''¿Has estado triste? ''
Conozcamos a Manuel
Todo comenzó a mis cortos cinco años. Aunque estuviera sentado en el suelo completamente solo podía escuchar como las voces me llamaban, eran tantas que no podía distinguir bien que es lo que quiere cada una. Por momento pensé que todo esto era normal, qué todas las personas escuchaban voces en su cabeza pero con el paso del tiempo me di cuenta que era el único. Puedo escuchar la voz de una mujer que repite todo el tiempo mis emociones, si le gusta algo o al contrario si lo aborrece. La peor es la voz que me dice que Dios tiene un plan para mí, que la humanidad esta descontrolada y yo tengo que poner un orden.
En el colegio no me gustaba acercarme a nadie porque una de esas voces me decía que aquellos que se me acercaban, querían dañarme. Incluso un día le clave un lápiz muy afilado a un compañero pensando que quería lastimarme. Mis padres no entendían lo que pasaba conmigo, creían que era algo propio de la edad. Comencé a crecer y todo empeoro. Todo el tiempo me sentía con ira, como si no me pudiera controlar. Todo el tiempo quería lastimar a las personas, entonces desde ahí supe que todo lo que yo tenía estaba mal.
A pesar de todo lo que yo soy aun me guardo un poco de cariño, en ciertas noches agarro cualquier cosa filosa para clavarla en la primera parte de mi cuerpo que se me ocurra. Entonces pase de la ira al odio. Tantas veces desee morir, tantas veces desearon que yo muriera. Mis padres se tardaron mucho para llevarme con un especialista. ''Su hijo tiene esquizofrenia no diferenciada, aquí se le dará la ayuda que necesite''
Recuerdo que papá lloro por varias horas en la sala de espera, mientras que mamá no parecía estar ahí. Pasaron algunas semanas donde ellos no me podían mirar a los ojos y solo intercambiaban las palabras necesarias. Entonces no solo me convertí en un bicho raro ante la sociedad si no que mis padres también me miraban de esa manera. Mi papá decidió que era mejor que tomara clases en casa por mi ''seguridad'' pero sé muy bien que el único peligro era yo. Casi no podía salir y los días en casa me sofocaban hasta el grado de querer huir y correr sin mirar atrás para poder morir de una manera digna o por lo menos poética. Pero una parte de mi seguía consiente que podía causarle un daño alguien.
La familia organizo una cena para festejar al primo más adorado, al que consiguió un buen titulo, un buen trabajo y que por supuesto que no estuviera loco. Por mi parte seguía con mis aburridos estudios y todo el tiempo tenía que estar tomando medicamentos para poder calmar mis ''demonios'' según el concepto de la abuela. Por alguna razón estar al lado de mi primo me irritaba a tal grado de evitar cualquier tipo de contacto. Seguramente son mis celos de qué él es libre como un ave y yo soy una serpiente que tiene que estar bajo cuidado.
La cena fue jodidamente aburrida y las voces estaban más descontroladas de costumbre, así que trate de ser cortes y retirarme a mi respectiva habitación. Podía escuchar como todos eran felices, las risas y los aplausos. Yo no encajaba en ningún lado y bueno mi familia tampoco hizo el intento por hacerme sentir aunque sea un poco cómodo. La mitad de la familia piensa que soy un jodido loco y la otra mitad piensa que estoy poseído y que necesito ayuda espiritual.
Esta noche me hace sentir molesto, con demasiado odio, solitario y dolido, muchas cosas de mi habitación se tuvieron que cambiar para que no me lastimara con ellas. La ansiedad me invadía y las voces me incitaban a lastimarme aunque yo no quisiera.
—Así que aquí estas primito, vaya que hace mucho tiempo que no nos vemos —Sin darme cuenta, mi primo estaba dentro de mi habitación, pude notar como cerraba la puerta con seguro —Has cambiado mucho desde la última vez que nos vimos, incluso te ves mas follable— Mis ojos se abrieron y comencé a sentir terror, cada paso que daba me descontrolaba más, hasta que me tomo de las muñecas para acostarme en la cama y comenzarme a manosear, quería gritar con todas mis fuerzas pero no pude y ahí... Recordé que cuando tenía cinco años hizo exactamente lo mismo, abuso de mi tanto sexualmente como verbal.
Quería llorar, gritar, correr pero mi cuerpo no respondía hasta que metió sus manos dentro de mi pantalón para tocar mi miembro y ahí explote... Saque fuerza de donde no la tenía para tirarlo al suelo y comenzar golpearlo con toda mi ira. Sus gritos se podían escuchar por todo el cuarto y también los desesperados intentos de la familia para poder entrar a la habitación. Aquella noche tuvo que llegar la policía. Gracias a que no soy tan fuerte no lo mate pero lo deje en un estado delicado.
Desde aquella noche, mis padres me tuvieron demasiado miedo, ni siquiera querían estar en la misma casa donde yo me encontraba y no podían pagar un sanatorio mental, así que me mandaron a un reformatorio donde les prometieron que iba a ''curar'' hasta lo incurable de mi.
El lugar sin duda era horrible, estaba lleno de gente asquerosa que me molestaba todo el tiempo, me golpeaban constantemente, habían veces que ni siquiera salía de mi propia ''habitación'' hasta que un día un chico enorme me salvo de ser ahogado. Cuando lo vi a los ojos, todas las voces aunque haya sido por unos segundos se callaron, me sentí calmado. Desde aquel día estoy todo el tiempo con... Edgar.
Desearía ser especial... Tú eres jodidamente especial.
Pero soy un extraño, soy un raro.
No pertenezco aquí.
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When The Sun Goes Down [Jainico♡]
Fanfic¿Mhh? ¿Una presentacion? Bueno, me llamo Nicolás Gaule y si soy un chico problema. Creo que los millones de mis papis no me enseñaron a ser un buen chico. Pero que mas da... Dejame enseñarte lo divertido de ser un poco travieso. Un agradecimiento i...