Te pinto

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Me reconoces, y yo te pinto.
Te pinto en los lugares más renombrados en Nueva York y disfrutando de islas perdidas, te pinto entre colores retros y coloridos fondos. Te pinte entre mis brazos, mi alma y en mi cama.
Mi mente te tomo fotos en los lugares más hondos del planeta y entre estrellas.
Siempre serio, siempre distraído y siempre tu.

A decir verdad, después de ti logré entender, (en la cima de una rueda de la fortuna) porque las cosas que atraían las masas siempre eran brillantes y de colores, siempre flamantes y con brillos llamativos.
Logré entender el porque tu atraías las masas sin tener ninguna de esas cosas, observé los brillos en las estrellas que se reflejaban en tus oscuros ojos.
Que tus colores y paisajes flamantes solo podían ser encontrados escarbando por tus cabellos, llegando a las presas cristalinas que posees, a todo lo que mantienes vivo en ti.
Que no necesitas llevar tus luces espléndidas encandilando a todo el mundo como un circo, (¡y conozco a tantos circos!) o una feria, porque sabes que tu luz es una vela que alumbra a unos cuantos, no por ello menos preciosa que un reflector.

Hice este poema entre algo gracioso y trágico, como un monólogo incómodo que se lee rápido y quedito en una sala vacía.
Te quiero escribir mil cosas que aún no has leído, quiero festejar tus miradas indiferentes, pasajeras y necesarias posadas en mi, te agradezco el tono de voz inánime y los ojitos serios.
Siempre te soñé tan lejano y apenas visible, como una fiesta a la que llego tarde o un beso que se me pasó.
Aparecen tus destellos cercanos y rosándome los labios, como pétalos de flores en jaulas que apenas se alcanzan.
Cerca, pero no tanto.

Me creas ganas de escribir sobre ti en mi diario y plasmarte mil veces en letras, quiero hacerte poesía mientras no puedo dormir y verte siendo inspiración indomable.
¿Dónde te encuentro cercano y sin rejas? Me recuerdas al momento en el que observé un jaguar durante instantes hasta que el se lanzó a las rejas de su jaula.
Me recuerdas a algún pecado no cometido y mis deseos reprimidos de escapar de la escuela y huir a ti.

Te pinte siempre imposible y casi todas mis fotos salen mal porque siempre estás lejano. Me atreví a acercarme para dibujar  tus ojos y terminé escribiéndote con mis sueños y suspiros esperanzados.

Intensa y desesperada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora