Mi Salvación (Camren & Clexa)[Mini-Fic]

-8-

Lauren Pov.

Bueno las cosas pueden cambiar en tan solo un segundo, estaba sentada a lado de Camila que entrelazo su mano con la mía.

-No tienen de que preocuparse, no les haré nada... Todavía no-. Dijo muy sonriente.

-¿Porque no me habías contado esto Mani?-. Preguntó Dinah viéndola.

-No podía decirte Dinah.... Además de que no tenías que saberlo-. Dijo y Dinah suspiro.

-Pueden ir a descansar... Les he preparado una habitación, pero supongo que tú utilizaras una con tu amada humana y tú con semi-dios-. Dijo apuntándome para después hacerlo con Lexa.

-No confió en ti-. Dijo Lexa haciéndolo reír.

-Ni yo en ustedes, haces bien... Pero estamos en el mismo equipo-. Dijo tomando una copa.

-Quiero saber que esta pasando ahora-. Dije gruñendo.

-Lo sabrás pero ahora necesitó que descansen... Esto sera un largo viaje-. Dijo mirando a Normani.

-Por favor confíen en mi..  No haremos nada contra ustedes-. Dijo y Lexa bufo.

-¿Confiar en ti? Eres hija de un dios que ha estado oculta todo este tiempo-. Dijo caminando hacia ella pero fue detenida por Clarke.

-Tienen agallas... Pero no estoy para esto, vayan y descansen y después tomen un baño que están ensuciando mi hogar-. Dijo y un chico rubio apareció.

-Llevalas a sus habitaciones-. Dijo haciendo un gesto con la mano.

-Mantengan los ojos abiertos-. Dijo Anya y asentimos.

El chico le dio una habitación a mi hermana y ella a rastro a Clarke con ella, Anya y Ally tomaron otra ya que decían que era mejor permanecer juntas.

Ahora estaba en una habitación encerrada con Camila, el lugar olía a sufre, tení una cama enorme con telas oscuras.

Cuadros colgados por todos lados, joyas y demás, no sabia para que tenían tantas cosas en una habitación.

-¿Lauren?-. Dijo Camila posando su brazo en mi hombro.

-¿Que sucede?-. Dije girandome para verla.

-¿Vamos a morir aquí verdad?-. Dijo y yo negué con la cabeza.

-No dejare que nada te pase-. Dije tomando su rostro entre mis manos.

-Prometelo... Promete que no dejaras que nada nos pase-. Dijo y asenti.

-Nada te pasara, ni a mi-. Dije mirándola a los ojos.

Camila solo me miraba y después junte mis labios con los de ella, sintiendo su cuerpo junto al mio.

Baje mis manos hasta dejarlas en su cintura, era un beso lleno de ternura, amor y no tenía nada de otra cosa.

Me sentía inmensamente feliz, Camila me apretó a su cuerpo queriéndose fundir conmigo.

-Te quiero Camila-. Dije separándome del beso.

-Yo también te quiero... No se como pero te quiero-. Dijo para después juntar sus labios con los mios.

Los besos comenzaron a subirse de tono, no se en que momento estaba encima de la cama con Camila encima de mi.

Besaba mi cuello mientras mis manos estaban debajo de su camisa y acariciando su espalda.

-¿Camila estas segura de esto?-. Dije moridiendo mi labio inferior.

-Estoy completamente segura-. Dijo y junto sus labios con los mios.

Ambas ahora estábamos desnudas, Camila acariciaba mi espalda que tenía una capa de sudor.

Mire su rostro estaba contraído mientras tenía los labios entre abiertos, mis caderas se movían más rápido haciendo que nuestros sexos se uniera.

-Eres hermosa-. Dije mientras Camila apretaba mi espalda y después tomaba mi mano con la suya.

-No me dejes... Nunca-. Dijo mirandome con sus ojos brillantes.

-Nunca... Ahora estamos juntas, para siempre-. Dije escondiendo mi rostro en su cuello.

-Lau-. Gimió cuando llegó a su orgasmo.

Me puse a lado de ella para no aplastarla con mi cuerpo, no tardo en abrazarme y dejar un beso en mi cuello.

-Tengo miedo que esto no sea real... Que me dejes como mi familia lo hizo-. Dijo aferrándose a mi.

-No es un sueño, somos reales y nunca temas por quedarte sola, ya no. Estaré a tu lado por siempre-. Dije abrazándola fuertemente.

Ambas nos quedamos en silencio, disfrutando de la sensación de estar juntas, nunca dejaría sola a mi amada ahora que se su temor.

Escuche como su respiración se volvió más tranquila dejandome saber que se había dormido.

Bese su cabeza con amor y protegiéndola con mis brazos, mi hermosa humana, mi Camila, mi todo.

-Yo te protegeré de todos así tenga que hacer lo imposible-. Dije y cerré mis ojos tratando de descansar un poco.