Cazadora de Titanes ||Cancelada||

Capitulo 12

Una libreta que alivia corazones.

Y una charla inusual

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Era de noche y la cena ya había pasado.

Fue sopa con todo tipo de vegetales que aporten los nutrientes necesarios para qué los soldados no se enfermasen y para que pudieran seguir a pie de la letra el estricto entrenamiento de sus capitanes.

Hanji 'patrullaba' los pasillos de las habitaciones para, como le dijo Erwin, asegurarse de qué ningún soldado estuviese afuera. Era la ultima vuelta, cuando escuchó a alguien decir su nombre. 

—¿Hanji-san? 

La nombrada se dio media vuelta encontrándose con la soldado Lenz.

—¡Krista! ¿No deberías estar descansando?

—S-sí. Pero... Quería discutir algo contigo. Y con Mikasa.

Al decir su nombre, Mikasa dio unos cuantos pasos quedando frente a Hanji.

—Lamento que molestemos, Hanji. Pero Krista nos quiere decir algo importante a las dos.

—Para nada, no me molestan. Pero... ¿Dónde está Ymir? Creí qué a ella también le dirías... Lo que sea que me dirás.—Dijo la de cabello castaño un poco confundida.

—Es que... Es sobre ella. Mikasa y Hanji se miraron durante unos segundos para después asentir. Las tres caminaron calmadas y en silencio hasta el comedor.

—Chicas, ¿Quieren algo de tomar?

Ambas segaron amablemente la oferta de la mayor, entonces las tres se sentaron.

—Bien, Krista. ¿Qué quieres decirnos?—Le preguntó Mikasa.

—Bueno... Más bien, quisiera que me den consejos.—Dijo con un notable sonrojo y añadió—. S-seré directa. Estoy s-sintiendo cosas por Y-Ymir.—Tartamudeó dejando perplejas a las dos restantes mujeres.

—... Pero, ¿Cosas cómo qué? 

—Creo que es... Amor.—Hanji iba a decir algo pero la rubia se le adelantó—. Y no, no es ese de amistad. Es de enamorados.

Quedaron en silencio durante varios segundos, hasta que Mikasa decidió hablar.

—Yo... Te apoyo.

—¡Y yo!—Dijo de inmediato Hanji al oír la voz de la Ackerman.

—G-gracias.—Agradeció un poco atontada Krista, ya que no se esperaba esa reacción en ninguna de las dos.

—¿Y bien?

—¿Y bien qué?

—¿Cuándo se lo dirás?—Aclaró Mikasa ante lo que le había preguntado la de mayor rango anteriormente.

—No creo poder hacerlo... No. No sé lo diré. Nunca.—Al momento de decir aquello, las manos de la pequeña Krista comenzaron a temblar—. No es normal. Ymir es una chica, una mujer.—Mordió su labio inferior e intentó que las lágrimas no saliesen. Intentó en vano. Porque luego pequeñas y finas gotas bajaron por sus delicadas mejillas. Hanji se levantó de su asiento junto con Mikasa y fueron hacia ella

—K-krista... Tranquila, por favor.—Le dijo mientras la abrazaba por la espalda y luego añadió

— No pienses qué no es normal. Lo que sientes es amor. Y amar es completamente normal.