Hoy es lunes, he tenido mi primer día de clases. 1ª hora: Piano. Y cómo no sé tocar el piano, hemos empezado en lo básico, a pasos de bebé, pero así es cómo se aprende, yendo poco a poco, ¡¡o eso espero!! A 2ª hora: canto coral. Y el profesor es fantástico, muy divertido, me lo he pasado realmente bien en esa clase, además de haber conocido ya a algunas personas. 3ª hora: Historia de la música. Una asignatura que nunca me ha gustado: Historia. Pero bueno, al ser de la música es algo más divertida que batallas, guerras, conquistas y bla, bla, bla.... Cada hora dura 2 horas, y el horario es de 8:00 a 14:00. Aunque me haya parecido que la última hora hubiesen sido 4 horas...
Ahora estoy en mi habitación, está lloviendo, pero más que llover, está cayendo el diluvio. Estoy frente al ordenador viendo "Soul surfer", con palomitas recién hechas y una manta que me rodea. De repente, cuando están llevando a Bethany al hospital, suena el m´vil, me levanto corriendo y encima no lo encuentro, miro en el bolso, encima de la cama, en mis bolsillos, y al final lo encuentro, bajo la manta. Contesto, fingiendo que estoy en Francia.
- ¿Halo?
- Bon giorno
- Se dice Bonjour, estoy en Francia, no en Italia. ¿Con quién hablo?
- ¿Ya no me reconoces la voz, pequeñaja?
- ¡Shane! ¿Qué te dije de lo de llamarme pequeñaja?
- Pues que te podía llamar así cuando me diera la gana.
- No es verdad, y tú lo sabes. Bueno, dime, ¿porqué me has llamado?-dije en tono amable.
- Te echaba de menos, y quería escuchar tú voz.
- Es decir, ¿que no me dejas que lleven a Bethany al hospital sólo porque quieres oir mi voz?
- ¿Soul surfer?
- Sí, ¿cómo lo sabías?
- Es tu película preferida, me la has hecho ver contigo miles de veces, me la sé de pies a cabeza.
- Va, admítelo, te encantaba ver esa peli.
- Me gustaba ver esa peli, pero me encantaba verla contigo.
Debo admitir que eso me llegó al corazón. Sí, sé que Shane y yo eramos novios, que él me dejó por la fama, que volvimos y que luego mi madre nos alejó llevandome a Inglaterra, pero nos seguimos queriendo, y nos seguimos llamando a menudo, porque nosotros no cortamos, sólo nos distanciaron, y al menos yo lo sigo amando con todo mi corazón.
- La verdad es que no es lo mismo sin ti, pero tengo una manta que me calienta.
- Es decir, ¿que me has sustituido por una manta?-bormeó él- pues ya no te daré la sorpresa.
- ¿Qué sorpresa?
- Ahora sí te interesa, ¿eh?
- Va, dime: ¿Cual es la sorpresa?
- La sorpresa soy yo- Shane le había pasado el teléfono a otra persona, y sabía perfectamente a quién pertenecía esa voz- ¡MARÍA! ¡Dios mío, no sabes cuanto te echo de menos!
- Vaya entusiasmo con María pero conmigo sólo un: estoy en Francia, no en Italia, te he sustituido... -Shane se había ofendido.
- Shane, cariño, contigo hablo cada semana, a María no podía llamarla porque no tenía su número, y se me rompió el nuevo, así que me compré otro y ella no tenía mi número, etc... Ahora, shane, quita altavoz que quiero hablar con Mery.
-Pues Mery está al habla -dijo María entusiasmada.
Esa llamada duró exactamente 2:37:40, y fue algo caro, pero bueno, hacía tiempo que no hablaba con María y tenía que hablar con ella, aunque le mentí sobre donde estaba. Al acabar me pasó con Shane.
- Clara, tengo otra sorpresa para ti.
- ¿Ah, si? ¿Cual es?
- No te contaré la sorpresa, sino que te daré una pista.
- Pues dime la pista.
- Tengo billete de avión para mi con destino Bordeaux.
- Tienes que estar bromeando
- No. Estás tan contenta que no puedes hablar, ¿eh?
La verdad es que no podía hablar porque no tenía ni idea de qué decirle cuando me pregunte porqué no estoy en Francia. Se me tenía que ocurrir algo antes de que fuera demasiado tarde.
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Nueva vida, nuevo surf
Teen FictionSegunda parte de "Secretos en torno al surf". Clara se ubica en la Universidad, donde su pasión por el surf vuelve a aparecer... ¡sigue a Clara en esta segunda y última novela!