Light y L son rivales, ambos desean la justicia pero ¿A qué costo obtenerla? Todo esto empieza a complicarse después de un encuentro en la azotea, en aquella lluvia fría. Podrán enfrentarse dejando de lado sus sentimientos o simplemente dejarán sus...
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(Nota: Hi hi, holi holi, me alegra que estén bien mis queridos lectores, em con respecto al capítulo anterior pues he de explicar que en primera L le agradece a Matsuda que le haya disparado a Light al momento de que estaba en el suelo y segunda este es el verdadero final, pero decidí hacer dos finales para que eligieran cuál les gustó más, sin embargo publiqué el final malo primero para ver como reaccionaban ante eso y después al poner el final bueno se pusieran felices las que esperaban o los que esperaban el final bueno, en fin, en serio, les agradezco tanto que me hayan seguido esta historia hasta el final ;w; de corazón <3 se los agradezco)
Se veía que estaba un tanto indeciso, sin embargo no dejaba de sonreírme, sabía que podía entonces confiar en él, él actuaba de esa forma dulce, aunque no podía bajar la guardia tan rápido, pues a pesar de todo esperaba una respuesta suya, alguna voz o sonido que saliera de sus labios para que pudiese calmar mi corazón hambriento de su dulce amor, único e inigualable.
-Ryuzaki, yo si quiero estar contigo, aunque estoy algo inseguro con lo que vaya a suceder a futuro, es decir, hice tantas cosas malas, hice tanto daño, me pregunto si alguien va a encerrarme para jamás ver la luz del sol? -dijo Light preocupado por ello y bajó la mirada, pues creo que había tomado consciencia de sus actos.
-Light, no digas eso, es posible que la mayoría quiera verte encerrado, sin embargo yo te ayudaré a defenderte, no dejaré que esas personas te hagan daño -respondí al otro y tomé sus manos para indicarle que todo estaría bien, que no debía preocuparse, que como pareja estaría ahí para él.- Si realmente estás arrepentido yo te ayudaré, en serio. -le mostré una sonrisa dulce.
Al verle los ojos de Light se llenaron de luz de inmediato, se veía feliz por lo que dije, demasiado feliz, me abrazó de inmediato y le acaricié la espalda de manera tranquila, me sentía protegido pero ahora se veía que yo le protegía a él, a pesar de haber querido matarme me sentía feliz de que haya pensado las cosas, haya visto la luz. Sin embargo al recordar que los otros nos veían desde el otro lado del cristal me puse todo rojo y me cubrí con mis prendas.
-D-dios, los otros nos veían desde el otro lado, qué es lo que diremos? Cómo lo explicamos? -pregunté preocupado a Light, pues era vergonzoso pensar que nos anduvieron viendo mientras teníamos sexo como amantes y no les hayamos dicho nada, suspiré.
-Calma Ryuzaki, debemos decirles la verdad y disculparnos, especialmente yo -dijo serio y besó mis labios, se levantó y empezó a vestirse con cuidado.
-Esta bien -respondí e hice lo mismo.
Nos terminamos de vestir y fui al tablero para poner la contraseña, no era difícil, pues era algo tal vez predecible pero no todos lo sabían: "El pastel que comí era de chocolate" La ingresé y al apenas abrirse la puerta entró Matsuda agitado y algo asustado, se veía un tanto extraño.
-Matsuda, estás bien? -pregunté calmado al verlo así.
-Ah, uff, pensé que te había asesinado, se cerraron las puertas y... ah -bajó la cabeza aliviado, pobre, se veía que lo preocupamos.
