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Sabía que Graham aún tenía mucho que pensar. No estaba seguro de que aquellas últimas palabras fueran por algún impulso que tuvo el menor o porque de verdad lo sentía.

Pero aún así, lo habían hecho increíblemente feliz.

—Descansa pequeño, te veo mañana—fue lo último que pudo decir mientras estaba apoyado en el marco de la puerta, mirando totalmente embobado a quien le había puesto el mundo de cabeza.

Ya después su típica sonrisa de costado se convirtió en un suspiro de adolescente , de esos que no le salían desde hace mucho. Cuando llegó a casa, hizo lo que mejor podía hacer en ese momento. Llamó a Jamie.

—Te dignas a llamar después de siglos, querido amigo. Déjame adivinar, ¿Haz embarazado a una de tus tantas novias?—bromeó Hewlett al otro lado de la linea. 

—Temía que tu chica loca me mande al diablo como siempre lo hace—siguió Damon, haciendo reír a su compañero—Pero bueno, no es eso, aunque estás muy cerca—añadió 

—No sé por qué me imaginó que es algo más cliché, con el chico ese que me contaste habías conocidoDe ser así por favor no me lo digas.

Se inició un breve silencio por parte de Damon —¿Que rayos?—maldijo Jamie—¿Por qué no hablas?

—Dijiste que no te lo diga—Damon trataba de contener la risa

Hewlett bufó—Lo suponía. Por lo menos dime que está bueno, digo, si te vas a casar con él...

—No me voy a casar, idiota—le reprendió—. Solo...creo que las cosas van a ponerse serias ahora, ya sabes, quiero estar con él y si tengo que dejar todas esas estupideces que siempre terminan arruinándolo todo, pues lo voy a hacer.

Jamie no le reprochó nada a Damon, se sentía feliz de que su amigo por fin pensara de esa manera, tal vez ya un poco tarde, pero por lo menos su próxima relación no terminaría por culpa de una inmadurez de parte suya. Se quedaron un rato más charlando sobre ese tema, a Hewlett le bastó oír poco para darse cuenta de lo enamorado que estaba Damon, aunque tampoco quería empalagarse con todo el romanticismo del rubio. 

—Creo que voy a pedirle a Emma que se case conmigo—soltó Jamie

Albarn apenas tuvo tiempo de pensar en una respuesta sensata que darle a su compañero, antes de que el siguiera contándole sobre los planes que tenía con su chica:—Tal vez me iré a Francia—siguió el dibujante

—¿Por qué?—interrogó Damon con rapidez 

—Me aburre todo aquí.

—¿Y qué hay de mí?

—Hey, tranquilo muchacho—continuó Jamie—De por sí voy a estar en día de tu boda. O quizás por tu despedida de soltero o cuando simplemente quieras emborracharte como lo hacíamos antes y terminar desafinando alguna canción Nick Cave por la madrugada.

Damon sintió un alivio al oír aquello y una pequeña sonrisa se asomó por sus labios. Ese tipo de cosas eran las que hacían que Hewlett, a pesar de que ya no pasaban tanto tiempo juntos, siga siendo su mejor amigo.

—Si quieres puedes venir ahora mismo, mi novia ha tenido una reunión de trabajo así que solo estamos yo, el gato y una película de zombies.

El lío en la mente de Albarn pareció apaciguarse durante toda esa noche que pasó con Jamie. Pasaron horas y horas charlando tan abiertamente, que por algunos momentos, olvidó lo que le estaba pasando por Graham. Eran como un par de niños que se reunieron a hacer una pijamada y contarse historias divertidas, Albarn se sentía feliz de poder volver a tener una conversación como esa. Más aún, estaba encantado con la mascota de su amigo, y ésta parecía estarlo también con él. 

—Te imagino andando con Emma por alguna calle de París, ella guiándote por un montón de tiendas y reuniones con sus amigas, presumiéndote frente a ellas y sugiriendo la ropa que deberías ponerte. ¿No es cool?—dijo Damon, tomando un trozo de pizza, mientras Jamie bebía una lata de cerveza

—Pues, ahora que lo pienso, creo que sí—respondió Hewlett con una leve sonrisa, pero el brillo en su mirada lo explicaba todo—Y a tí te imagino siendo llevado por Graham a un montón de exposiciones y galerías de arte, haciéndote charlar con todos sus amigos artistas. Y tú fingiendo que te interesa toda esa onda, pero la verdad que solo estás ahí porque se te cae la baba al ver a tu chico tan entusiasmado con esos temas.

Damon no dijo nada por unos segundos. Se había quedado pensando en aquello, en ser parte de la vida de Graham y que él sea parte de la suya también. Estaba seguro de que todo sería más complicado de lo que podía pensar en ese instante, pero no habría algo que podría desear más. Quería ser guiado por Coxon a un montón de galerías y exposiciones de arte, quería tener el departamento que iban a compartir repleto de pintadas en las paredes y el piso, quería verle sonreír cada que Damon accediera a alguno de sus caprichos, también quería tener discusiones de pareja y al rato estar acurrucado con él en el sofá. Lo quería todo, siempre y cuando sea con Graham.





the chemistry between us☁️gramonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora