When The Sun Goes Down [Jainico♡]

Sin trucos

''Intenta y veras''

Ya han pasado algunos días, a mi parecer han pasado solo cinco minutos, mi mente es como un puzzle que ni siquiera me limito a resolver, mi estomago se siente muy pesado y mis manos ansiosas. Supongo que esta noche será larga y silenciosa. Odio silencio hace que me torture con mis pensamientos. Que mas da Nicolás una noche no te matara, mañana estarás en Acapulco disfrutando de las playas y de las hermosas chicas traviesas.

Me limito a soltar una carcajada cínica por toda la habitación ¿Que clase de bastardo mal agradecido soy? El que crearon... Por mi mente pasan imágenes como luces que trato evitar ver porque si no... La ira comenzara a inundar mi cuerpo, al principio era la tristeza pero ahora es la ira y antes de que pudiera soltar una patada a la puerta alguien toca sonoramente él ventanal.

¿Quien mas iba a ser? Mi novia con excelente trasero y ebria, me sorprende su agilidad a pesar de estar tan drogada y llegar hasta aquí

—¿Acaso vienes a despedirte de tu amado, mi cielo?

—¿Despedir? —Sus ojos eran azules como él mar pero todo él tiempo hacían juego con un tono rojizo que te hacia recordar la pasión de los amantes —¿A donde vas a huir maldito?

A penas se podía sostener y las palabras que soltaba su boca eran lentas y poco estéticas ¡Que hermosa mujer!

—Ya sabes, ahora me vez...

Sin darme cuenta la bella chica ya estaba sobre mis pantalones tratando de desabrochar él botón pero sus torpes manos no coordinaban, de un momento a otro ella ya estaba llorando como si él mundo se fuese acabar y ahí comprendí que no soy él único que trata de evitar su realidad.

—¿Por qué lloras cariño? —Nuestra relación no era común, ella como yo somos libres de estar con quien deseáramos, en cualquier momento sin embargo siempre nos manteníamos juntos. Quizá él sexo era muy bueno o los dos habíamos desarrollado cierto cariño por él otro.

—Estoy llorando por todo menos por ti maldito bastardo.

El alcohol puede ser una buena compañía si sabes hablar con el, supongo que la única razón de su llanto es por mi, pero es demasiado orgullosa para aceptarlo. Las horas pasaron rápidas y mi adorable acompañante ya estaba dormida en mis brazos, dejándolo a fuera él sexo alocado yo tenia un sentimiento por ella,  pero como si fuese una hermana que debería proteger y no follar.

En el reloj marcaban justamente las 4:30 am y sabia que era la hora de irme corriendo hacia mi libertad, pero primero le escribí un mensaje de texto que le serviría de consuelo los próximos meses. Tome una pequeña maleta y ante de escapar por la ventana mi novia despertó desorientada mirándome desafiante evitando de que me fuera. Lo siento.

—...Y ahora ya no me ves.