Días 14 y 15.

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Día catorce:

Lo único que quiero decir es que no estaba dispuesto a ir a terapia. Pero los chicos insistieron en que debía hacerlo. Fui, pero no me gusto. La terapeuta me fastidio para que le dijera algo sobre el tema, preguntándome como me sentía y cuales era mis pensamientos. No me gustaba que invadieran mi privacidad. Mis pensamientos se suponía que estarían ocultos, no que terminaran aquí.

Pero ahora aquí estoy, escribiéndote.

A veces hasta puedo sentirte, sabes? Es como si tu estuvieras mirándome. En lugar de tener miedo, como me imaginaba que sería, es muy reconfortante.

Día quince:

Ahora estoy aquí, el día de hoy. Hoy, me siento... vacío. Pero creo que es lo que viene incluido cuando pierdes a una persona que amas, o me equivoco? Sara leyó mi diario anoche –Olvide decirte que el nombre de mi terapeuta era Sara? Bueno, ese es su nombre.

Ella parecía muy decepcionada de mi, pero la verdad no me importo nada. Ella me dijo que parara de escribir en estas paginas, pero le dije que la verdad me estaba ayudando. Por un lado, lo esta haciendo. Siento como si tu estuvieras aquí conmigo, leyendo todo lo que escribo en estas paginas.

Bueno, devuelta al día de hoy. No hice casi nada, honestamente. Y todavía Gonzalo sigue sin hablarme, y me esta empezando a preocupar que nuestra amistad tal vez nunca llegue a recuperarse.

99 días|| Brunaela Donde viven las historias. Descúbrelo ahora