No estaba tan agotado como acostumbraba a estarlo cada que terminaba su jornada. Pero aún así, lo único que le apetecía en ese momento era refugiarse en la cama, cubrirse con las mantas y no salir de ahí en una semana, como mínimo.
Se despojó como pudo de sus prendas, dejándolas dispersas por todo el piso de la habitación, quedando solo en ropa interior. Se deslizó entre las sábanas y se aferró a una almohada, hundiendo su rostro en esta. Quería llorar; Graham era consciente de que su situación no era tan severa como para hacer un drama, pero estaba solo en casa, solo, con el disco de Lou Reed reproduciéndose desde la sala de la casa, probablemente Damon lo habría dejado así antes de irse a buscar un empleo o simplemente salir con amigos.
La lagrimas comenzaban a brotar de sus ojos. Odiaba su trabajo, la ansiedad de estar rodeado por tanta gente haciéndole sentirse intimidado, lo consumía al punto de tenerle pavor al hecho de levantarse todas las mañanas para ir a ese horrible lugar.
Pero ahí fue donde te conocí—recordó y se sintió mal por haber maldecido su trabajo. Y en ese instante, lo único que comenzó a reinar por su cabeza era Damon. ¿Qué sería de él si nunca habría conocido a Damon Albarn? No quería imaginárselo.
Se le escapó una tonta sonrisa entre las lágrimas. Tenía contados los meses que llevaban siendo novios, y aún seguía tan enamorado de ese chico que ni él podía creérselo. Pero habían tantos factores que acababan distanciándolos. Como en esa noche, en la que Graham anhelaba poder estar abrazado a su novio, sin necesidad de alguna palabra, solo de su presencia al lado suyo.
Y fue cuando sintió un par de frías manos rozando sus brazos desnudos. Era él, era su rubiecito chico de ojos celestes; como si por primera vez llorar le hubiera servido de algo. Graham esbozó una tierna sonrisa al verlo.
Damon se acercó sutilmente al rostro de su chico, descubriendo así lo que ya se imaginaba, él estaba llorando una vez más. Y aunque le dolía verlo así, ya se le hacía normal encontrar a Graham en esa situación y que este nunca quisiera explicarle el por qué de sus lagrimas.
Comenzó a secar las rosadas mejillas de Coxon con sus pulgares, intentando hacerle sentir mejor. Y la respuesta del menor a aquello fue mas bien inesperada para Damon. Se abalanzó al cuerpo del rubio de una manera desesperada y unió sus labios a los ajenos. Al principio parecía un beso totalmente distinto al que Graham acostumbraba a darle, era un beso en el que expresaba la necesidad que tenía de sentir a Damon a su lado de una manera íntima, donde solo ellos pudieran ser testigos de aquel deseo frustrado que se había formado por la inseguridad del más joven y el estilo de vida diferente que tenía Albarn. Porque, incluso cuando ya llevaban varios meses en una relación y habían pasado por situaciones que podrían considerarse subidas de tono; Damon y Graham aún no habían tenido sexo.
Continuaron con el roce frenético de labios mientras el rubio rozaba con sus fríos dedos el torso de Graham, provocando que el menor se estremeciera de una forma que a Damon le resultó muy excitante. El mayor se separó de Coxon, apreciando por unos segundos como este se mordía el labio inferior de una manera seductora, la pálida piel de su rostro había tomado un tono rosa y la esbelta figura semi desnuda del castaño era la maldita pieza de arte más bella que Damon Albarn pudo haber visto.
Joder, ese niño realmente le ponía ¿Cómo se había resistido a tocarlo en todo ese tiempo?
No paso mucho para que el dibujante volviera a lanzarse al rostro de Damon y besarle con total devoción y a la vez necesidad. El mayor soltó una leve risa, al mismo tiempo en que tomaba con fuerza las caderas de Graham y lo acercaba a su cuerpo—¿Cuánto tiempo has estado deseando esto, pequeño pervertido?
Graham bufó, odiaba cuando Albarn desafiaba su auto-control. Pero también adoraba la manera en que su novio claramente esperaba una respuesta sucia de su parte.
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the chemistry between us☁️gramon
Fanfic❝Porque todos ellos son aburridos, y porque tú eres diferente, Graham❞