Un ángel en mi pequeño infierno | #ColorsAwards2017

Capítulo 20

Narra Mattew

Hoy es el día. Papá ha venido exclusivamente para presentarle a Emma, y junto a mamá he ayudado a preparar la cena. Ahora me estoy arreglando, o bueno, hago el intento de verme presentable.

—Te ves precioso.— dice mamá cuando bajo las escaleras para ir por Emma.— No puedo creer que hayas crecido, cielo.

—Gracias mamá. Nome avergüences. — le digo mientras acaricia mi brazo.

—Te amo cielo.

—También te amo mamá. — le doy un beso el la mejilla y voy a la puerta, papá está sentado en el sofá.

—Vuelvo pronto.— él sólo asiente, me relaciono mejor con mi madre, pero ésta vez está muy serio.

Subo al auto y aunque no es muy lejos, me ha parecido un largo viaje. Cuando me acerco a la puerta, antes de que pueda tocar, la Sra. Larsson me abre, seguro me había escuchado llegar. Está un poco emocionada, supongo.

—¡Hola Mattew! Emma está casi lista. Pasa, pasa.

—Buenas tardes Sra. Larsson.— digo cuando de un momento a otro estoy sentado en el sofá.

—Hola— escucho detrás de mí, efectivamente es ella. El vestido que trae es sencillo, casual para cenar y se ve muy bonita.

—Hola Emma— agarro mi chaqueta para salir, ella toma su suéter azul, que contrasta con el celeste de sus ojos. — ¿Vamos?

—Vamos.— le ofrezco mi brazo para que salgamos de gancho, sonríe y se despide de su madre.

Diiing dooong... diiing dooong ♪♫

Retumba el timbre de mi casa, mientras esperamos a que mamá nos abra la puerta. Cuando lo hace, puedo verla ya lista para la cena.

—¡Debes ser Emma!— dice mamá abrazándola sin notar la reacción de sorpresa que le ha causado. — Bienvenida. Pasa por favor. Soy Betty Thompson, la madre de Mattew.

—Mucho gusto, señora. — responde finalmente a mi madre.

—No me digas señora, por favor. — le sonríe y la hace pasar.

Papá está de pie junto a la puerta, y pone su mano frente a Emma para que la estreche, no lo duda ni un segundo y así lo hace.

—Steven Williams, padre de Mattew.— dice con una sonrisa.

—Emma Larsson...— seguramente no sabe qué más decir.

—¡Vamos a la mesa!— es lo primero que se me ocurre.

Emma va delante, tras ella papá y mamá va junto a mí, somos los últimos.

—¿Acaso no son novios?— pregunta en un susurro.

—Aún no se lo he pedido mamá. Pero hago bien al traerla antes de hacerlo, ¿no?— pregunto un poco nervioso.

Mamá asiente y hace que pase primero al comedor. Cuando estamos sentados en la mesa, toma la comida para servirnos. Hecho ésto, termina con su "Buen provecho" de siempre.

***

Termina el ataque de risa que papá le ha causado a Emma con el pésimo chiste que siempre cuenta en las reuniones familiares, y entonces mi madre carraspea la garganta.

—Emma, ¿puedes contarme cómo conociste  a Mattew?

Todo se convirtió en silencio, los únicos que hablaban eran los ojos de ella y los míos. Ambos nos conocimos porque nos sacaron de clases, obra de mi buen amigo el destino.

—Fué el destino, supongo.— responde Emma— Fuí la última en salir de clases y Mattew aunque estaba en una clase diferente, también le ocurrió lo mismo. Él fué quien habló primero. — sonríe como si lo viviera en ese momento. — Así conversamos hasta antes de partir a casa. Al día siguiente...

—No pude evitar ir a buscarla.— terminé la anécdota y la cara de mamá dice más que mil palabras.

—Jóvenes.— dice papá cuando pone sobre la mesa el vaso. En su rostro se dibuja una leve sonrisa. — Betty y yo nos conocimos cuando nos sacaron de clase, yo era un año mayor, pero justamente estaba en la clase de la lado.

Claro está la cara de estupefacción que tenemos Emma y yo, no sabemos qué decir ante la pequeña historia de papá. Emma se ha sonrojado y trata de decir algo.

—Es... es muy tierno.— dice finalmente con algo de inseguridad.

—Sí que lo fué. — dice mamá al sonreír con tristeza.

Momento incómodo.

—¿Cómo le pediste que fuera tu novia Matt?— pregunta papá para romper la enorme pared hecha de incomodidad en la sal. Emma me mira de reojo y se dibuja una media sonrisa en su rostro.

—Creo que ya es algo tarde.— dice Emma en cuestión de microsegundos.

—¡Oh Dios! ¡Sí que es tarde! — coopera mi madre ante la situación. — Mattew, lleva a la señorita d evuelta a casa con su madre.

La expresión de confusión de papá casi me hace soltar una enorme carcajada, pero me mantengo en mis cabales y le alcanzo el suéter a Emma para que se despida y podamos irnos.

—Muchas gracias Sra. Thompson y Sr. Williams por la cena.

— No es nada, cariño. Gusto en conocerte.— mamá vuelve a abrazar a Emma y ahí es cuando hemos salido ma la calle en un abrir y cerrar de ojos.

—¿Tu madre sabía que no me lo habías pedido?

—Sí, ella lo sabe.— digo cuando pongo mi mano tras mi nuca.

— Entonces, ¿nos ayudó? — pregunta con cara de niña curiosa.

— Eso fué lo que acabó de hacer. — le doy un abrazo muy fuerte. — Gracias por venir a cenar.

— No tienes por qué hacerlo. — dice cuando me estrecha un poco más. — también te quiero Mattew.

Siento una inmensa alegría dentro de mi corazón, así que alargo más mi gesto de tenerla entre mis brazos, lentamente nos separamos y ahí está ella, con su rostro angelical dedicándome una hermosa sonrisa.

Ésta noche quedará plasmada totalmente en mi memoria.

#EmmaYMattew ♥

#GoodNightEverybody !