the chemistry between us☁️gramon

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Antes que todo, mil disculpas por haber tardado tanto en actualizar, cosas de siempre: escuela, falta de tiempo, falta de inspiración. 

Quiero agradecerles su paciencia y el hecho de que lean esta historia es de por sí muy importante para mí, de verdad, gracias :D

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Estaba ahí, de nuevo.

Como solía hacerlo casi todas las mañanas, frente al departamento de Graham. Pero esta vez sin la sonrisa de bobo que solía hacer cuando estaba por verle. Esta vez, Damon se sentía terriblemente inseguro de lo que podría decirle a Graham,

—No seas un imbécil, toca ya la puerta—insistió Liam en voz baja, dándole un empujón, no tan fuerte.

Damon agitó la cabeza en negación—¿Qué podría decirle?—balbuceó.

El gesto de irritación en el rostro de Liam hizo reír a su hermano Noel, quien había estado con una careta de aburrimiento desde que llegaron al edificio. Pero a Damon solo consiguió ponerle mas nervioso aún.

Ya no quería comportarse como un idiota, no quería herir de nuevo a Graham, a su Graham. No quería que éste sintiera que era solo "alguien más" en la vida de Albarn. ¿Cómo haría para sonar lo suficientemente sincero después de todo lo que su pequeño había escuchado sobre él? Incluso para él resultaba increíble el hecho de haber cambiado tanto después de haber conocido a Graham.

-Me hartaste. No tengo todo el maldito día—reclamó Liam, apresurándose en llamar a la puerta

 —¿Q...Qué haces?—protestó Damon, sintiendo su sangre helarse mientras observaba a los hermanos alejarse rápidamente por el pasillo.

Mierda mierda mierda mierda, repetía continuamente en su mente al oír pasos que se acercaban a abrir. Mantenía los labios presionado y la cabeza gacha.

Alzó velozmente la mirada al escuchar un sutil "Hola"

Era su chico, pero sin las gafas y con el cabello ligeramente alborotado. Había algo en el rostro de éste, algo que delataba que la habría pasado tan mal o incluso peor que el rubio. De tan solo pensar en aquello, Damon sentía ganas de abalanzarse sobre él, abrazarlo y pedirle perdón por todo, por cualquier idiotez que haya hecho que pudo haber dañado al frágil castaño.

Y se veía tan atractivo, la luz de la mañana resaltaba sus ojos, que aunque lucían cansados y tristes, seguían fascinado a Damon.

Jodidamente perfecto

Hubiese deseado poder saludarle como lo había hecho todo el tiempo que llevaban viéndose; con un beso en la frente o en la punta de su nariz.

Pero se limitó a decir un "Hola...pequeño" Intentando poner las cosas menos tensas entre ambos

Coxon respondió con una ligera sonrisa de costado, aunque aún luciendo un desánimo que hacía al mayor sentirse terrible consigo mismo. Se movió a un costado de la puerta, invitándolo a pasar.

Damon se quedó observándolo por unos segundos, pero luego se dispuso a entrar.

Siempre le había gustado mucho el departamento de Graham. Tenía su esencia plasmada en éste; oleos y pasteles dispersados por la alfombra de la sala, al igual que papeles y recortes junto a algunos discos de Syd Barrett o cierta banda shoegaze que estaría escuchando el moreno. Podría quedarse toda una mañana o tarde entera recostado sobre el el tapete, mientras Graham pintaba y hablaba sobre los discos que más le gustaban. O cualquier otra cosa, pero al lado de Coxon.

—Ya sabes que siempre está así de desordenado—comentó Graham frotándose las manos en gesto de nervios, o simple frío.

—Sabes que igual me gusta

Damon no sabía que podría decir para poder comenzar a decir todo lo que tenía en mente; si estaba ahí era por algo. Y no tenía idea alguna de cómo empezar.

—Sé que no soy bueno en este tipo de cosas, pocas veces lo he hecho, pero...Lo siento, de verdad lo siento, Gray, he sido realmente un idiota contigo—se apresuró en decir Albarn, atropelladamente y con la mirada fija en Graham , quien parecía evasivo—Mira, si no te conté nada sobre mi anterior relación fue porque...

—Oye, no tienes que hacer esto...—dijo Graham intentando calmarlo, pero su voz fue interrumpida por el rubio

—Sí tengo que hacerlo—contestó Damon casi alzando la voz, aunque se hizo lo posible por tranquilizarse rápidamente—Disculpa, es solo que...

—Ya, Damon, en serio. No tienes que decir nada, lo de ayer fue...pura cosa mía—aseguró el menor, simulando una leve sonrisa. 

—Carajo, ¿Puedes por favor dejar de ser así? Deja de pretender que todo está bien, que no he hecho nada porque no es cierto. Me comporté horrible contigo y si estoy aquí es para explicártelo todo, porque me importas y no quiero que pienses lo contrario. 

—Damon, lo que hagas en tu vida es cosa tuya, no tienes por qué darme explicaciones de algo. Ya te he dicho que fue estupidez mía el haber hecho todo ese drama.

El mayor se apresuró en tomar el rostro del castaño entre sus manos —Te lo voy a decir todo. A la chica con la que hablaste antes de que yo llegara la conocí en un pub. ¿Por qué estaba ahí? Pues bien, no soportaba el hecho de tenerte en mi mente todo el bendito día. Estabas en todas partes, Graham, a cualquier lugar al que iba, no podía sacarte de mi cabeza. ¿Cómo crees que puede sentirse un mujeriego y parrandero al sentir que se ha quedado prendido de alguien totalmente distinto? Necesitaba saber si me había enamorado realmente o es que simplemente estas muy bueno y ya...—alzó las cejas con una sonrisa juguetona mientras veía a Graham, entre sus manos, tratando de retener una risa—Así que ahí estaba ella y bueno, nunca se me ha hecho cosa tan difícil ligar con una chica. Y cuando llegamos a mi casa...no pude

Coxon no aguantó más y soltó una carcajada—¿No pudiste qué?—preguntó aún riendo, mientras Damon seguía sosteniendo su rostro

—No te burles, pequeño, ¿De verdad quieres saberlo?

—Por favor, y con detalles.

El rubio se acercó al oído del más joven, sintiendo cómo éste se tensaba al instante. Y se lo dijo. "Gemí tu nombre"

Coxon se apartó con cierto rubor en las mejillas y tragó saliva. Damon volvió a presionar los labios, también algo ruborizado por aquella confesión que había hecho, pero aliviado a la vez. Según él, no era correcto andar mastubandose pensando en alguien sin que ésta persona lo sepa.

—Ya, has como que no escuchaste eso—agregó rápidamente—Sé que es raro y todo, pero hay algo aún peor...

Los ojos de Graham se abrieron de par en par—¿Qué podría ser peor?

—Me he enamorado de tí, Graham.