¿Ángel o Demonio? •CalumHood• #wattys2017

CAPITULO #5

↪Zuriel y River en multimedia.↩

Conduje sin importarme mucho la velocidad hasta mi departamento, cuando llegue a este la rabia me invadió, sin pensarlo dos veces empecé a golpear la balsa de boxeo que tenía en mi cuarto, en cada golpe que daba dejaba salir un rugido el cual iba acompañado de mi frustración, no entendía porque el tema me afectaba tanto, ni siquiera tenía mucho que la conocía, sentí como mis nudillos ardían, en ese momento me percate que cada golpe que propinaba dejaba una marca de sangre en la bolsa, me obligue a parar, me senté en el borde de la cama y pase mis manos por mi cara mientras calmaba mi respiración, mi cabeza empezó a palpitar, saque del cajón una aspirina y me la tome con ayuda de un poco de agua, cuando las palpitaciones pararon minutos después, fui al baño donde abrí el grifo del lavamanos y metí mis manos debajo del agua, la cerámica blanca se tiño de rojo por unos momentos, con mis manos hice un cuenco y moje mi cara, tome una toalla y seque mi cara, después del estante saque una crema para curar mis nudillos.

Después de debatirme unos segundos en sí debería visitar a mi madre o simplemente hacerle una llamada, me decidí por la última opción ya que al ir a su casa me arriesgaba a encontrarme con mi padre y en esos instantes a quien menos necesitaba era a él y a su mal humor, marque su número y a los tres pitidos contesto.

-Hola cariño.-Su dulce voz me regreso un poco a la vida.

-Hola mamá, ¿Cómo estás?.-Pregunte yendo a la cocina donde me encontré con los huevos que había hecho para el desayuno pero que no alcanzamos a comer.

-Muy bien, pero creo que en tu caso no es así.

-¿Por qué lo dices?.-Pregunte sonriendo de lado mientras encendía la llama de la estufa y ponía a calentar el sartén de los huevos.

-¿Acaso me equivoco?.-Preguntó, y no sonreí para mis adentros, negando aunque ella no pudiera verme.

-Nunca.-Susurre.

-Obvio, soy tu madre, se cuándo estas mal tan solo con una palabra, así que dime ya que es lo que pasa.-Dijo animándome a hablar.-¿Es una chica?

-No.-Me apresure a decir.-Bueno sí, en parte... la semana pasada mientras entrenaba me desmaye, así que Jerry me envió al doctor, tranquila no paso a mayores, cuando fui al doctor me tomaron una tomografía.

-¿Y?.-Preguntó ansiosa.

-La doctora me dijo que tenía una contusión, que no era grave pero que lo mejor sería que me tomara descanso.

-Espera...-Dijo después de un momento.-¿En la pelea pasada ya sabias esto?

-Sí.-Admití.

-¿Y porque no le hiciste caso a la doctora Calum?.-¿Preguntó molesta.

-Porque era una pelea importante.-Dije.

-No más importante que tu salud hijo.

-Papá no me hubiera dejado dejarla.

-Al diablo tu padre, sabes que no quieres hacer esto, ¿Por qué lo sigues haciendo?, tienes potencial para muchas otras cosas.-Dijo ella, el timbre de mi departamento sonó y fui a abrir, eran Zuriel y River, así que los deje entrar.

-Sabes porque lo siguió haciendo, es mi sueño.-Dije no muy convencido.-No quiero ser un fracasado que dejo su sueño cuando las cosas se pusieron difíciles.

-No es tu sueño, empezaste a hacer esto por tu padre.-Dijo ella.-Hijo quiero que te quede claro algo, no tienes que demostrarle nada a nadie incluso si te retiras ahora tendrás mejor futuro del que tubo tu padre.

-¿Crees eso?.-Pregunte viendo a mis amigos los cuales me veían confundidos.

-Claro que si cariño.-Dijo convencida.-Ahora escucha, apenas me cuelgues le mandaras a Jerry un mensaje diciéndole lo que ha pasado, si así lo quieres no lo tomes como una decisión permanente, solo como un descanso, ¿De acuerdo?

-De acuerdo, gracias mamá, te amo.-Me despedí.

-También te amo hijo.-Se despidió y colgó, me guarde el móvil en el bolsillo trasero de mi pantalón.

-¿Pasa algo malo?.-Pregunto Zuriel sacando tres cervezas de mi refrigerador y dándonos una a coda uno

-No, solo llamaba a mi madre.-Dije dándole un sorbo a mi cerveza.

-Vamos amigo, toda tu cara grita que no sabes que hacer.-Se burló River.

-Bien.-Dije soltando un suspiro pesado.-Es Zetany...

-¿Quién es Zetany?.-Pregunto River interrumpiéndome.

-Es mi doctora.-Dije y él asintió.-Me ha recetado seis meses de reposo.

-¿Eso qué significa?.-Preguntó Zuriel.

-Qué no podre pelear por seis meses.-Dije estudiando sus reacciones.

-¡¿Qué?!.-Exclamo River.-¡No poder dejar el box a mitad de la temporada más importante!

-Sí puedes.-Dijo Zuriel, ganándose una mirada asesina del otro.-Es su salud wey.

-¿Qué es lo peor que puede pasar?.-Preguntó dirigiéndose a mí.

-Puedo morir, me puede dar un derrame.-Dije tomando más cerveza.

-¡Pero es tu sueño!.-Exclamo River.

-Lo sé, pero no quiero morir.-Dije viéndolo a los ojos, él negó frustrado.

-¿Solo es eso lo que traes enzima?.-Pregunto Zuriel levantando la ceja.

-No.-Dije y ellos centraron sus miradas en mi.-Zeta me ha hecho elegir.

-¿Entre qué?.-Preguntó River.

-Entre el boxeo o ella.-Declare.

-¿Por qué eso te afecta?.-Pregunto River confundido.

-Exacto, apenas la conoces, ¿cómo puede plantearte eso?.-Pregunto Zuriel confundido.

-Es la chica de la cafetería.-Dije y ellos se miraron sorprendidos entre si.

-¿Zeta es la chica de la que has estado enamorado en secreto?.-Pregunto Zuriel sorprendido.

-¿Por la que terminaste con Megan?.-Pregunto River.

-No, a Megan la termine porque me asfixiaba y porque no pensaba en más que en sexo.-Negué con la cabeza mientras me terminaba mi cerveza, ellos rieron.

-Así que la verdadera razón por la que dejaras el boxeo, ¿es ella?.-Pregunto River terminando su cerveza.-No quiero ser tu cuando tu padre se dé cuenta.

-No es solo por ella.-Dije molesto.-Hace mucho que deje de disfrutar de esto, hace mucho que dejo de ser un sueño que quiera cumplir, es mi maldita vida River, hace mucho deje de ser un niño al que él pueda manipular, ya no dependo de él en ningún sentido, ya no le debo nada.-River ya no dijo nada.-Ahí está.

-Bien chicos Ay nos está esperando en el Red Clup, es hora de irnos.-Dijo Zuriel, en el camino al Red no seguimos hablando al respecto sobre lo dicho en mi cocina.