CAPITULO #7

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Megan en multimedia.↩


Cuando el despertador sonó en la mañana descubrí que me había despertado más emocionado que de costumbre y sabia justamente la razón, dado que no iría a entrenar decidí aprovechar para limpiar mi departamento he ir a la lavandería, me sorprendí al ver la cantidad de ropa sucia que tenía, cuando termine con todo decidí hacerme algo para desayunar, cuando termine de lavar lo que había ocupado apenas eran las doce y cuarto, sin más que hacer me tire en el sofá a ver la televisión hasta que se dio la una, entonces me duche, rasure y vestí para ir a encontrarme con Zet, cuando llegue a Molly's ella ya estaba ahí, esperándome un una de las mesa.

-Hola, ¿llevas mucho esperándome?.-Pregunte llegando hasta ella mientras la saludaba con un beso en la mejilla.

-No, en realidad hace nada que llegue.-Dijo sonriendo.

-¿Ya ordenaste algo?.-Pregunte.

-No aún no.-Dijo y con una seña llame a una mesera.

-¿Qué van a ordenar?.-Pregunto la mesera pelirroja batiendo sus pestañas.

-Para mí un capuchino y para ella... ¿un café?.-Pregunte viéndola y ella asintió con una sonrisa, la mesera murmuró algo antes de irse pero no le hice caso.

-¿Cómo sabes que me gusta el café solo?.-Pregunto ella inclinándose un poco asía adelante.-¿Acaso eres una especie de acosador?

-No, no lo creo.-Dije después de una risita, ella sonrió.-Desde que abrió la cafetería he sido cliente frecuente y desde que empezaste a venir te veía y escuchaba que siempre pedias lo mismo, día con día.

-Wow, eso es raro.-Dijo asintiendo.-Pues creo que no soy muy interesante.

-Para mí si lo eres...-Murmure.-Siempre me preguntaba tu nombre, o a donde ibas después de aquí, o si el café era para ti o para tu jefe gordo y abusador, no se ese tipo de cosas.-La mesera llego con lo que habíamos pedido.

-Es increíble, porque yo nunca te vi...-Eso fue un gancho al hígado.-Bueno podría decir que la primera vez que te vi fue cuando nos topamos en la puesta, ¿Lo recuerda?.-Pregunto y yo asentí.-Fue el día que fuiste al consultorio también, es increíble, desde que inicie en el hospital esta ha sido mi cafetería favorita, cuando me citaste aquí, pensé que solo era coincidencia, ¡Pero no!, has estado aquí todos estos años, y nunca te note.

-Sí, suelo pasar desapercibido.-Asentí, sin darse cuenta me había lastimado con sus palabras.

-Lo siento, suelo hablar sin pensar muy bien...-Dijo.

-No, no te preocupes.-Dije negando con la cabeza.

-Mejor cuéntame más de ti.-Dijo dando un sorbo a su café.-¿Cómo te ha tratado la vida?

-Bien.-Dije dándole un trago a mi capuchino.-No me quejo, en realidad no he hecho gran cosa con mi vida, desde que tenía seis años mi vida solo fue escuela y gimnasio, jamás fui a una fiesta de cumpleaños o graduación porque no tenía tiempo, cuando no estaba en la escuela o en gimnasio, estaba entrenando en casa con mi padre o en los recitales de mi hermana.

-Eso es horrible.-Dijo ella frunciendo el ceño.

-Sí, algo, pero te terminas acostumbrando.-Dije encogiéndome de hombros.-¿Y qué tal tú?

-Pues creo que mi infancia fue normal, iba a la escuela, a clases de canto y guitarra, también a natación y al futbol, pero aun así convivía con mis amiguitos, iba a fiestas infantiles y todo eso.

¿Ángel o Demonio? •CalumHood• #wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora