¿Ángel o Demonio? •CalumHood• #wattys2017

Capitulo #14

Finalmente después de unos cinco minutos en el auto, siguiendo las indicaciones de Zeta llegamos a un establecimiento con un letrero fluorescente de luces led donde se leía "Piercings & Tattoos" voltee a ver a Zetany muy confundido su cara era de emoción pura.-¿Qué hacemos aquí?.-Pregunte un poco desorientado.-Hace tiempo dijiste que pensabas hacerte otro tatuaje y pensé que una buena manera de animarte por todo lo de hoy sería hacernos uno juntos.Me pareció tan asombroso la idea de que se preocupara por mí y porque estuviera bien que no resistí las ganas de tomarla por la cintura y besarla, ella inmediatamente me rodeo el cuello con sus manos, al terminar el beso me tome unos segundos para observarla, tenía los labios hinchados y las mejillas color carmesí, me sentía tan afortunado de tenerla, bien habría podido quedarme justo ahí admirando su belleza toda la noche, incluso toda una vida, pero ella interrumpió el silencio con una leve sonrisa.-¿Entramos ya?.-Vamos por ello.-Le conteste después de darle una beso en la frente.El lugar era genial por dentro, había muchos dibujos trazados en papel pegados en las paredes, murales pintados con aerosol por todo el lugar, fuimos directo al mostrados donde estaba una chica de unos 19 años rubia y con los brazos cubiertos de vistosos y coloridas tatuajes, además de un aro atravesado en el puente de su nariz.-¿Hicieron cita?-Sí, somos Zeta y Calum.-La Chica revisó una libreta y asintió con la cabeza -¿Tienen algo específico en mente o quieren ver un álbum?.-Zet volteo a verme y no me encogí de hombros, todo había sido muy repentino, realmente no tenía idea de que podría tatuarme.-Nos podría mostrar un álbum? -Claro.-Dijo dándose la vuelta y tomando una carpeta del estante.-Pueden sentarse por ahí, en un momento los atienden.-Dijo apuntando a unos sofás.-Gracias.-Dijimos Zeta y yo y tomando la carpeta nos fuimos a sentar. Después de mucho ojear la carpeta no nos decidíamos por ninguno, empezaba a desesperarme hasta que Zetany dijo:-Que tal si mejor dibujo algo yo, algo que podamos tatuarnos ambos.-Me parece muy bien.-Dije sonriendo, ella hurgo un su bolso asta sacar la mano con un papelito en ella y una pluma.-¿Qué te gustaría que hiciera?-¿Qué tal si haces ha yin y a yang?.-Le sugerí y ella asintió animada, yin y yang eran unos pececitos que habíamos comprado hace una semana, los habíamos llevado a casa porque nos habían parecido muy curioso el hecho de que Yin fuera negro con una pequeña mancha en la cabeza y Yang fuera blanco con una mancha casi idéntica a la de Yin pero un color negro, tardo unos minutos en hacer las ilustraciones pero cuando lo consiguió sonrió con satisfacción y en seguida llego la persona que nos tatuaría.

Yo fui primero, ya que 'para Zetany sería la primera vez que se hacía un tatuaje y estaba muy nerviosa, por lo que quería primero ver.Después de una hora el trabajo estaba hecho, Yin estaba grabado en la piel de mi muñeca eternamente, había llegado la hora de Zet, le di la mano para que me apretara si le llagaba a doler mucho y ella la acepto inmediatamente, aún no habían iniciado y ella ya estaba sudando y temblando de los nervios.-Tranquila, no pasa nada.-Le dije cuando el hombre le acercó la maquina a la piel, en cuanto empezaron a dar los primeros pinchazos ella apretó mi mano fuertemente.-¿Te duele mucho?-Lo hiciste parecer tan fácil.-Dijo con el ceño fruncido, por lo que solté una leve risita, después de otra ora llena de quejas y maldiciones de su parte su tatuaje quedo también y menos mal porque empezaba a perder la sensibilidad en mi mano, después de que Zetany pagara luego de negarse rotundamente a que yo pagara los tatuajes, alegando que era un regalo de su parte y esas cosas regresamos a casa.-Hogar, dulce hogar.-Exclamo ella tirándose en el sofá apenas cruzar la puerta.-Estoy tan exhausta.-¿Quieres que haga pasta para cenar o encargo pizza?.-Le pregunte cerrando la puerta y colgando mi chaqueta y su bolso en el perchero.-Pasta y vino suena bien.-Dijo acomodándose en el sofá y encendiendo el televisor, yo me dirigí a la cocina y saque todo lo que iba a necesitar para preparar la pasta, después me lave las manos y me puse a la obra, estaba vaciando los fideos a la salsa cuando sentí las pequeñas manos de Zet envolviéndome desde la espalda.-¿Qué sucede pequeña?.-¿Ya casi esta la cena?.-Pregunto dejando pequeños besitos en mi espalda, sobre la camisa.-Sí, no tarda ni cinco minutos.-Bien.-Dio un pequeño brinquito.-Ya puse la mesa, me ire a bañar mientras termina de estar.-Muy bien.-Dije siguiendo en lo mío, ella me soltó y se fue de ahí no sin antes darme una palmada en el trasero, lo que provocó que me riera un poco. Cuando la pasta estuvo lista la serví junto con el vino, en ese momento entro Zet ya con pijama y cabello húmedo, vivimos una cena bastante tranquila, llena de malos chistes y risas ligeras, cuando terminamos de cenar Zet se ofreció a lavar y recoger la cocina y el comedor, así que aproveche para darme un baño.Cuando salí del baño con el cabello húmedo y la toalla atada a mi cintura ella ya estaba recostada en su lado de la cama con sus gafas puestas y leyendo un libro, al verme me dio una sonrisa coqueta, que yo fingí ignorar.

-¿Qué haces?.-Le pregunte mientras sacaba unos calzoncillos de la cómoda y me sentaba en el borde de la cama para ponérmelos.-Leia un libro, pero ahora ya no parece tan interesante.-Dijo serrando dicho libro y colocándolo sobre la mesita de noche, al igual que sus gafas, voltee a verla levemente y le regle una sonrisa mientras me secaba el cabello y el resto del cuerpo con la toalla.-Me gusta cuando sonríes.-Dijo cuando me di la vuelta para darle un beso.-¿Por qué?.-Pregunte después de darle un rápido beso en los labios, me recosté de lado apoyando mi cabeza sobre mi puño para verla, ella estaba sentada, recargada sobre la cabecera de la cama y las rodillas flexionadas.-Porque se te hacen unas lindas pequeñas arugas en los ojos, justo aquí.- Dijo tocando suavemente el lugar donde se hacían dichas arugas.-Me gustan tus cejas, tu nariz, tus labios, tu barbilla...-Siguió diciendo mientras pasaba la yema de su dedo por todos las partes de mi rostro que mencionaba.Me di la vuelta para quedar con la espalda sobre el colchón y la tome para atraerla hasta mí, ella dio la vuelta y se sentó sobre mi vientre y me beso lentamente.-Te amo.-Dijo dejándome sin aliento.-Te amo mucho.-Dijo de nuevo para después seguir besándome, me dejo plasmado, era la primera vez que me decía esas palabras, no siquiera me había dicho que me quería o algo parecido, después de unos segundos salí de mi transe y le seguí el beso.Después de unos segundos la situación se fue volviendo más y más apasionada, jadeos salían de ambos, sentía hormigas recorrer todo mi cuerpo, poco a poco sin dejar de besarnos fui recorriendo mis manos por su cuerpo, de sus muslos a su trasero y su cadera, por sus brazos y su espalda, también por su rostro, ella por su parte también acariciaba mis brazos y mi pecho desnudo, al igual que mi rostro y mi cabello, tenía las manos en tu cadera así que poco a poco las subí hasta el dobladillo de su blusa de la pijama y la fui subiendo para ayudarle a sacársela, cuando iba a la altura de sus senos ella la tomo y termino con el trabajo, no llevaba sostén.Me había cansado de esa posición así que di la vuelta para quedar sobre ella, deje sus labios por un momento para poner atención a su cuello donde me dedique a dejar húmedos besos, pequeños mordiscos y succionar su piel, mientras ella recorría con sus manos toda mi espalda y continuaba dándome ligeros tirones en el cabello, de su cuello fui bajando a sus hombros y clavícula donde continúe con el trabajo que había comenzado en su cuello, baje mis manos a su cintura donde estaba el resorte de sus shorts y los empecé a tirar hacia abajo, mi hinque sobre la cama para terminar de sacarlos, ella termino de sacar sus pies, así quedo en solo una delgada braguita de encaje color negra, le recorrí todo el cuerpo con la mirada y ella me sonrió con la respiración aun agitada, se reclino sobre su pecho para alcanzar el cajón de su mesa de noche de donde saco un condón y me lo dio, me puse de pio sobre el piso y me saque los calzoncillos para ponerme el preservativo, ella también se quitó sus bragas y las arrojo al suelo, volví a colocarme sobre ella, nuestros ojos se miraron fijamente, comencé a entrar en ella y cerró los ojos mientras hacia su cabeza hacia atrás, lleve de nuevo mis labios a los suyo y comencé a moverme mientras nos besábamos, ambos dejábamos salir algunos jadeos y gemidos mientras más aumentaba el ritmo con el que entraba y salía de ella, ella arañaba mi espalda y paso sus labios de mis labios a mi cuello para repetir lo que hice yo en el suyo, nuestra respiración de empezó a volverse más rápida, bajo las manos por mi espalda hasta mi trasero, envolvió sus piernas en mi cadera y dejando salir un largo gemido termino, después de unos segundos le seguí yo también, nos quedamos aun tiempo así, acariciando nuestros rostros y cabellos mientras se regulaba nuestra respiración agitada.-Yo también te amo.