Corre

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''¿Quien quiere vivir en una ciudad que nunca duerme viviendo en la nostalgia?''

El sol quemaba mis ojos y mi cara parecía un poema escrito por un pre adolescente con los cabellos pintados de rosa. Si, así de bizarro. La cara de mi padre estaba totalmente seria pero yo sabía que en él fondo estaba satisfecho por lo que había logrado, encerrarme para "tomar buen camino" y mi madre como siempre, se había auto medicado para ir dormida todo él viaje. Sabia que así podía evitar mi mirada de desaprobación y la respiración tosca del conductor.

En estos momentos no podía evitar sentirme un perdedor, durante toda mi corta vida trate de ganar y siempre lo lograba aunque terceros saliesen perjudicados, mi objetivo estaba mas que cumplido. Siento que me falle en tantas maneras posibles y hasta tuve él descaro de aceptar la derrota, bien pude agarrar él revolver de mi padre y pegarle un tiro en la cien.

Pero aun así habría perdido tantas cosas, al final ellos encontraron mi talón de Aquiles. Lo peor es que en este momento me encuentro en la expectativa, preferiría que me azotaran con látigos a tener que esperar por algo, pero al final saldré de esta de alguna manera, aunque me lleve días o años.

Supongo que mi drogadicto favorito ya esta enterado de toda la situación y tratara de sacarme lo mas pronto posible.

{...}

Sin darme cuenta mi padre ya estaba estacionandoce y por un momento me sentí aliviado que no fuera la casa del abuelo "perfección" pero mi rostro cambio enseguida cuando mire por segunda ves él lugar.  ''Ave Maria purísima, sálvame de esta''

El lugar sin duda era bastante enorme pero como si los años hablaran y pidieran auxilio para escapar de ahí, los colores gris con blanco se mezclaron para crear un color aun mas lúgubre. Lo mas notorio eran las imágenes y esculturas religiosas por todo él lugar pero mis ojos se centraron en la enorme puerta de hierro con picos. ¿Que hermoso no?

A fuera del lugar se encontraban dos personas esperando nuestra llegada, una mujer de edad media con cara de ''odio a todo él mundo'' su atuendo era perfectamente correcto, ninguna arruga o mancha, su cabello totalmente amarrado sin un pelo fuera de su lugar, sus labios ocupados con un rojo mas apagado que la noche misma. Por otra parte él hombre que la acompañaba no era mas ni menos que un padre, parecía joven y en sus manos llevaba la biblia y un rosario.

Mis piernas se entumecieron y tenía una expresión de horror en mi cara. De todos los horribles lugares que existen en él mundo parece que estoy en él que le gana a todos. Me costaba dar algún paso, mire a mi alrededor y no había nada aunque quisiera correr seria totalmente inútil.

Mis padres se acercaron mucho mas rápido para entablar una conversación por un momento todos me miraban y me daban sonrisas falsas. Cuando mis piernas por fin reaccionaron me acerque para presentarme...

—Así que tú eres él señor rebelde— El tono de esa mujer era sarcástico y con desprecio, como si mañana me fueran a encontrar en un río sin brazos.

—En cuerpo y alma. Señora...?— Su rostro se volvió una granada y sus ojos se volvieron cuchillos.

—Señorita Carlota, aquí aprenderás mucho muchachito

—No lo dudo "señorita" Carlota —Sus labios se curvaron en una sonrisa totalmente sarcástica y sin más se acerco a mis padres para ver la forma de pago. Antes de cometer un suicidio ahí mismo una voz bastante ronca me sacó de mis pensamientos.

—¿Tú nombre? Hijo — Su voz era totalmente calmada y sus ojos eran mas azules que él mismo cielo

—Nicolas Gaule— Estreche una de sus manos con firmeza—Un placer — Mentira, para mi no era ningún placer estar ahí y mucho menos con esas personas.

Antes de entrar a mi nueva cárcel, mi padre se acerco y me abrazo sin antes de decirme ''Es por tu bien'' Ni siquiera me moví para devolverle él abrazo o decirle algo. Por otra parte mi madre estaba avergonzada ni siquiera tenia él descaro de mirarme a lo ojos pero se acerco para abrazarme

—Hijo mio, serán pocos días, estarás bien.

—Madre, que te perdone Dios porque yo no puedo

Esas fueron mis ultimas palabras antes de entrar y guiñarle él ojo en forma de descaro.

When The Sun Goes Down [Jainico♡]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora