Vuelta a Canadá | j.b

Capítulo 4

—Hablaré con ellas–Le aviso a Sam–Espérame.

—Ten cuidado, pueden ser un poco agresivas–Asiento tomando en cuenta su consejo y me acerco a paso decidido a ellas.

—Hey–Tomo asiento y me cruzo de brazos encima de la mesa–Perdón por lo de antes.

—Ha sido un poco de mal gusto–Gruñe la del medio del todo, Victoria.

—Rubia, la del medio, ¿Victoria verdad?–Asiente sonriendo coquetamente–Solo ha sido una broma, ¿no os lo tomaréis enserio, verdad?–Hablo con voz seductora, al mismo tiempo que hago un puchero.–Podríamos ser grandes amigos o incluso algo más–Les guiño un ojo–¿No lo iremos a echar a perder por una bromita de nada, verdad?–Enseguida ríen, las tengo en el bote.

—Me encantaría probar al gran Justin Bieber, me han contado que eres un dios en la cama.–Victoria apoya sus codos en la mesa y me mira mientras masca efusivamente su chicle.

—Tal vez, ¿cómo lo sabes?–Paso mi lengua por mis labios.

—Eres la sensación del momento, todas las chicas te desean.–Encarno mis cejas.

—¿Y qué te hace pensar que yo deseo a todas las chicas?–Vacilo.

—Soy Victoria Moreno, capitana de las animadoras y la chica mas deseada de este instituto–Presume–No como aquella animal, Sam, ella es odiosa–Hace un pequeño puchero.

—También me han dicho que eres bastante modesta–Susurro seductoramente–Es una pena, Sam es mi amiga, me duele que le hagáis daño, y además reduce nuestras posibilidades juntos, y eso no te gustaría ni a tí, ni a mí, ¿Verdad?–Acaricio su mejilla, joder, ¿maquillaje? Para dar a cinco familias enteras.

—S-S-Sí–Responde y sonrío fijándome en una morena al parecer bastante tímida a su lado.

—¿Y tú como te llamas?–Le pregunto y eleva la mirada hacia mí, ojos miel, casi café.

—S-Sofie–Responde tímida.

—No seas tímida Sofie, no muerdo, ¿o sí?–Sonrío de lado seductoramente–Mmm–Ronroneo–Me ponen las morenas–Ella sonríe y sus mejillas cogen color, acaricio su mejilla haciendo que Victoria a su lado patalee de rabia.

Me levanto.

—¿Ya te vas, Bieber?–Pregunta coqueteando Victoria.

—Sí, Sam me espera–Sonrío–Por cierto...–Victoria ilumina su mirada, se que espera que le piropee–Bonitos ojos, Sofie–Le guiño un ojo y meto mis manos en los bolsillos de mi sudadera, yendome de allí y escuchando detrás a Victoria gritando y echando prácticamente humo.

Me siento con Sam y me mira divertida.

—¿Qué?–Río–Puedes darme las gracias, les he dicho que como te vuelvan a tocar nuestras posibilidades–Pongo comillas–Bajarían.

—¿Enserio?–Asiento–¡Gracias!–Sonríe.

—Nunca le toques la mejilla a Victoria–Hago como si me diera una arcada–Es pegajosa, ¿maquillaje? Para nada–Niego irónicamente.–Le he enfadado, al lado suya...Sofie–Sam deja de sonreír y baja la mirada–¿Pasa algo?

—Sofie era mi mejor amiga, yo la consideraba mi hermana y ella me engañó para ganarse la confianza de Victoria–Me cuenta apenada y enseguida me arrepiento de haber empezado la conversación.

—Se lo mal que sienta una traición, por eso te entiendo tan bien.–Susurro mirándola directamente a los ojos.

—Supongo que lo debo superar, solo fue hace tres meses–Sonríe intentando parecer natural.

—Eso es muy poco tiempo–Niego–A mi me hicieron mucho daño hace siete años, y todavía me cuesta olvidarlo.

—¿Podemos seguir con el tema de conversación que antes teníamos?–Pregunta con la voz quebrada.

—Decía que he hecho cabrear a Victoria, y ya.–Intento evadir el tema–Iré a dar una vuelta–Me levanto y tiro los restos de mi sándwich.

Salgo y enseguida me arrepiento de haberlo hecho, los malditos paparazzis.

—¡Ustedes ni siquiera pueden estar aquí!–Grito con todas mis fuerzas haciendolos guardar silencio–¡Esto es una propiedad privada, salgan del recinto!–Les ordeno gritando y hacen caso quedando todos amononados en la entrada.

Me siento en el cesped ocultando mi cara entre mis rodillas.

Elevo la vista y deseo no haberlo hecho jamás, Lissa y Harry se besan en el banco de enfrente, haciendo que mis ojos piquen.

Retiro mi mirada y simplemente cojo mi móvil y comienzo a revisar mi Twitter

Después me pongo algo de música y me relajo hasta las cuatro, la hora de salida.

Sé, obviamente que puedo salir antes, pero respeto los horarios ya que ahora tendré que ir en la furgoneta todo el tiempo, y la furgoneta llega a las cuatro a recogerme, todos los días.

Mientras reviso mi móvil alguien me toca el hombro, giro la cabeza quedando con el rostro de Victoria.

—¿Pasa algo?–Mascullo y sonríe sentandose a mí lado.

—Bueno–Ríe pavoneándose.–No me has dado tu número de teléfono.–Enrolla su dedo en sus mechones de pelo.

—Oh, querida Victoria, Bieber y su amiguito–Señalo mi paquete–No son tan fáciles.

—¿Eres un reto, eh?–Asiento–Pero tal vez podrías hacer una excepción–Hace un puchero.

—No me acuesto con cualquiera, Victoria, soy deseado porque pocas chicas tienen la suerte de acostarse conmigo.–Hago una pausa–Nunca he repetido chica, la única afortunada ha sido mi ex, ella es la única que ha conseguido repetir.

—En algún momento me desearás–Se levanta y río antes de que se vaya pavoneandose.

Verdaderamente eres un buen mentiroso.

¡No miento!

Si que lo haces, las únicas chicas son las de los prostibulos, Selena fue la excepción. Mentiroso.

Hay veces en las que me gustaría tener un botón de apagado para mi cabeza, de verdad.

Los paparazzis se han cansado, y se han marchado, pero se que en cuanto puedan estarán de nuevo dando la matralla.

El claxon de un coche me despierta de mis pensamientos y miro a la salida donde mi furgoneta negra espera.

Recojo mis cosas y salgo, abren la puerta y cuando voy a entrar oigo una voz a mis espaldas.

—¡Bieber!–Enseguida paro y me quedo estático, es ella, es Lissa, me giro y camina hacia mi.

—¿Q-Qué pasa?–Casi tartamudeo y me tiende una libreta.

—Se te ha caido–Cojo la libreta de entre sus manos y nuestras pieles rozan un instante.

—Gracias–Susurro y entro rápido en la furgoneta, me siento y me tapo la cara.

—Hola Justin–Saluda Scooter y elevo mi mirada.

—Hola termita–Saludo yo también.

—¿Ella es...–No le dejo terminar su pregunta.

—Sí, ella es Lissa, maldita sea deja ya el tema–Asiente comprendiendo que ahora mismo es mejor no insitir, en estos momentos sabe que estoy frustrado por no poder olvidar a la chica que captura mis mejores sueños y mis peores pesadillas.

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