Días 80 y 81.

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Día ochenta y ochenta y uno:

Lo siento por no ir a visitarte ayer. Gonza y los mellis parecían tener diferentes planes y me llevaron a la playa con ellos. Todavía no esta totalmente caluroso afuera, pero ellos creían que era lo suficiente para pasar un buen rato en la playa. Aunque a decir verdad, yo lo odie. Mientras ellos corrían por la arena, jugando fútbol. Yo solo me quede sentado, mirando como las olas se formaban y se estrellaban contra las rocas.

Era demasiado pacifico y tranquilo. Me había quedo perdido en la escena hasta que escuche un voz. Tu voz, para ser exactos. Pude sentir tu presencia a lado de mi, sentí como posabas tu brazo alrededor de mis hombros. Cuando me gire para mirarte, tu estabas sonriéndome, esa sonrisa que siempre hace que mi corazón se derrita y que sienta un cierto tipo de cosquilleo en mi estomago.

"Me encanta la playa Bru. No es realmente hermosa?"

En ese momento estaba demasiado abrumado como para contestar, y las lagrimas superaron mi habilidad de hablar e incluso de moverme. Los chicos se dieron cuenta de inmediato y corrieron a mi lado, cargándome hacia la camioneta mientras yo gritaba tu nombre, pidiéndote, rogándote que volvieras.

Hoy pase todo el día con Gonza, quien amablemente se ha ofrecido tomarme entre sus alas por este noche. Le dije que no, pero después de que me insista por casi dos horas seguidas, diciéndome que era lo mejor para mi, acepte un poco enojado.

No hicimos casi nada la verdad, solo nos sentamos en el sillón de su cuarto y hablamos de todo. Pero no me dejo hablar de ti, y me dolió.

Todavía estoy arrepentido, perdón por no haber ido a visitarte.

99 días|| Brunaela Donde viven las historias. Descúbrelo ahora