Entre la Luz Y La Oscuridad

Capitulo 25

Alice me invitó a pasar, preparó unas tazas de té y nos sentamos en el comedor
-¿cómo me conoces?- le pregunto
-te conozco desde que eras una niña, eras nuestra princesa- casi escupo algo de té
-¿eres una Ángel caído?- ella niega con una cara de desagrado
-no, claro que no, soy una demonio- estaba hablando con una demonio
-no comprendo- ella deja su taza de té en la mesa
-Ada, platícame todo de ti- y se lo conté, todo
-Ada y ¿nunca te preguntaste porque eras diferente a los otros Ángeles?- pregunta
-amm, no- algo apenada logro decir
-Ada, te contaré mi versión- informa- hace diez años, en el páramo donde vivimos todos los demonios, Dago, el demonio mayor, era nuestro rey, todos éramos felices Ada, hasta que los Ángeles llegaron de la nada y nos atacaron, mataron a millones, solo unos cientos se salvaron- termina
-lo siento- me disculpo
-Dago tenía una hija de 7 años cuando sucedió eso, su hija era especial, cabello y ojos azules, piel pálida y mejillas rosadas, ella tenía un don, un don que fue dividido en 4 fases, ¿no te suena?- la indirecta que mandaba me asustaba
-Alice solo dilo- pido cerrando los ojos
-eres La a princesa Ada, hija del Rey Dago, la demonio más poderosa del páramo- las lágrimas amenazan con salir, pero no quería derramar más
-¿cómo puede ser posible?, yo no recuerdo...- mis ideas estaban alteradas
-exacto, un Ángel de alto rango alteró tus recuerdos, por lo que me has dicho no lograron borrarlos, pero los convirtieron en sueños, tus sueños son tu realidad, la vida que creías tener es una mentira- me decía, entonces recordé mis pesadillas
-un niño...- se me escapa de mis labios
-es Dean, Ada, tú mejor amigo, se conocen desde niños- la miro
-¿Qué?- suelta un suspiro
-él tampoco te recuerda, cuando lo traje a este mundo casi muere por lo débil que estaba, Gabriel lo dejó muy herido, casi sin Maná- dice triste
-¿Gabriel?- ella me mira
-si, el Arcángel Gabriel casi nos mata a ambos- esto no era...no podía...
-Alice, ellos están aquí para matarlos- le informo
-lo sé, estoy al tanto- me quedé confundida
-¿y qué van a hacer?, ellos saben de Dean- le digo agitada
-busqué a Dago todo el tiempo, pero no lo encontré, así que advertí a todo demonio, todos nos veremos en Forks Washington en unos días- toma un sorbo de su té
-¿en un par de días?- pregunto preocupada
-en lo que le cuento a Dean la verdad- añade
-él cree que soy una Ángel- recuerdo
-bueno, entonces no será tan difícil- ambas tomamos de nuestro té y entonces se abre la puerta
-eres muy gracioso- dice Rubí ente risas mientras se abraza de Dean borracha
-lo soy- le responde igual de borracho, me levanté de golpe haciendo ruido, ambos embriagados me miran
-azul-.