto y no apagué la luz de la pantalla del celular. Recosté mi cabeza a la almohada y deslizando mi dedo iba releyendo todo aquello que se había vivenciado de alguna manera.
Después de un rato sentí ganas de escribir algo, eran las 02:27 pero eso no me detendría... así que escribí el siguiente poema:

Yo me encontraba solo,
Sin nadie en quien confiar.
No creía en nada,
Mucho menos en el valor del amor.
Pasaba por un mal momento
Mi alegría se trasformaba en llanto.
Mi corazón se fue desilusionando.
No sabía que estaba pasando.
Mucho tiempo estuve
Pensando, ¿qué seria de mí?
Oré por mucho tiempo,
Sólo pedía un amor, alguien para mí.
Luego pasó algo raro,
Algo peculiar.
Conocí a esta chica
Que tenía algo particular.
Ella tenía algo que me hacía pensar,
Tal vez su cara de ángel,
O su ternura al caminar.
No eran cosas de alguien tradicional.
Desde aquel día supe,
Que tenía enfrente alguien especial.
No sé si era su sonrisa
O solo su forma de pensar.
La fui conociendo,
Comencé una amistad.
Poco a poco fui entendiendo:
Él es mi ángel hecho verdad.
¡Es un milagro!
Ese amor que tanto deseaba.
No lo podía creer,
Al frente mío se encontraba,
Ella me ayudo a seguir,
Y yo solo le decía: "yo estoy aquí para ti".
Me hizo entender que no todo era feliz,
Que por más que quisiera, así era el vivir.

Ese ángel me siguió mostrando la vida.
Aunque mucho no la conocía,
Algo dentro de mí me conmovía...
Ese ángel me ha enseñado a vivir.
Pues en tan poco tiempo,
Me lo ha demostrado, no todo es reír.
No sé lo que el futuro le depare,
Solo sé que tiene a Dios de su parte.
Su corazón de mujer la ha salvado,
Su alma de Ángel la ha liberado.
Eres mi Ángel,
Mi ejemplo a seguir
Pues solo en ti he podido ver,
El verdadero significado de querer y poder.

Después de haberlo terminado lo leía y releía imaginando que lo refería estando en frente suyo. Luego sin pensarlo mucho, se lo envié.
Entre constantes recuerdos del rostro que había visto en sus fotos, de lo que había sucedido y de que manera, me quedé dormido hasta la mañana siguiente. Cuando al abrir mis ojos, mi primer pensamiento, fue nada más y nada menos que ella.

Distante Amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora