❖ 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐑𝐞𝐲𝐞𝐬: 𝐃𝐢𝐧𝐞𝐫𝐨, 𝐏𝐨𝐝𝐞𝐫 𝐲 𝐑𝐞𝐬𝐩𝐞𝐭𝐨 ❖

CAPITULO XXI "LA HUÍDA"

Eran las 4 de la mañana, y la única sobria de la fiesta era yo, después del anuncio de mi papá, IP había desaparecido y era momento de que lo hiciéramos juntos, tragué saliva antes de zafarme del agarre de un ebrio Cristian, si supiera que no lo soporto, corro al pasillo, y llamo a la puerta...

— Isaac, ábreme. — las lágrimas brotan solas, sin que pueda detenerlas — Isaac, no lo sabía, ábreme, por favor. — toco la puerta con más fuerza y me percato de que la puerta está abierta, hay un desastre brutal en su habitación, rompió todo lo que podía romper, encuentro su medalla de leopardo en el suelo, me la pongo de inmediato.

— Lo siento Isaac, lo siento tanto. — sigo buscándole en casa, pero no está, no otra vez, salgo de la hacienda, miro a los lados, y a lo lejos, miro a Antonio caminar acá, me acerco apresuradamente a él cuando miro su expresión fúnebre, el pecho me colapsa.

— ¿Que pasó Antonio? ¿Dónde está?

— Se fue, a Inglaterra, va por Cid.

— ¿Que? No puede... lo van a matar.

— Creo que es lo que está buscando.

— Tengo que ir por él.

— No puedes Victoria, los líderes se reunieron, tu matrimonio con Cristian es un arreglo no negociable.

— ¿Que?

— No puedes evitarlo, si no te casas, te van a matar.

— No me importa, tengo que intentarlo.

— No puedes, creo que saben que tienes algo personal con él, si huyes, lo van a cazar en Inglaterra.

— No quiero a Cristian, él no puede pensar que me casaré porque lo quiero, yo lo amo Antonio.

— Por eso tienes que hacerlo, tienes que casarte, créeme, ya pensé en opciones, no las hay, si no te casas, y se enteran que es por él, lo van a matar.

— No, no, tienes que ayudarme.

— No hay como Victoria ¿Tú crees que no quiero que mi primo sea feliz? tienes que dejarlo y casarte con Cristian, la vida de ambos depende de eso.

— No puedo.

— Tu padre garantizó tu cooperación, no hagas las cosas más difíciles, tienes que casarte yo voy a estar contigo. — lo abrazo y lloro sobre su pecho.

— Quiero irme con él Antonio.

— El que no cumpla con esto, lo van a exiliar, tienen órdenes de matar a quien no cumpla con el plan, Isaac no es inmune, y tú tampoco, no puedes ser blanco de dos bandos, no tienes oportunidad de escapar, los matarían a ambos.

— Tengo que hacer algo Toño, no quiero estar con ese idiota. — sollozo en su pecho.

— Tienes que calmarte, es por el bien de IP. – asiento, no lo puedo creer, vuelvo a la Hacienda y Toño se va a la cocina, sabe que lo mejor es que esté sola, me siento en mi cama y me quedo mirando un punto muerto. Después de varios minutos así, me pongo zapatos adecuados y salgo de casa, es veinticinco de diciembre, busco una vinatería abierta y en efecto, encuentro una.

— Victoria ¿Lo de siempre? — me dice el barman.

— Al doble Saul. — me quedo mirando la nada, las lágrimas me escurren solas, me da mi trago y no pregunta, sabe que no tiene que preguntar, pienso en la forma que se enfureció esto, lo rápido y fácil que fue quererlo, lo fácil que es amarlo.

Pago mi trago y vuelvo a casa, me encierro en mi habitación y pienso en todo lo bueno que habíamos pasado, lo divertido de sus comentarios, sus piropos corrientes y su enojo sin sentido. Fue rara la manera en la que le conocí, creo que ni lo esperaba, en esta etapa de mi vida, después de todo lo que he vivido, no espero nada, prefiero ir fuerte por mí misma, aunque en días como hoy, sin afán de agobiarle, le diría que me siento fuerte.

No sé realmente que voy a hacer sin él, si no vuelve, si no puedo verlo, recuerdo muy poco de lo que fui antes de conocerle, el corazón a veces no alcanza para secar la soledad, se tatúa y simplemente no se marcha, es complicado, porque la vida me ha puesto palizas memorables, pero entonces llegó él, con esa capacidad de voltearme el mundo con una sonrisa, y es entonces que vuelvo a respirar.

Recuerdo mucho su dureza, como ambos nos fuimos quitando esa barrera que el mundo conoce de nosotros, no es que las personas sean frías, sólo son precavidas, han sido decepcionadas, abandonadas, heridas y siguen la vida casi por inercia, como un escudo invisible que les llena esa frialdad, pero siempre hay alguien con quien podemos tirar la toalla, y la vida no se volvió más hermosa hasta que descubrimos que ambos, habíamos tirado la toalla uno frente al otro.

Veía cosas incontenibles cuando veía sus ojos puestos en los míos, detalles que nunca había visto, que nunca había sentido, que nunca había soñado.

Tomo una libreta y comienzo a escribir, estas vacaciones de invierno serán las más largas de mi existencia.

Querido Isaac:

Nunca fui tan feliz como fui contigo.

Nunca fui tanto como fui contigo.

En realidad... nunca fui, hasta que fui contigo.

No cabe duda.

Se puede estar en el infierno sin estar muerta.

Porque se puede estar viva, y sin ti.

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Gracias enormes por llegar hasta aquí, muchas gracias por su apoyo, como siempre les digo, sin ustedes no sería posible.

Agradecería mucho sus comentarios, por favor, dejen de lado el anonimato, háganme saber qué les gusta de mi trabajo, qué les deja, qué les inspira, eso me ayuda muchísimo.

Por fin pude editar por completo esta parte, me cuesta mucho trabajo porque tengo historia en curso y me dedico fuerte a mis novelas activas, pero no se preocupen, cuando esté completamente editada, valdrá mucho la pena la lectura.

Y claro que tiene segunda parte, es más, tiene diez, ya que, en estos momentos, están terminadas, solo estoy editando y afinando unos detalles, espero que les guste. (finalización de edición 28-11-19).

¡INFINITOS AGRADECIMIENTOS A USTEDES!

También les comento que si ya llegaron a esta parte de la novela, es muy importante que se detengan y vayan a leer "HELL GATE", eso les permitirá entender la segunda temporada de "LA DINASTIA", ya que en aquella, relataré lo acontecido con Isaac en Inglaterra, así que si no la han leído, ésta es su última oportunidad, ya que si continúan sin leer "HELL GATE", tendrán un hueco en el tiempo y eso no es necesario, así que vayan, vayan a leer "HELL GATE"