Capítulo 12: detalles diferentes y un reencuentro

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Cuando Rob se fue, cogí mi agenda, miré el horario de mañana...y me di cuenta de que ayer había quedado con Shane... Y no fui, porque estaba tranquilizando a Rob. Cogí rápidamente el móvil y llamé a Shane. Las señales marcaban: "Piiip, piiiip, piiiip..."

- ¿Diga?

- ¡Shaaaaaneee! Dios, no sabes cómo lo siento, ocurrió un imprevisto, algo muy muy urgente, y me olvidé de llamarte, y por dios, ¿cómo me puedo haber olvidado de ti? Jamás lo había hecho! Shane, perdóname, por favor...-digo yo hiperagobiada

- Cariño, tranquila, las emergencias ocurren.-me dijo Shane en un intento de tranquilizarme.- No estuve solo, vino Vicky.

- ¿Estuviste con Vicky? -le pregunté decepcionada.

- Sí, charlamos sobre los viejos tiempos.-allí, como si Shane hubiera captado mi sentimiento, aclaró- Clara, no hay nada entre Vicky y yo, solo pasado, nada más. Tú eres mi presente y mi futuro.

- Shane, si te digo la verdad, estoy algo preocupada por todo el tema de Vicky, y me incomoda que hayáis sido novios. -le confeso.

- Clara, de verdad, no hay nada que te tenga que preocupar. -me tranquiliza. Suspiro- Pero si te incomoda, tranquila, pararé de ver a Vicky en tu ausencia, ¿vale?

- No, vale noo. -digo yo medio cabreada.

- ¿Pero no es lo que quieres? -pregunta Shane haciendose un lío.

- Sííí... pero parezco una novia celosa y encima tú tienes derecho a estar con quien te dé la gana.

- Hahahahaha, cariño, me encanta que seas celosa, ¡porque eso significa que te importo! Y encima, pricesa, yo sólo quiero estar con quien tú estés cómoda. Y noto a la erfección que vosotras dos os odiais, ¿qué creeis, que no veo vuestras miradas de asesinas? Y las tuyas dan miedo, Clara.

- Hahahahaha, Shane, pues deberías ver las suyas.

- Y las veo, pero las tuyas ganan. No con mucha diferencia, pero causan más efecto en las otras personas.

- Oye... Shane... ¿quedamos a cenar a algún sitio esta noche? Invito yo que ya has hecho demasiados picnics en la playa y me toca invitar. Te recojo a las 20:00 en la entrada de tu hotel.

- Vale. ¿Tipo de ropa? -pregunta leyendo mis pensamientos.

- Etiqueta. -respondo guiñándole un ojo.

Le doy un beso en la mejilla y me voy. ¿A dónde? Pues a la peluquería. Allí me hacen la manicura, la pedicura, me hacen un peinado increíble (un semirecogido de trenza, con flores enredados en las pequeñas trenzas que bordean mi cabeza, y unos preciosos rizos en el resto del pelo que queda suelto. Luego, me fui a la tienda más bonita del recinto, y me compré un vestido azul cielo. Luego fui a mi piso, me puse mi llamador de ángeles (una especie de collar) y mi pulsera de Maria. Me puse mi perfume preferido (si recordais es "Untrue lies" que me regaló maria). Luego me miré en el espejo y me di un visto bueno mental. Sonreí al ver mi pelo de manera tan espectacular. Eran las 19:30. Oí un claxon, bajé y me subí al vehículo. Llegamos a la puerta del hotel, allí estaba un Shane con un ramo enorme de rosas rojas, iba con el pelo bien peinado y un smoking negro. Abrí la puerta y salté a abrazar a Shane. Después de un romántico beso, Shane me mira y se queda boquiabierto.

- Wow, estás... preciosa, como siempre.- me dice Shane casi sin palabras.

- Habla por ti. El smoking te queda de muerte. - Le di un beso- ¿Te subes al coche?

- ¡¿Pero qué coche?! ¡Yo sólo veo una limusina! Clara, te has pasado.

- Shane, tú llevas montando millones de cosas increíbles, me toca a mí intentar estar a tu altura. Y al no ser tan buena con detalles como tu.... pues bueno, hago los detalles a mi manera.

Nueva vida, nuevo surfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora