El hijo del ex capo de la mafia que todos creían muerto ha vuelto con el único fin de recuperar lo que a traición, le fue arrebatado a su familia.
Decidido a consumar su venganza contra sus enemigos a quiénes alguna vez llamó familia, se unirá con...
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Al otro día, fui el primero en despertar, Victoria dormía con tanta paz que se me hizo una grosería despertarla tan temprano, yo, tenía que hacer unas cosas.
No fue problema levantarme, ya que lo hacía lento y eso evitó que despertara a Victoria, me senté en la cama de forma suave, tomé un par de analgésicos y me los tragué, el dolor era agudo a ratos, y a ratos leve pero constante, eso me ponía de malas.
No había presentado inconvenientes hasta que tuve que ponerme la camisa, no alcanzaba a quitarme el cabestrillo, en términos generales, estaba yo muy adolorido.
— ¿Necesita ayuda señor Palacios? — sonreí dándole la espalda.
— Si es usted tan amable pues. — se levantó y tus tibias manos tocaron mi espalda, la piel se me erizó, me ayudó a quitarme el cabestrillo.
— Tienes el hombro verde y rojo.
— Y de dulce también.
— Eres tan tonto a veces. – gemí cuando sentí que aflojó el cabestrillo.
— Eso pasa cuando las cosas no están en su lugar.
— ¿Te duele?
— Si, pero me aguanto como los machos.
— ¿Estás seguro de que quieres ir a la escuela así?
— Son exámenes. solo hago exámenes y regreso.
— Bien, mi apreciable científico, me visto y nos vamos, es una pena que tenga que conducir yo ¿Verdad?
— ¿Eso tiene que preocuparme?
— No sé ¿Te gustan las carreras y arrancones?
— Si, pero no si soy copiloto.
— Que pena, hoy no es tu día.
— Creo que desde hace cinco años no tengo "mi buen día".
— Lo vamos a solucionar. — me ayudó con la camisa, y volvió a acomodar mi brazo, estoy muy adolorido, y me canso de estar parado.
— Lo sé.
— Vas a tener que ir a terapia, hablaré con los Rocha, creo que tienen por allí a alguien que te puede ayudar.
— Gracias. — una vez que estuve listo fue a vestirse también, tomé el bastón y caminé fuera de mi habitación.
— Buenos días IP ¿Que no le dijeron que tenía que descansar?
— Voy a cerrar la universidad con dignidad padrino, hago examen y me jalo para acá.
— ¿Como te sientes?
— Muy adolorido, pero he estado peor, sin duda ¿Acaba de llegar?
— Si mijo ¿Victoria le ayudó en lo que necesitaba?
