99 días|| Brunaela

Día 13.

Creo que debía haberte dicho en la anterior pagina pero bueno, el día nueve terminamos de organizar tu funeral. Cuatro días después y ahí estaba yo, envuelto en negro y parado justo alado de un enorme hueco, donde tu estarás forzado a estar para siempre.

Tu ataúd estaba cerrado. Todos sabemos cuanto detestabas que mucha gente te vea cuando no te veías decente. Todo estábamos de acuerdo que era lo mejor, y para ser honestos, no quería mirar tu rostro sabiendo que tus ojos jamás se volverían a abrir y nunca podría volver a mirar tu perfectos ojos verdes.

Volví a llorar ese día. Diablos, he llorado todos los días desde el día que te fuiste. Pero ese día fue peor. Cuando te estaban colocando adentro del enorme hueco, casi corro hacia ellos para detenerlos. Los chicos tuvieron que sostenerme para que no lo hiciera. Después caí de rodillas en el suelo, llorando fuertemente. No pude mantenerme fuerte en tu funeral, y lo siento mucho.

Debes de estar decepcionado de mi. Se que tu me enseñaste que siempre tengo que ser fuerte. Pero solo soy fuerte cuando estoy contigo. Y ahora que ya no estas, no se que hacer conmigo mismo.

Fue un largo funeral, y yo abrace a todos y cada uno de los miembros de tu familia, diciendo que lo siento y murmurando cosas incoherentes entre todo mi lloriqueo. Lara y tu madre me abrazaron más tiempo que los demás, mientras llorábamos en los hombros del otro. Cuando me aparte del abrazo de Lara, la mire por un largo rato. Le dije que ustedes dos se parecían muchísimo. Ella es muy bonita Mica, y te prometo que cuidare de ella.

También te prometo que cuidare de tu mamá. De todas maneras, ella siempre ha sido como una segunda madre para mi. Cuando la abrace, ella susurró algo en mi oído que nunca en mi vida olvidar, y que de verdad espero que ella no me haya estado mintiendo.

"Ella te amaba, sabías?" Ella susurró, y se aparto del abrazo sonriendo. Se fue antes de que tuviera tiempo de responderle, dejándome ahí, sin palabras. Antes de que rompa en llanto otra vez. Paio me tuvo que cargar hasta el auto pero yo me resistí. No te quería dejar ahí, no te quiero dejar.