Capitulo 1

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Las criaturas yacían en el suelo dormidos, Dagon miraba con gracia a estos dos, recordando decirle a su hija que no abriera las puertas de sus emociones, de ahí el dicho lo primero que dicen lo primero que hacen, la imagen que vio fue las manos entrelazadas con fuerza y dulzura.
Antes de subir por las escaleras las puertas del palacio resonaron con fuerza
-¡quién osa tocar a estas horas!- a zancadas se acerca, pero las puertas salieron volando por los aires y cayendo al suelo haciéndose añicos, un pedazo estaba por aplastar a los diablillos quienes asustados se despertaron, Dean pudo detener con su magia y lanzar el pedazo de puerta lejos de ellos
-Ada...- comienza Dean, la peliazul asiente y voltean a ver a los pares de alas que invaden el palacio
-¡Dean, váyanse, ahora!-ordena Dagon haciendo temblar el lugar, los diablillos salen corriendo del castillo.
El páramo estaba siendo invadido los millones de Ángeles, las criaturas eran asesinadas, los niños eran llevados a la superficie, algunos se escondían, dos niños en especial estaban escondidos en una cueva, sus respiraciones agitadas por tanto correr, pero su seguridad pendía de un hilo, un hilo que fue cortado, tres Ángeles aparecieron en la entrada de la cueva
-ahí- señaló una Serafín, un arcángel se acercó a los niños con espada en mano, pero su intento de apuñalarlos no funcionó, un demonio apareció frente a él y la espada fue encajada en su hombro, el demonio desaparece en humo, Dean se levanta y comienza a hacer conjuros para detener al arcángel, pero apenas era solo un niño, sus encantamientos fueron rotos con el mover de la espada, Dean estaba herido, ya no le quedaban fuerzas
-vete Ada- le pide, las serafines se acercan y toman a Ada de los brazos y comienzan a arrastrarlo por la tierra
-¡Dean!- grita, no lograba apartar la vista que tenía frente a ella, el arcángel alzó su espada y con fuerza la dejó caer en el corazón de su amigo
-¡Dean, No!- las lágrimas resbalaban por su rostro
-no, por favor- decía en susurros, sus pies abandonaron el suelo mientras las serafines se la llevaban a otro lugar.

Entre la Luz Y La Oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora