99 días|| Brunaela

Días 48-49-50.

Día cuarenta y ocho:

Pues, de mala gana acepte tomar este pequeño descanso, después de una hora en la que mi mamá estuvo sollozando y diciendo cuanto me extrañaba y que me quería tener de vuelta en casa aunque sea por un tiempo. Todos piensan que eso es lo mejor para mi, que debería olvidarme de todo por un tiempo. Así que aquí estoy, escribiendo esto, sentado al lado de mi maleta vacía. Tal vez debería llevarme tu gorro favorito conmigo, para que pueda dormir contigo en mis brazos- o tan siquiera tener algo que me recuerde a ti. Espero que no te importe que la tome prestada. Siempre me han gustado tus gorros, aunque cubrieran tu hermosa y perfecta cabellera.

  Día cuarenta y nueve:

La estación de trenes esta repleta de gente y el ruido sigue resaltando en mis oídos. La gente sigue empujándome y dándome codazos mientras Tito me guía a través de la masa de gente, mientras al mismo tiempo trata de que las fans no me vean. Le agradezco mucho a Tito por hacer eso, no quiero que las fans me vean así, en este estado. Llevo en mis manos tu gorro viejo, también llevo puesto mi camiseta blanca, era tu favorita. Estoy muy delgado para esta enorme camiseta que esta abrazando mi cuerpo.. Estoy dejando el departamento- nuestro departamento. Nuestro departamento, donde tenemos enormes cantidades de memorias, unas que estoy empezando a olvidar con cada día que pasa, cada día que no estas junto a mi. Hubiéramos hecho mas, si te hubieras quedado por mas tiempo. Y mientras me subo el tren, dándole mi ultimo adiós a la ciudad, que he aprendido a amar, con mis manos- una sola lagrima se escapa de mi ojo.

 Día cincuenta: 

Después de viajar en tren ayer, y desempacar todas mis cosas, finalmente he acomodado todo en mi viejo dormitorio de cuando era pequeño. Mi mamá no me ha perdido de vista ni por un segundo, y estoy empezando a sentirme sofocado, como cuando tenia a los chicos invadiendo de mi espacio para respirar.

Amo a mi mamá, de verdad la amo, pero necesito estar solo.

Mis primas están contentas de que haya regresado, y me despertaron esta mañana tirándose encima de mi y haciéndome cosquillas hasta que finalmente abriera los ojos. Es la primera vez que he reído, después de tanto tiempo.

Esto tal vez será bueno para mi.