Cazadora de Titanes ||Cancelada||

Capitulo 24

Secretos.

... ❝Tranquilo, sabía que nunca me amarías. Pero aún así, aún sabíendo que nunca sentirías cariño hacía mí, yo tenía la pequeña esperanza de que con el tiempo eso cambiaría...❞
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-No, Naruto. Jamás le diré lo que siento por ella.

-Vamos, Sasuke-teme. ¡Los secretos no son buenos!

-¿Y qué si es bueno, Naruto?-Preguntó con ironía en su voz.

-La verdad.-Respondió con sinceridad su amigo.

-La verdad duele.

-Y los secretos matan.

El pelinegro suspiró.-Dobe, no serviría de nada decírselo. La haría sentir mal.

-Pero tampoco seas brusco. Y sí que serviría. Te quitaría con la carga de estar ocultándolo. El dolor seguiría, las verdades no hacen magia, pero al menos te librarás de la mentira. Si lo haces, estoy seguro que con el tiempo podrás amar a alguien más.

-Qué contradictorio.-Habló con una sonrisa el de vestimenta negra.

-¿Qué cosa?

-En la academia y en mi adolescencia, yo tenía a todas las niñas detrás mío. Mientras tú tenías a las abuelitas y al puesto de ramen. Es muy irónico que el que le esté dando consejos de amor al otro seas tú, y no yo.

-Es que eres emo y no sientes emo-ción.-Bromeó el rubio-. Hablando en serio, sólo piensalo Sasuke. Verás como te sientes mejor.

-Sí, me sentiré mejor cuando ella me rechace. Qué felicidad.

Naruto al oír eso rodó sus ojos.-Que bien te motivas.

-Naruto. Es que yo no creo poder amar a alguien más. Mi corazón entero está con ella, y lo estará por siempre. Sé que dije que la apoyaría en la decisión que tomara, pero no sé qué haría si ella se quedara aquí. No sé como me sentiría al saber que jamás volveré a ver sus ojos, aspirar su aroma, oírla reír. Simplemente no quiero estar en un lugar donde ella ya no exista.

El Uzumaki apoyó sus codos en sus piernas a la vez que sus manos se colocaban en las mejillas adornadas por los bigotes.-Si que estás muy enamorado.

-Sí, lo estoy.-Habló el Uchiha tirándose a la cama boca arriba.

-Y el amor, por muy contradictorio que suene, también puede llegar a matar.

(...)

-¿Capitán?-Susurró Eren.

-Tu lugar es el sótano, Jeager.-Dijo susurrando pero con voz dura el mayor.

-Debería dejar de escuchar conversaciones ajenas tras las puertas.-Habló siguiendo la misma acción que él.

-Yo no estaba haciendo nada de...-El pelinegro no pudo terminar la frase, ya que el menor lo cortó.

-Y yo me declaré a Mikasa.

-Deberías.

-No lo creo. En ésta época todo es un caos, no creo tener tiempo para el amor.-Habló recordando la vez en que su madre murió. Quería que eso por nada del mundo le pasara a Mikasa.

Levi suspiró.-Es que, Eren. No hay un tiempo para el amor. O amas hoy, por que quizá mañana ya no puedas hacerlo.

-Con razón el beso.-Murmuró el menor para sí mismo mientras en su mente se proyectaba la vez que su capitán besó a la pelirrosa.

-¿Qué?

-Que debería aclararle lo que son a Sakura-san.

Levi negó y a paso calmado fue retirándose bajo la extraña mirada de Eren.