Algo Casi Imposible. | Breddy Meyva |

Capítulo 13.

— Entonces... ¿Sólo Jos, Alonso y yo sabemos de su relación? — pregunta Alan después de haberle explicado todo. Asentí lentamente. — Woah, no me lo imaginaba. Bueno, sí. Era lógico que a Freddy le gustarás tú. — le dice Alan a Bryan. Lo miré confundido. — Sí. Él siempre se la pasaba hablando de tí, yo sospechaba eso, pero creí que era un tontería y ¡aquí están! Teniendo un amor secreto. — dijo alzando los brazos.
— No sabes cuanto lo amo. — dice Bryan acercándose para darme un beso.
— Hey, hey, hey. No coman pan frente a los pobres. - reí y le aventé un cojín que había en el sillón.
— Consíguete novia, no sé. — digo riendo.
— ¿Cómo estás tan seguro de que no tengo? — pregunta alzando una ceja.
— Sin ofender primito, estás súper feo. ¿Quién va a querer una tabla? — reí aún más pero esta vez con Bryan.
— Ha-ha-ha. — usó tono sarcástico. — Estoy saliendo con alguien, pero no te diré quién es.
— La mano no cuenta, Alan. — dice Bryan. Solté una fuerte carcajada; Alan tardó en entender el comentario de Bry.
— Son de lo peor. — dijo Alan negando mientras reía.

*

Era sábado, Jos y Alonso tuvieron la idea de ir al parque de diversiones, invitamos a Alan pero él no pudo acompañarnos. Así que sólo iríamos Jos, Alonso, Bryan y yo. No sabía que un día que se supone iba a ser divertido, terminaría en una pequeña pelea con Bryan.

— ¡Vamos a la montaña rusa! — dijo Alonso saltando como niño pequeño. Su novio lo veía con ternura.
— No, gracias. Le temo a las alturas. — dije cruzándome de brazos.
— Vamos, Freddy. Acompáñanos. — me dice Bryan en tono de suplica.
— En verdad no puedo, Bry. Sabes que realmente le temo a las alturas. — conteste mordiendo mi labio inferior.
— Bien, ¿no hay problema si voy con ellos, verdad? — pregunta.
— Claro que no, Bryan. — contesto riendo. — Ve y diviértete, los estaré esperando en aquella banca. — señale una banca vacía.
— Entonces vamos. — dice Jos jalando a Bryan y a Alonso. Reí, me di la vuelta para dirigirme a la banca. Estando ahí saque mi celular; levanté la vista, la fila para la montaña rusa era un poco larga, así que supuse que estaría solo un rato. Quise escuchar música con mis audífonos, pero recordé que los había olvidado, no quedó de otra más que escucharla con el volúmen alto de mi celular. Puse en modo aleatorio, salió la canción "Just the away you are", empecé a tatarearla.

— Buena canción, eh. — dice un chico sentándose al lado mío.
— Sí, lo es. — contesté sonriendo.
— No puedo sacarme de la mente su nueva canción: " Uptown funk" — me dice riendo.
— Lo sé, te entiendo. Me dan ganas de bailar como él, pero es imposible, tengo dos pies izquierdos. — comento riendo.
— Yo sólo puedo mover los hombros de un lado a otro como lo hacen en el vídeo. — dice mientras mueve los hombros tal y como lo hacen en el vídeo.
— Hey, no lo haces nada mal. — dije sonriendo.
— Gracias. — sonríe. — Por cierto, me llamo Sebastián. — se presenta dándome la mano.
— Yo soy Alfredo, pero dime Freddy. — sonreí.
— Un gusto, Freddy. — responde sin dejar de sonreír.
— Lo mismo digo. — contesté.
— ¿Qué haces aquí sentado si estas en un parque de diversiones? — pregunta alzando una ceja.
— Vine con unos amigos, pero ellos se fueron a la montaña rusa. Yo no los pude acompañar, le temo a las alturas. — dije avergonzado.
— No te preocupes, yo también le temo a las alturas. No eres el único. Yo vine con mis hermanos, aquellos niños que están allá. — apunto a un par de niños a lo lejos, los dos estaban en el carrusel. Es una niña y un niño, la niña es castaña y el niño pelinegro.
— A mí me encantaba subirme al carrusel. — dije sin pensarlo.
— Igual a mí, todos decían que era aburrido porque tarda mucho y sólo das vueltas, pero para mí era súper divertido. — añadió riendo. Reí con él y lo examine mejor. Sebastián es alto, cabello negro bien cuidado, pestañas largas, linda sonrisa y piel blanca con unos ojos castaños obscuros.

Me la pasé hablando con él alrededor de media hora, aprovechamos para intercambiar números, me había caído bien. Los dos reímos por una anécdota chistosa que me contó, hasta que vi a Bryan con Jos y Alonso.

— Hey, Bryan... — no me dejó terminar cuando se paró frente a Sebastián con el ceño fruncido.
— ¿Quién eres tú? — pregunto molesto.
— Se llama Sebastián, estuve platicando con él en lo que... — me volvió a interrumpir.
— Aléjate de Freddy. — dice Bryan cruzándose de brazos.
— ¿Por qué debería de hacerlo? Me cayó muy bien. — respondió Sebastián tranquilo.
— Porque viene conmigo y es mío. — contestó Bryan como todo un infantil.
— No veo tu nombre en él. — dijo Sebastián riendo. Bryan explotó y lo empujó.
— Por favor, Bryan. Cálmate. — dije asustado. Jos tomó a Bryan de los brazos y Alonso del pecho.
— Lo siento, Sebastián. ¿Estás bien? — pregunté preocupado.
— Claro que estoy bien; no te preocupes. Debo irme, buscaré a mis hermanos. ¿Te parece si hablamos después? — asentí. — Bien. Adiós, Freddy. — se despidió agitando su mano y se despidió de los chicos como si fuera militar, con dos dedos juntos a la altura de la frente y movió su mano. Volteé a ver a Bryan, yo esta molesto.
— ¡¿Qué demonios te pasa, Bryan?! — pregunte sumamente molesto. - Sólo estábamos charlando.
— ¡¿Qué te pasa a tí?! ¿Acaso no viste la forma en que te veía? ¡Era claro que te estaba coqueteando! — respondió en tono alto.
— Estás mal, Bryan. Claro que no. Simplemente estuvimos platicando porque los dos estábamos aburridos y solos. Yo los esperaba a ustedes y él a sus hermanitos. — expliqué.
— Sí, claro. — respondió rodando los ojos. — ¿Sabes qué? Hablamos cuando esté de humor, yo te llamo. — dicho esto se fue de ahí dejándome con las palabras en la boca.
— ¿Está todo bien? — preguntó Alonso al acercarse; ellos se habían alejado para darnos privacidad.
— No, no lo está. — respondí bajando la mirada.

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Volví, beibes :v
Perdón por no actualizar, no andaba inspirada y puej :'v
Todo es culpa de mi crush, ahre >:v

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Las jamo (☞ﾟv ﾟ)☞

Paz!