Capitulo 30

58 5 0
                                    

El entrenamiento había terminado, todos estábamos listos para la batalla.
Gala, anunció la fecha de la pelea, sería en dos días.
Me volví fuerte, podía controlar mis dones, podía ser veloz, ágil, e incluso el mover objetos con mi mente era pan comido.
Dean era el mejor en hechizos, ya no necesitaba del todo conjurarlo en voz, si no que solo tenía que enfocarse en su propósito y en segundos lo lograba.

Me encontraba sentada en aquella rama del árbol donde Shon me devolvió mis recuerdos, solo miraba el paisaje, remontándome al pasado, donde era solo una ángel, fingiendo ser una humana, sin conocimiento de mi verdadero pasado, de mis poderes, de quien soy
-¿no crees que estás muy callada azul?- pregunta Dean sentándose a mi lado
-tal vez, son nervios- respondo recostándome en su hombro
El pasa su brazo por mi espalda- lo sé, yo igual lo estoy- dice empático
-tengo miedo Dean- admito, y eso era poco, estaba aterrada
-Ey, azul, mírame- lo hago
-eres la chica más valiente, fuerte y necia que conozco, y se que ganaremos esta batalla- podía ver lo seguro que estaba de sus palabras, y confiaba en él, desde que me separé de mis hermanos solo lo tengo a él
-Dean...te quiero- ríe
-maldita azul, yo te amo- no pude evitar sonreír, era todo un galán, aunque nunca me olvido que es un idiota.

Era un día antes de la pelea, todos comenzamos a desmontar las casas de campaña, recoger latas
-niña bonita, ven- me llama Shon, camino hacia el y me lleva un poco lejos
-¿qué pasa?- pregunto
-tengo una motivación para ti- me dice, y me sorprende, la ultima motivación que me dio fue no comer en dos días hasta lograr que mis tres fases se activasen
-¿debería tener miedo?- su risa suena sarcástica
-eso depende de ti- suelta un silbido y por detrás de dos arboles salen ellos, acercándose, vestidos de blanco
Comencé a llorar sin darme cuenta, y corrí a abrazarlos
-por un momento los creí muertos- les dije, podía sentir las lagrimas de Vee mojando mi blusa
-tuvimos que ir arriba a pagar el precio por traición- me separé un poco de ellos
-¿de cuánto?- pregunté
-tres décadas- responde Gab, no han pasado tres décadas
-escapamos, y vinimos a ayudarles- Gab pone una mano en mi hombro
-estamos de tu lado- dice Vee haciendo lo mismo
-supongo que yo no recibo abrazo- dice Shon incómodo, reímos por su comentario y poco a poco todos los demás se acercaron
-vaya, ya era hora- dijo Dean mientras llegaba a mi
-la has cuidado bien- comenta mi hermano, a lo que Dean asiente
-es hora, tenemos que llegar a tiempo- dice tristemente Vee, asentimos y Gab se coloca en medio, para que lo escuchen todos
-¡escuchen bien!, ¡por primera vez en milenios, hoy, demonios y Ángeles se unen para vencer a aquellos que están en lo incorrecto!, mi hermana y yo, fuimos cómplices de aquel desastre que les causamos, y ahora que nos dimos cuenta que no todos ustedes son malos, también sabemos que no todos Los Ángeles son buenos, ¡esta batalla los ganamos, esta batalla nadie caerá fácil, será difícil confiar entre nosotros, pero no les queda de otra!, o confiamos el uno en el otro, o caemos, ¡¿ESTÁN CONMIGO?!- y todos en unísono gritamos ¡SIII!, ese efecto causa El Arcángel Gabriel en los demás, confianza y valentía, porque si el líder muestra temor, todos temerán, si el líder muestra fuerza, todos serán fuertes.

Entre la Luz Y La Oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora