Cazadora de Titanes ||Cancelada||

Capitulo 25

Muro Maria.

            ... ❝Si fui importante para ti en algún momento, si siquiera te preocupaste por mí alguna  vez, tienes que saber que para mí fuiste mi mundo por completo y sólo buscaba tu bien. Pero ahora, en éste mismo instante, te debo de perdir perdón. Por que las promesas de estar siempre a tu lado y hacerte feliz ya no tienen validez...❞

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Sakura entró a la habitación que compartía con Karin, Ino, Tenten, Hinata y Temari.
Cerró la puerta tras sus espaldas tratando de hacer el menor ruido posible. Fue caminando de puntitas de pies hacía su cama con la idea de intentar descansar, pero una vela se encendió dejando ver las caras de sus amigas.

—¿Qué son estás horas de llegar?—La reprendió la Sabaku No.

—¿Qué estabas haciendo?—Siguió Karin.

—Mejor dicho, ¿con quién estabas?—Continuó Tenten.

—¿Te encuentras bien, Sakura-san?—Preguntó inocente Hinata.

—Ay, ya dejenla.—La defendió Ino—. ¿Y? ¿Se besaron? ¿Qué tal fue? ¿De qué hablaron?

El bombardeo de preguntas que le hicieron sus amigas la confundió. Sonrió y dijo;—Tengo sueño.

Ellas suspiraron.

—Bien.—Tenten puso los ojos en blanco.

—Descansa.—Añadió la Hyuga.

—Mañana me lo contarás, frente de Marquesina.—La amenazó la Yamanaka.

—Y no podrás buscar una escusa.—Dijo Karin con una sonrisa.

—De todas formas, duerme bien, Sakura.—Habló con voz tranquila Temari.

La pelirrosa asintió mientras se colocaba su camisón seguido de acurrucarse entre las sabanas de su cama.—No fue mucho lo que pasó. Y ustedes también duerman bien, chicas.—Finalizó con media sonrisa.

Tenten apagó la vela, y las chicas se perdieron en su imaginación. Recordando la época dónde eran niñas y lo único que les importaba era no rasparse sus rodillas, ayudar a los demás, y ser fieles a sus ideales.

(...)

Habían pasado ya un mes desde que habían asesinado a los titanes de Hanji. No sé qué clase de idiota pudo matar a Bin y a Sawney, eran muy importantes para los experimentos y saber más acerca de ellos era vital para la humanidad. Un mes en el que Annie se había unido a la policía militar y debía de admitir, aunque no pasé mucho tiempo con ella, que era una buena compañía y excelente luchadora. En fin, un mes y la pobre de Hanji seguía de luto. Al verla con lágrimas en los ojos y por los gritos que daba, sólo se me ocurrió una palabra que la definiera en ese instante; destrozada.

Pero mis amigos habían llegado a penas ayer, qué bonito. Nótese el sarcasmo. ¿Por qué no vinieron antes? No es que los quiera lejos,  me alegra mucho que estén aquí. Pero no cuando hoy era el día en que la humanidad intentaría recuperar el muro Maria.

¡Ellos no sabían ni qué era un equipo tridimensional!

Ayer prácticamente le rogué a Erwin que no les dijera nada. Así podríamos irnos temprano sin que ellos se enterasen de nada. Pero Sasha y su manía de cagarla tenían que aparecer.

Eran las cinco de la madrugada cuando me desperté con Karin para ayudar con los preparativos de la expedición ya que partíamos paras seis.

Pero, maldita sea Sasha. Tu hambre me arruinó los planes.