Capítulo 28. Y la vida sigue...

1.2K 46 6
                                    


Disclaimer Los personajes no son míos son de Stephenie Meyer, la historia si es mía.

Millones de gracias a Vanesota y a Evesota por betear el capitulo, que sería de mi sin ustedes, algún día les pagare con millones de dólares pero por ahora les doy todo mi amor.

Capítulo beteado por Eve Runner, Beta FFAD: www facebook com / groups / betasffaddiction

Capítulo 28

Al llegar a Forks Anthon iba a quedarse con los Cullen, pero Edward, primero, quería estar con Tony, al igual que yo.

Llegamos a casa de papá y Tony al escuchar el sonido de la camioneta salió corriendo, solo me vio a mí, Edward iba tapado con el hule.

—¡Mamita! —gritó Tony abrazándome—. ¡Te estrañe montones y montones! Casi tanto como a papito.

—Eso es mucho —le dije besándolo—. Tony, te traje un regalo, lo dejé en la parte trasera de la camioneta, anda ve por el —le insté ayudándole a subir—. Está debajo de ese plástico.

Tony jaló el plástico, miró a Edward y luego a mí, otra vez a Edward y gritó muy, pero muy fuerte.

—¡Papito! Por fin terminaste tu trabajo. —Se aventó al mismo tiempo y cayó encima de Edward y Anthon. Se escuchó un leve quejido de parte de los dos hombres.

—Tranquilo, campeón —le dijo Anthon, porque Tony intentaba abrazar a su papito de varias maneras y en el proceso se subía encima de él.

No alcanzaba a entender todo lo que Tony le decía a Edward, pero los dos estaban llorando. Anthon se levantó y me miró.

—Juro, Bella, que voy a comprarle una nueva camioneta a tu padre. Tengo aviones privados y cuando menos veinte autos repartidos por el mundo, me duele todo el trasero, parece que tu padre encontraba todos los baches.

No pude evitar reírme, pero la verdad no le ponía mucha atención, mis sentidos estaban en la escena que estaba en la camioneta. Edward besaba a Tony y le decía cosas, Tony estaba sentado encima de él contandole aun mas cosas. De pronto Tony se levantaba y volvía a saltar encima de Edward.

—Ustedes dos, abajo, estás acabando a tu padre —exclamó mi papá después del quinto salto de Tony.

Como Tony no quiso soltar a Edward, mi papá tuvo que ayudar con las maletas.

Esme junto con los demás llegaron cuando aún no entrábamos a casa, cuando lo vio abrazó a Edward muy fuerte.

—Abuela, maltratas a mi papito. Y yo quiero abrazarlo, ya suéltalo —exigió Tony cuando Esme ya tenía unos minutos abrazándolo.

Emmett se acercó y después de chocar los puños lo abrazó levantándolo mientras Edward se quejaba. Esta vez Tony se divertía y se angustiaba por su papito, en cantidades iguales.

—Tío Oso, mejor ya bájalo, mejor abraza a mi mamá, ella está más acostumbrada —habló Tony cuando ya no pudo más, y en cuanto Emmett soltó a Edward él afianzó su agarre.

—Ven, voy a enseñarte donde vamos a dormir —dijo Tony tirando de su mano. Lo llevó dentro y mi padre me miró como diciendo ni lo sueñes, no duerme aquí.

—Tony, espera... —empezó Charlie.

Pero cuando Tony volteó su cara, papá solo se quedó callado y luego habló.

—Suban la maleta de una vez.

No pude evitar sonreír. Edward dormiría con nosotros, bueno, aunque con Tony no podríamos hacer mucho, dormiría con él.

Descubriendo a PapáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora