Capítulo 29

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He disfrutado mucho, principalmente en los teatros: primero drama, luego romance, comedia, fantasía y por último, tragicomedia. Todos en teatros diferentes. También los recorridos por la ciudad: los museos, jardines y monumentos.

Llamadas a mamá y a las chicas, las constantes peleas entre Val y Adam no están de más. Los padres de Mattew fueron a visitar a mi madre, y Abraham cada vez parece querer algo mucho más serio con Emily.

Las relaciones aquí en París también han dado mucho de qué hablar: Jamie y Jacke hicieron pública su relación, recibieron respuestas positivas por parte del grupo, incluso el director se puso algo emotivo por ello. Pienso que algo entre manos se trae François con el director... no puedo asegurar nada, pero me parece demasiado evidente.

—Dime, ¿qué quieres hacer hoy conmigo?, tenemos dos días libres para hacer lo que nos plazca. —Mattew va de aquí para allá mientras se lava los dientes.

—Vamos a un parque, tirémonos en el césped y adivinemos las formas de las nubes.

—Me gusta esa idea.-responde en cuanto vuelve del baño. - Creo que sé cuál es el lugar perfecto para hacerlo.

—Y mañana podemos ir de compras. Quiero llevar recuerdos para todos... Y si me alcanza mi presupuesto, llevar algo para mí.

—Claro, después de visitar otro lugar...

—Noto que haz planeado muchas cosas, ¿no? — dejo que mi cabeza cuelgue en el borde de la cama. Observo a Mattew frente a mí, de pie, pero de cabeza.

—Por supuesto. No vamos a quedarnos en París toda la vida. — se pone de cuclillas, y antes de que de que ocurra lo predecible, empiezo a reír como loca desesperada.

Siento como toda la sangre que circula por mi cuerpo va directo a mi cabeza... No es nada lindo.

—Lo siento, jajajaja... Mi...Mi cabeza... ¡Duele! —de inmediato levanta mi cabeza y me ayuda a ponerla sobre la cama. Termino incorporándome y tomando aire, y claro, "consolando" mi débil diafragma.

***

Narra Mattew

Nos encontramos en el parque Buttes Chaumont. Nuestros compañeros tuvieron la maravillosa idea de seguirnos, convirtiendo nuestros planes en una salida grupal - de nuevo -.

Estamos tumbados en el césped, y a pocos metros están el director y los otros chicos.

— ¿No es el director? — Emma me mira confusa.

— Parece un pato... —respondo analizando la mancha blanca en el cielo.

—¡No, tonto! ¿Con quién habla el director? —giro la cabeza hacia donde están mis compañeros, y me fijo en el señor Smith, que habla animosamente con un hombre de traje oscuro.

—No lo sé... — dejo mi frase incompleta cuando la mirada del director se cruza con nosotros. Hace un ademán con la mano para que me acerque.

—Ve. —me anima Emma con una sonrisa.

Me acerco lentamente a los hombres que me miran de manera expectante.

—Él es Mattew Williams. —me presenta el director en cuanto llego a su lado.

El hombre de traje me saluda con un fuerte apretón de manos.

—¡Williams! —el hombre dice mi apellido con un​ marcado acento francés. - Tus fotografías me han fascinado desde que las ví. La manera en que se ven los colores, los ángulos en que las tomas... Es simplemente maravilloso.

Asiento con una sonrisa y le agradezco.

  — Disculpe, pero ¿conoce mi trabajo?

— Sigo su portal de internet desde que iniciaron, después supe de su viaje y no dudé en presentarme en cuanto los ví.

— Me alegra que le guste lo que hago.

— Me gustaría... — dice mientras busca algo en su saco — que te pases por mi escuela.

Me pasa la tarjeta. Spéos International Photography School.

— Mañana mismo. — responde el director. — Tiene su último día libre. — ni siquiera alcanzo a protestar.

— Perfecto. 

Y la cita quedó arreglada.

***

— ¿En serio debes ir, Matt? — escucho gritar a Emma desde la habitación.

— Puef fabef que me guftaía afiftir a un inftituto de fotogafía — la espuma no me deja hablar bien.

—  Al menos es temprano en la mañana. — salgo del baño y me siento frente a ella. — ¿A qué hora piensas despertar?

— A las 6, para verme presentable. — esboza una semisonrisa. 

  — Ni que tuvieras que maquillarte o cepillarte el cabello...

— Entonces... ¿los chicos no podemos arreglarnos?

— Sabes que no me refiero a eso...— sonríe un poco y empieza a teclear en su teléfono. — A las seis, ¿no?

— Sí, a las seis.

***

Abro los ojos cinco minutos antes de que suene la alarma. Cuando las luces se apagaron la noche anterior, di vueltas en la cama pensando en mi visita al instituto.

"Tus fotografías me han fascinado desde que las ví...", había dicho aquel hombre. ¿Tengo talento? El suficiente para que me invitara a recorrer su escuela.

Tomo una ducha y me visto. Me decido por una camiseta y suéter negros, un jean oscuro y un par de zapatos lo suficientemente formales para la ocasión. También tomo mi cámara, que dejé sobre el nochero lista para llevarla.

Me paro frente al espejo, y sonrío recordando el comentario de Emma; claro que los hombres nos podemos ver bien.

Apunto de salir, escucho el despertador en el teléfono de Emma. Entre quejidos protesta, abre sus ojos, me mira y sonríe.

— Que tengas buen día— dice un poco queda de voz.

— Como no ha de ser bueno, si con verte es excelente.

Salgo de la habitación cerrando la puerta tras de mí.

Me dirijo hacia el metro. El director me envió la dirección la noche anterior, sin embargo, dijo que no sería difícil de encontrarla.

Cuando llego al lugar, ante mí hay un gran edificio de estilo modernista y un cartel que, por supuesto, ponía su nombre.

Al cruzar la entrada, una chica me detiene. 

— ¿Eres Mattew Williams?

— Sí, soy yo.

— Bienvenido a Spéos. El señor Jouvet dijo que vendrías hoy. — asiento — Te haré un recorrido por los sectores públicos, ya sabes, cafetería, aulas, corredores... El señor Jouvet te enseñará ciertos despachos.

La chica hace una pequeña pausa y vuelve a mirarme.

— Por cierto, mi nombre es Clarisse Foissard. — me tiende su mano para estrecharla — Alons Monsieur.

El lugar estaba abarrotado de estudiantes, y personas un poco mayores. Visitantes, podría decir, pues por los pasillos colgaban fotografías. Personas, paisajes, animales, texturas... mi propi paraíso.

Me atrevo a decir, que podría acostumbrarme a ésto.




Con mucho love: Laura ♥  

Un ángel en mi pequeño infierno | #ColorsAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora