Capítulo 1

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Seré sincera: no tengo un buen hábito de lectura, pero con los pocos libros que he logrado leer, me siento satisfecha. Mis amigas si que leen demasiado, y me basta con escucharlas hablar de lo enamoradas que están de los protagonistas... me pregunto: ¿por qué son tan perfectos estos chicos?, seguramente es lo que todas las chicas anhelan y solo pueden expresarlo a través de historias provenientes de su imaginación y creatividad.

Son tantas las historias, que empiezo a delirar igual que mis amigas, he llegado al punto en que pienso cómo sería mi chico "ideal", por decirlo de alguna manera: amaría que fuera tierno, pero rudo a la vez, que cada día volviera a enamorarme más que el anterior... mejor dicho, que fuera un amor de libro. ¿Ven?, estoy delirando de nuevo.

-Señorita Larsson- mi imaginación se aleja lentamente - por favor, salga de mi clase ahora mismo.

Oh no, mi maestra de biología acaba de sacarme... pero ¿que puedo hacer si no estaba prestando atención? Simplemente me pongo de pie con la cabeza abajo.

-Si señora- es lo único que se me escucha mientras me acerco a la puerta.

Cuando estoy afuera, lo único que se me ocurre es sentarme en el suelo del pasillo, y mirar mis manos una y otra, y otra vez. Me siento impotente por perderme en mis fantasías, precisamente en medio de clase, pero ya nada puedo hacer.

Han pasado 5 minutos y escucho cuando la puerta del salón de al lado se abre, sale alguien y solo puedo ver sus tenis y jeans, de reojo sé cuando se sienta a mi lado... levanto mi rostro y veo... a un chico verdaderamente atractivo.

-Hola- me dice -¿también te sacaron de clase?

-Ehh... este.... Sí- recupero el habla.

-A mí igual, no pude evitar dar mi opinión en contra del tema de hoy; y tú, ¿qué hiciste?

Trato de disimular un poco lo atónita que estoy, dejo de mirarle y respondo a su pregunta.

-Ah, por cierto, me llamo Mattew Williams, - sonríe - y tú eres...?

-Emma Larsson- respondo con otra sonrisa.

Sin duda, como ya dije, es el chico más guapo que haya visto antes: ojos verdes, cabello castaño, sonrisa linda... parece salido de algún libro de aquellos que leen mis amigas.

-Un placer conocerte Emma.

-Lo mismo Mattew. Em, no me parece haberte visto antes aquí.

-Claro que no, acabo de llegar de mi antigua ciudad; así que soy nuevo en la escuela.

-Ah, entiendo. Espero te adaptes pronto a este pequeño infierno- digo con ironía.

-Eso es lo que quiero, ¿sabes? - Dice sin parar de reír.

Mattew se queda mirándome un rato y no tengo la más mínima idea de sobre que hablarle. Yo no puedo ni mirarlo, más bien, bajo mi cabeza para que mi cabello tape mi rostro. Pasan menos de tres minutos, pero a mí se me ha hecho eterno, hasta que finalmente suena el timbre de cambio de clase. Ambos nos ponemos al tiempo de pie y Mattew se despide de mí; para apenas conocerlo, sin duda alguna, admito nuevamente que este chico se ha escapado de un libro.



Actualizo ésto hoy, porque me dí cuenta de que tuve fallas ortográficas.

Un ángel en mi pequeño infierno | #ColorsAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora