Capitulo 17. Transformers y Te quieros

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Disclamer: Los personaje no son míos (aun que quisiera que Edward lo fuera) son de SM yo solo los tomo prestados para contarles las cosas locas que pasan por mi cabeza.

Gracias a Eve Runner por betear este capitulo en ausencia de Isa Mella Romo.

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GRACIAS a cada una de ustedes por leer.

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Capítulo 17

Tranformers y Te quieros

Me despertó Tony sonriendo y eso ya me hacía el día. Busqué mi celular y recordé que ahora ya no tenía celular.

—Mamita ¿hoy no vamos a ir a la escuela? —me preguntó Tony.

—Sí, ¿por qué no iríamos?

—Porque no sonó tu teléfono y ya es casi hora de que pase papito por nosotros.

Y si, era la hora de enfrentar a su papito.

— ¡Corre corazón! ¡Báñate! Te dejo tu ropa y te vistes solito mientras me baño y me arreglo, corre... anda.

Puse su ropa sobre la cama y corrí al baño, me cayó jabón en un ojo al lavarme la cara pero lo logré. Estaba bañada en menos de diez minutos y ya estaba vistiéndome.

Había pasado gran parte de la noche en vela, pensando en qué debería hacer y había tomado una resolución.

Toda mi vida había amado a Edward, pero tendría que aceptar que él estaba confundido de pronto con lo de Tony, él amaba a su novia y yo debía seguir con mi vida.

Tenía que tomar las riendas de mi vida en mis manos, ya no iba a dejar que todo mundo tomara decisiones por mí.

Escuché la risa de Tony y luego tocaban a mi puerta.

—Pasa —dije poniéndome una bota.

—Hola Bella — ¡Maldición! Era Edward.

—Hola Edward, se me hizo un poco tarde, mi despertador no sonó —dije intentando sonar seria.

En ese momento vi que Tony miraba hacia donde estaban los pedazos de mi celular, los tomaba y me decía:

—Mamita mira, se te rompió tu celular, ahora ya no podremos hablar con el abuelo, con el Tío oso, con papito.

—Ya compraremos uno, ahora corre que tenemos que llegar...

Fui todo el camino callada, después de dejar a Tony y antes de bajarme del auto le dije a Edward:

—No vengas por mí, tengo que hacer varias cosas saliendo. Lleva a Tony a las seis a casa.

Y salí de prisa, sin esperar su respuesta, sin siquiera voltear atrás. En la tarde ya hablaría con Edward sobre que ya no tendría que traerme a la escuela.

Jane seguía en las nubes, ni siquiera prestaba atención a quien entraba o salía.

Cuando llegué a la sala de maestros había un gran alboroto.

— ¿Qué pasa? —le pregunté a Sophie.

—Al parecer el consejo va a evaluar a fin de cursos a varios maestros que no están cumpliendo con los objetivos de sus clases, Jessica, la esposa de Mike, está entre ellos y está armándole un show a Alex, le dijo que los demandaría o algo así, solo se escuchaban los ladridos de Jessica.

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