Capitulo 21

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Fuimos a mi casa por los trajes de baño
-vamos, aún nos quedan unos 5 min. Así que tenemos tiempo para ver qué traje de baño se te ve más sexy- le golpeo el hombro y bajamos del auto, entramos a casa y de nuevo todo oscuro
-¿hola?- pregunto , escucho que alguien baja por las escaleras y cuando la luz se prende está Vee, estaba sonriente hasta que que miró a Dean
-¿quién es tu amigo?- pregunta casi sin pensarlo
-amm, él es Dean, es un amigo del colegio- le platico, ella asiente y luego se sube corriendo
-eso, créeme, fue extraño, jamás pasa eso, ella siempre es amigable- me disculpo con Dean, hasta yo me sorprendí
- está bien, vamos, hay que verte en traje de baño- subimos a mi cuarto y me pongo el blanco, él dice que se me ve fabuloso
-ahora sí te creo que eres una Ángel- se burla, le lancé mi zapato y me fui a probar el negro
-¿y qué tal este?- este era el negro, hacia que mis pechos resaltaran pero sin lucir como necesitada de...sexo, la parte de abajo, la tela se adhería bien a mi piel y mostraba un poco de mi trasero, los ojos de Dean estaban tan abiertos que podía jurar que le gusté
-Azul ese...woo- me reí y me puse una blusa transparente de tirantes color blanca, un short azul claro y unas sandalias blancas
-lista- le digo, él se levanta y me observa de pies a cabeza
-no, falta algo, ese gorro no da con la playa-
-¿qué?, Dean sabes que no puedo quitarme el gorro- se me acerca y me toma de los hombros, me obliga a girarme para verme en el espejo
-yo me encargo- me quita el gorro y hace todo mi cabello hacia atrás aunque se le escaparon unos de mis mechones, me hizo una coleta alta desordenada, así no se notaba que mi cabello tapaba mis cuernos
-ahora sí te ves súper sexy- me halaga, me sorprendía lo nueva que me veía, lucía diferente
-bien, vámonos- salimos de mi cuarto y al bajar las escaleras nos topamos con mis hermanos
-¿qué pasa?, lucen como si vieran a un demonio- ellos intercambian miradas y luego nos miran de nuevo
-Ada creo que hoy no iras a la fiesta de la playa- dice Vee en voz baja
-¿Qué?, ¿porque?- me sobresalto, entonces ellos lo miran a él
-vámonos Dean- digo, molesta
-claaaro- alarga la palabra y salimos de casa
-¡Ada!, ¡detente!- ordena Gabriel, podía sentir su dominio en mi pecho pero no me iba a dejar intimidar
-¡cierra la boca Gab!- le grité justo en el momento que lo volteé a ver, se detuvo en el instante, parecía asustado
-azul, tus ojos- me susurra Dean, por el amor de...seguro ellos tampoco saben de esta cosa de mis ojos
-vámonos- le susurro a Dean, nos subimos al auto y nos fuimos mientras miraba mis ojos verdes en un espejo.

Entre la Luz Y La Oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora