CAPITULO IV "ACUSACIÓN"

2.3K 182 32
                                    

—IP, no, con él no —sonrío

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—IP, no, con él no —sonrío.

—Es la última vez que te lo digo, suelta a la chica.

—Solo quiero bailar con ella.

—Pero ella no quiere, suelta a la chica —me acerco a Andrea, que me mira temerosa, niega con la cabeza mientras yo frunzo el cejo.

—Bailo con él IP, no te pongas pesado.

—Ya escuchaste —tomo a Andrea de la mano, cuando él quiere evitarlo le suelto un golpe con el dorso en la cara que lo hace rebotar en la barra. De inmediato, uno de los que estaba a un lado desenfunda pistola y me apunta, yo hago lo mismo, también Mauro y Charly.

—Vaya, vaya —sonrío, me río mientras las chicas nos miran asustadas.

—Me presento, soy Aurelio Carrillo —este hijo de puta, es uno de ellos, frunzo los labios, con que ganas le descargaba mi cartucho completo.

—Yo soy IP —eleva una ceja.

—Vaya pedo que tenemos aquí ¿Verdad huérfano? —eso me calienta la sangre en cuestión de segundos, me acerco a Carrillo rápido y lo golpeo.

—Tienes una bronca grande Carillo —se defiende, pero no lo suficiente como para evitar que le siga golpeando, dos golpes más y queda desmayado en el suelo. 2 gentes de Aurelio le apuntan a Mauro y a Carlos que apuntan sin miedo.

—Vámonos —tomo a Andrea de la mano y salgo del bar con ella temblando entre mis brazos.

—Pardo, tienes que dejar de hacer esas cosas, no quiero que te maten.

—No iba a dejar que te manoseara Andrea y no discutas conmigo —camina enojada por delante de mí.

—¿Qué pasó gallo?

—Vayan a casa, nos vemos mañana —Mauro asiente sin decir más, caminamos al establo y sacamos nuestros caballos. Mauro se sube y se lleva a Andrea, Carlos, a Rosario. Busco con la mirada a Victoria, de alguna forma, ella es mi responsabilidad. La veo a lo lejos, caminando por el sendero. Ruedo los ojos.

—Victoria.

—No me hables, casi haces que nos maten, eres un maníaco.

—No iba a dejar que ese pendejo la manoseara ¿Verdad? súbete, no estés de chocosa.

—No vine contigo.

—Pero te vas conmigo, súbete, órale.

—No, vete al infierno.

—Eso lo tengo seguro, ándale, no seas payasa, trépate o me bajo por ti y será peor.

—No, ya te dije que no, me sé el camino, y me sé cuidar sola —ruedo los ojos, me bajo del caballo.

—¿Victoria, sabes lo que va a pensar mi padrino si me ve llegar bien chingón en mi caballo y a ti a pata verda'?

—Me importa una puta mierda, lo que diga mi papá, le diré que eres un idiota, y que mi espíritu de supervivencia me dijo que tenía que estar de ti lo más lejos que se pueda. La observo, no me había dado cuenta de lo bajita que es. Sonrío de manera diabólica. Le hago un nudo a la cuerda del caballo y la amarro a mi mano, camino suave detrás de Victoria y la cargo.

❖ 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐑𝐞𝐲𝐞𝐬: 𝐃𝐢𝐧𝐞𝐫𝐨, 𝐏𝐨𝐝𝐞𝐫 𝐲 𝐑𝐞𝐬𝐩𝐞𝐭𝐨 ❖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora